Vamos a elegir a Dilma Rousseff presidenta de Brasil
Al iniciar el proceso electoral de este año, los movimientos sociales y la Vía Campesina-Brasil habían tomado la decisión política de redoblar esfuerzos para elegir el mayor número posible de parlamentarios y gobernadores identificados con las banderas populares de la clase trabajadora, con la profundización de la democracia y la soberanía brasileña y con políticas que combatan la concentración de la propiedad y de la renta en nuestro país.
En cuanto a la elección presidencial, las organizaciones populares que componen la Vía Campesina decidieron luchar para que no haya una victoria electoral de una propuesta neoliberal, como la que encarna el candidato “tucano” José Serra. Luego de que se realizó la primera vuelta electoral el 3 de octubre, queremos, con este comunicado al pueblo brasileño, manifestar nuestra decisión política frente a las elecciones de este año.
Evaluación de la primera vuelta
Las renovaciones que se hicieron en las Asambleas provinciales, en la Cámara de los Diputados, en el Senado Federal, además de la elección y reelección de gobernadores progresistas, son buenas noticias.
En el Senado Federal, en especial, salimos victoriosos con la elección de compañeros y compañeras identificados con nuestras luchas y con la no elección de senadores que se destacaron por la persecución a los movimientos sociales, estando identificados con los intereses del agronegocio.
Destacamos como victoria la derrota electoral del gobierno “tucano” de Yeda Crusius, en Rio Grande do Sul, que se volvió célebre, junto con el gobierno “tucano” de São Paulo, por el control de los medios, la criminalización de los movimientos sociales y la represión a la lucha por la Reforma Agraria, a los movimientos pro-vivienda y al movimiento de los profesores de la red pública del estado. En relación con las campañas presidenciales, no se desarrollaron debates alrededor de proyectos políticos y de los problemas principales que afectan la población brasileña.
La campaña de Dilma Rousseff (PT) buscó sólo, de forma pragmática, divulgar el desarrollo económico y las políticas sociales del gobierno Lula, apoyándose en la popularidad y en los enormes índices de aprobación del actual gobierno. Con esa estrategia, obtuvo casi el 47% de los votos, que fueron insuficientes para ganar en la primera vuelta. La candidatura de José Serra (PSDB) nos sorprendió, no por su identificación con las políticas neoliberales, sino por el bajo nivel de su campaña presidencial.
José Serra fue agresivo y acosó a los periodistas en las entrevistas, intentó interferir en los juicios del Supremo Tribunal Federal (STF), esparció mentiras y acusaciones infundadas. Llegó a usar a su propia esposa, que recorrió las calles de Niterói (RJ) diciendo que Dilma Rousseff “está a favor de matar a los niños”. Solamente una candidatura sin ningún compromiso con la ética y con la verdad, contando con el total control sobre los mass media, puede desarrollar una campaña de tan bajo nivel. La biografía del candidato ya es la mayor derrotada en estas elecciones.
La candidatura de Marina Silva (PV) cumplió el objetivo que se propuso: provocar la segunda vuelta en esta campaña electoral. El tiempo dirá si su éxito sirvió para fortalecer la democracia o sencillamente fue utilizada por las fuerzas conservadoras, para que retornen al gobierno. En cambio, las candidaturas identificadas con los partidos de la izquierda, que utilizaron el espacio electoral para defender los intereses de la clase trabajadora, desgraciadamente tuvieron una votación pequeña.
El descenso social que tenemos desde hace dos décadas en nuestro país, la fragmentación de las organizaciones de la clase trabajadora y la fragilidad de la política de comunicación con la sociedad ciertamente influyeron en el resultado electoral. Cabe una auto-crítica a los partidos políticos que se limitan sólo a las campañas electorales para dialogar con la sociedad. Y que no falte de aquí para adelante, el trabajo de base y la formación política permanente. Las elecciones de este año demostraron el poder nefasto y antidemocrático de los mass media.
Pero, por otro lado, se potenció una red de comunicadores independientes, comprometidos con la libertad de expresión y con el derecho a la información, y que enfrentan aguerridamente el monopolio de los medios de comunicación en nuestro país. Son avances rumbo a la democratización de la información y en la construcción de una comunicación democrática y plural, con la participación de la sociedad.
