Sin cumplimiento integral de las demandas del FNRP no debe permitirse el reingreso de Honduras a la OEA
La Coordinación Nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular reunida los días 27 y 28 de abril de 2011, analizó profundamente la mediación que llevan a cabo los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela y Colombia, aprobándola y refrendando los cuatro puntos planteados en la reunión de Caracas del 16 de abril entre el FNRP y representantes de la República Bolivariana de Venezuela.
La Coordinación Nacional del FNRP también reiteró el respaldo a las iniciativas tomadas por el Coordinador y el Sub Coordinador del Frente y manifestó la plena confianza que se tiene en el presidente Hugo Chávez Frías en vista de su permanente solidaridad con el pueblo de Honduras en su lucha por el retorno a la democracia.
La mediación constituye un escenario decisivo en la confrontación política entre la Resistencia y las fuerzas que dieron el golpe de Estado. Por ello, acompañan a los esfuerzos en la mesa de negociación una constante movilización popular que ha sido y será la fuerza con que el FNRP presiona a la oligarquía, al mismo tiempo que demuestra el respaldo de las mayorías opuestas al golpe de Estado y la dictadura que se instaló desde entonces.
El hecho de que la mediación haya sido pedida a por el propio Porfirio Lobo, a través del Presidente Santos de Colombia, y que ambos hayan solicitado la participación del Presidente Chávez, revela la impotencia del régimen de facto y la derecha internacional para reincorporar a Honduras a los organismos de integración política continental y regional. De la misma manera, queda en evidencia la desesperada necesidad de la dictadura por limpiar su imagen y normalizar su situación diplomática con la que pudieran acceder a financiamientos y normalizar la actividad comercial.
Hasta este momento el saldo político para el FNRP es positivo; la misma oligarquía que pretendió negar la existencia de una oposición beligerante dentro del territorio y esquivar su difícil situación internacional, claudica frente a la grave ingobernabilidad que produce la aplicación de su modelo económico explotador y la ilegitimidad de un régimen sucedáneo del golpe de Estado, que ha provocado el más grande levantamiento popular que ha conocido nuestro país.
Hoy la oligarquía y el imperialismo, han debido aceptar la existencia del FNRP, reconociéndolo en los hechos como una fuerza real que representa amplios sectores de la población hondureña.
En el plano internacional su derrota es también significativa; 20 meses de una campaña mediática contra los proyectos de integración y liberación de América Latina, y de atacar particularmente la Revolución Bolivariana y al Presidente Chávez, se desdicen sin pudor al buscar su apoyo para lograr el reconocimiento que no pudieron darle los factores afines al imperialismo.
Sin embargo, estos signos de debilidad y una relativa descomposición interna de las fuerzas del régimen, no deben sobredimensionarse. El proceso de mediación es frágil y la oligarquía intentará escamotear las victorias del FNRP e incumplir alguno o todos los puntos que están sobre la mesa de negociación como lo ha hecho con anterioridad.
Los antecedentes de irrespeto de compromisos asumidos por el régimen de facto y particularmente por Porfirio Lobo son numerosos, lo que nos llama a establecer una vigilancia exhaustiva y aumentar la presión interna y externa para lograr el cumplimiento de los puntos de manera integral:
- Retorno seguro de las y los exiliados, incluyendo al Coordinador General de la Resistencia, José Manuel Zelaya Rosales.
- Que se detengan las políticas represivas y se castigue a los responsables de violaciones a los derechos humanos, lo que implica el desmontaje de las estructuras golpistas.
- Que se inicie un proceso para la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente originaria, participativa, incluyente y democrática.
- Que se reconozca al FNRP como una organización política y social beligerante en Honduras.
Para cada uno de estos puntos se establecerán mecanismos de verificación, pues es conocido que el régimen de facto está intentando el reingreso a la OEA para la asamblea que se realizará el 5 de junio de 2011 en San Salvador, fecha para la cual no será posible tener cumplidas las 4 demandas.
La garantía principal de cumplimiento de los acuerdos seguirá siendo la presión de los sectores organizados en el FNRP, en concordancia con el mandato de las bases de continuar la acumulación de fuerzas a través del aumento de la organización, movilización y formación. Toda la estructura del FNRP permanece pendiente de la mediación y por ello, cada paso de ésta será informado a las instancias de decisión nacional y departamental del FNRP que a través de su Asamblea Intermedia deberá ratificar el acuerdo final.
Aunado a la fuerza de la protesta social y conociendo que la lucha del pueblo hondureño trascendió desde el primer día del golpe de Estado las fronteras de nuestro país, hecho que se constata por el enorme apoyo recibido de pueblos y movimientos populares en varias partes del mundo, El FNRP hace un llamado a la solidaridad internacional para que nos ayuden desde sus respectivos espacios y países a hacer incidencia sobre los gobiernos miembros de la OEA para que no se permita el retorno del Estado de Honduras a este organismo internacional si antes no se ha llegado a un acuerdo que cumpla con los cuatro puntos mencionados y se haya permitido el retorno con plenas garantías para la seguridad del Coordinador General, contra quien deben detenerse definitivamente todas las acciones legales que constituyen una persecución política.
Ningún cumplimiento parcial deberá bastar para readmitir a Honduras a la comunidad internacional.
¡Resistimos y Venceremos!
Tegucigalpa 9 de mayo de 2011