II “Seminario de Paz y por la abolición de las bases militares extranjeras”
Delegados de 36 países nos hemos reunido en la ciudad de Guantánamo, capital de la provincia del mismo nombre, en la República de Cuba, los días 4 y 5 de mayo del 2011, convocados por el Consejo Mundial por la Paz, el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos y el Instituto Cubano de Amistad por los Pueblos, para celebrar el SEGUNDO SEMINARIO DE PAZ Y POR LA ABOLICIÓN DE LAS BASES MILITARES EXTRANJERAS.
El Seminario tiene lugar en el contexto de una muy compleja y delicada situación internacional, que se caracteriza por la prolongada crisis sistémica capitalista mundial, la flagrante violación de la soberanía de las naciones por el imperialismo, el auge del armamentismo y la proliferación de bases militares extranjeras, así como las amenazas de nuevas guerras de agresión de inevitable naturaleza nuclear, que promueven el gobierno de los Estados Unidos de América y la OTAN en diferentes partes del planeta, con el falso pretexto de frenar las amenazas terroristas, combatir el narcotráfico, proteger su seguridad nacional y supuestamente preservar la paz mundial.
Conscientes de los graves riesgos que vive el mundo de hoy, y en especial la región del Medio Oriente y el Norte de África, así como el peligro inminente que representa para América Latina la amenaza imperial yanqui contra un grupo de países que ha iniciado un importante proceso de cambios y transformaciones sociales, contrarios a los intereses de los Estados Unidos,
Denunciamos:
- Como la administración del Presidente Obama, es expresión de la continuidad de una política imperialista hegemónica de dominación global que incrementa y moderniza los enclaves militares en sus diferentes modalidades, multiplica las maniobras militares, secundadas por gobiernos traidores de la voluntad soberana de sus pueblos.
-La hipocresía que se esconde tras las llamadas “intervenciones humanitarias” llevadas a cabo por Estados Unidos y la OTAN, utilizando a la ONU en ocasiones como instrumento de sus planes e intereses imperiales so pretexto de imponer gobiernos sumisos. , con el fin de garantizar el saqueo y control de los recursos energéticos y de minerales estratégicos de esas naciones. Los más evidentes y categóricos ejemplos de esta condenable política son las agresiones contra Yugoslavia en los Balcanes, el Norte de África y el Medio Oriente, Afganistán, Iraq y más recientemente Libia.
- La creación del AFRICOM
- El redimensionamiento de las acciones del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, conjuntamente con la reactivación de la IV Flota y la creación de nuevas bases estadounidense para intimidar y frenar los procesos sociales que tienen lugar en América Latina
- Los planes de desestabilización contra países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba; al tiempo que condenamos el golpe de Estado en Honduras.
- La criminalización de la protesta social, de la lucha de la clase trabajadora internacional; sobre la base de la intimidación y las amenazas del uso de la fuerza que descansa en el poderío militar imperial.
Las organizaciones de paz y sociales aquí reunidas, junto a todas las fuerzas y organizaciones progresistas, antiimperialistas, antimilitaristas, antiinjerencistas y amantes de la paz mundial, reiteramos nuestra condena a la injerencia en los asuntos internos de las naciones del mal llamado Tercer Mundo, condenamos el reordenamiento imperial del planeta bajo los designios del imperialismo yanqui y la OTAN, el militarismo al que el imperialismo esta sometiendo a la humanidad que pone en peligro la propia especie humana, provoca irreversibles daños ecológicos, sin tener en cuenta la pandemia del hambre, la pobreza y las enfermedades que azotan a nuestros pueblos y naciones.
Testigos de las graves violaciones de los Derechos Humanos que los Estados Unidos y la OTAN llevan a cabo a través del terrorismo de Estado que practican hacia los países menos desarrollados; de los reiterados quebrantamientos de los principios democráticos y de paz que la administración estadounidense junto a sus aliados europeos imponen a otros pueblos a través de sus ejércitos y sofisticados armamentos sin tener el menor apego a los principios de la Carta de las Naciones Unidas aprobada por la mayoría de las naciones; nos comprometemos a:
ü Luchar contra toda forma de agresión, intervencionismo e injerencia en los asuntos internos de los Estados, por la retirada de todas las tropas de ocupación; en defensa de la soberanía, la independencia nacional y la paz, como derechos irrenunciables de nuestros pueblos.
ü Trabajar articuladamente, a escala nacional, regional y mundial, por la retirada de todos los enclaves militares extranjeros, en todas sus modalidades. Subrayar la importancia de incorporar a las jóvenes generaciones a esta lucha que es por la vida y la supervivencia de la humanidad.
ü Fortalecer y ampliar la Red Mundial contra las Bases Militares y la Campaña Continental “América Latina y el Caribe es región de paz, no a las bases militares extranjeras”, las cuales son expresión de la unidad que debemos construir para alcanzar el éxito de esta crucial batalla contra la escalada de militarización del imperialismo.
ü Llamar al desarrollo de una campaña internacional por un mundo sin armas nucleares, por detener el desarrollo tecnológico nuclear con fines no pacíficos, en honor de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki. Trasmitir un especial mensaje de solidaridad al pueblo japonés ante los devastadores desastres naturales que enfrenta y sus consecuencias.
ü Expresar el más firme apoyo a los procesos revolucionarios y democráticos genuinos de los pueblos por la justicia social, la soberanía y un mundo de Paz.
ü Reafirmamos nuestra solidaridad con el derecho legítimo del pueblo de Cuba, en su lucha contra el bloqueo, por la liberación inmediata de los cinco héroes antiterroristas presos en los Estados Unidos, y a recuperar su soberanía sobre el territorio de la Base Naval de Guantánamo, ilegalmente usurpado, en la cual, para vergüenza de la humanidad toda, se ha instalado un verdadero campo de concentración al servicio del terror y la tortura.
La existencia de bases militares extranjeras y la defensa de la paz son incompatibles.
Nuestro compromiso con la paz es irrenunciable!
“Hagamos de América Latina y el Caribe una región de paz”.
Guantánamo 4-5 Mayo 2011,