La segunda vuelta
Nosotros reafirmamos nuestro compromiso en defensa de las banderas de lucha de la clase trabajadora y en la construcción de un país democrático, socialmente justo y soberano. Independientemente del gobierno elegido, sea cual fuere, lucharemos de forma intransigente por la ampliación de las libertades y de los derechos democráticos oprimidos.
Vamos a luchar también por cambios en las instituciones y servicios públicos, en beneficio de la amplia mayoría de la población; combatir a los monopolios para el desarrollo con soberanía y distribución de la renta; defender las conquistas laborales, la reducción de la jornada de trabajo, el derecho de huelga para los funcionarios; la Seguridad Social pública, de buena calidad, por el fin del "fator previdenciário".
Defendemos también la realización de una reforma urbana, con vivienda, saneamiento básico, transporte público y seguridad; la construcción de servicios de salud universal y de buena calidad; reformas en la educación pública y promoción de la cultura nacional-popular con carácter universal; el fin del latifundio, limitar la participación del capital extranjero sobre nuestros recursos naturales y la realización de una Reforma Agraria anti-latifundista; implantación de nuevas relaciones de la sociedad con el medioambiente e impulso de una política externa de autodeterminación, solidaridad con los pueblos y que priorice la integración de los pueblos del continente latinoamericano y del Caribe.
Desgraciadamente, los avances del gobierno Lula en dirección hacia estas banderas democrático-populares fueron insuficientes, pese el acierto de su política externa. También nos preocupa constatar que, en el arco de alianzas de la candidatura de Dilma Rousseff, hay fuerzas políticas que se contraponen a esas demandas sociales.
Sin embargo, tenemos una certidumbre: José Serra, por su campaña, por su gobierno en el Estado de São Paulo y por los ocho años de gobierno de Fernando Henrique Cardoso, se volvió enemigo de las banderas de lucha mencionadas. Por el carácter anti-democrático y anti-popular de los partidos que componen su alianza electoral y por su personalidad autoritaria, estamos convencidos que una victoria suya significará un retroceso para los movimientos sociales y populares en nuestro país, para las conquistas democráticas en nuestro continente y una mayor subordinación al imperio de Estados Unidos. Ese retroceso no queremos que suceda.
Nuestra posición en esa coyuntura
Los movimientos sociales y la Vía Campesina – Brasil expresan su apoyo y compromiso de luchar para elegir a la candidata Dilma Rousseff para el cargo de presidenta de Brasil. Queremos juntarnos a los movimientos sindicales, populares, estudiantiles, religiosos y progresistas para promover debates con la sociedad, desenmascarar la propaganda engañosa de los neoliberales y autoritarios y exigir avances en la democracia, en las políticas públicas que favorezcan a la población, en el combate a los corruptos y corruptores y en la democratización del poder en nuestro país.
Es preciso derrotar la candidatura Serra, que representa las fuerzas derechistas y fascistas del país. Debemos seguir organizando el pueblo para que luche por sus derechos y cambios sociales, manteniendo siempre nuestra autonomía política frente a los gobiernos. Llamamos a la militancia de todos los movimientos sociales, a los luchadores y luchadoras del pueblo brasileño, a que se involucren en esta lucha, que es importantísima para la clase trabajadora.
¡Vamos a la lucha! Vamos a elegir a Dilma Rousseff presidenta de Brasil.
Via Campesina Brasil
Movimento dos Atingidos por Barragens- MAB
Movimento das Mulheres Camponesas- MMC
Movimento dos Pequenos Agricultores - MPA
Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra- MST
Federação dos Estudantes de Agronomia do Brasil- FEAB
Assembléia Popular- PE
Centro de Estudos Barão de Itararé
Fórum Brasileiro de Economia Solidária
Marcha Mundial das Mulheres- MMM
Movimento Camponês Popular- MCP
Rede Brasileira de Integração dos Povos- REBRIP
Rede de Educação Cidadã Sudeste- RECID
Sindicato dos Engenheiros do Paraná- Senge-PR
Uniao de Estudantes Afrodescendentes-UNEAFRO
MSTinforma, Ano VIII - nº 188, sexta-feira, 15/10/2010
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