Integración de los Pueblos

La Habana, (PL) La relación entre Cuba y Venezuela, renovada hoy con el relanzamiento del Convenio Integral de Cooperación entre ambos países, representa un ejemplo para otros pueblos a la hora de establecer vínculos.
Esos lazos adquieren mayor dimensión si se toma en cuenta su desarrollo en medio de la difícil coyuntura internacional que vivimos, significó el presidente cubano, Raúl Castro, al intervenir en el acto por el décimo aniversario de la firma de los nexos.
En el actual contexto prima la inestabilidad política y económica, y a las crisis financiera, energética, alimentaria y medioambiental se adicionan las amenazas a la paz mundial, evocó.
Mientras en América Latina se agudiza el enfrentamiento entre los sectores reaccionarios y conservadores, por otro lado avanzan las fuerzas revolucionarias y progresistas comprometidas con la justicia, la equidad y la independencia de los pueblos de la región, apuntó Raúl Castro.
Junto a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, el jefe de Estado cubano aseveró que el Convenio, surgido el 30 de octubre de 2000, ha constituido la base fundamental para la consolidación de los vínculos bilaterales.
Mediante su ejecución, hemos llevado a cabo acciones de elevado beneficio económico y social para los pueblos cubano y venezolano, amplió.
Entre los sectores más favorecidos en estos programas, se encuentran, salud, educación, cultura, deportes, agricultura, ahorro energético, minería, informática, telecomunicaciones y la formación integral de cuadros, entre otros no menos importantes.
Las Misiones Sociales que desarrollamos de conjunto en Venezuela, con un significativo impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, fundamentalmente la más desprotegida, han traspasado los límites del intercambio binacional, subrayó Raúl Castro.
Enfatizó que esos programas se extienden como expresión del internacionalismo por los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Nos encaminamos a la unión económica entre Cuba y Venezuela bajo un nuevo tipo de relación, que posibilitará un mayor ordenamiento, racionalidad y eficiencia de los proyectos conjuntos, manifestó el dignatario.
Reflexionó que constituye al mismo tiempo un importante paso hacia el objetivo de lograr la verdadera complementariedad económica, basada en el aprovechamiento óptimo de la infraestructura y del conocimiento de los recursos existentes en ambos países.
El esfuerzo que hemos realizado hasta hoy nos compromete a continuar trabajando de conjunto para avanzar al máximo en los proyectos comunes, sostuvo.
Con el propósito de alcanzar esa meta, debemos planificar, indicó Raúl Castro, a mediano y largo plazo, con una visión estratégica entre ambos países y con miras a extender esta cooperación a los demás hermanos del ALBA y al resto de la región.
La próxima década, 2011-2020, será de grandes avances en la construcción del socialismo en Cuba y Venezuela, resaltó por su parte el presidente suramericano, Hugo Chávez, de visita en La Habana para la ocasión.
Auguró también la existencia de una mayor unidad entre los pueblos de América Latina y el Caribe, y abundó sobre la necesidad geopolítica de la unión de todos más allá de las diferencias o discrepancias ideológicas.
La Revolución Bolivariana, como la cubana, no se detendrá, recalcó Chávez, quien mencionó los obstáculos enfrentados y reiteró la voluntad de ambos procesos en aras de proseguir adelante.
Cuba es un ejemplo de consecuencia revolucionaria, puntualizó el jefe de Estado venezolano, y reconoció que ha seguido los pasos dados por la mayor de las Antillas con el objetivo de actualizar su modelo económico.
En 2000 con la firma de este Convenio pusimos la piedra fundadora, la columna de todo lo que vamos a hacer en los próximos 10 años, y en los 100 que vienen, recalcó Chávez.
Diony Sanabia Abadia es periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina.