Trampas del comercio de tierras
Del 15 al 17 de abril, se realizó en Washington un seminario
internacional sobre los impactos negativos de las políticas de
"reforma agraria de mercado", promovidas por el Banco Mundial.
La "reforma agraria de mercado" -denominación criticada por la
entidades presentes, por considerar que el modelo no hace
justicia al término de reforma agraria- tiene como base el
fomento de la venta de tierras por parte de los latifundistas a
los trabajadores con poca o sin tierra. Esa política ha sido
implementada por el banco Mundial en cerca de 30 países en
desarrollo con el objetivo de "aliviar la pobreza rural".
Los resultados de diversas investigaciones y experiencias en
países como Colombia, Brasil, Africa del Sur, Guatemala y
Tailandia, presentados en el seminario, señalaron problemas,
mostrando que esos proyectos no solo que no alivian la pobreza
sino que endeudan a los campesinos. Esa política termina por
generar mayor concentración y beneficiar a los grandes
propietarios de tierras, que reciben dinero vivo por sus áreas
mantenidas improductivas, como reserva de valor. Además, las
experiencias han demostrado que los programas de "reforma
agraria de mercado" estimulan la corrupción y el clientelismo.
Los trabajadores sin tierra, deseando realizar su sueño de
acceso a la tierra para trabajar, se comprometen con prestamos
a intereses del mercado. El resultado es un proceso de
endeudamiento que somete a los campesinos pobres a la
desilusión y la expulsión de las tierras adquiridas.
En Brasil, esa política ha sido implementada a través de
proyectos como la Cédula de Tierra y el Banco de la Tierra, con
apoyo financiero y el aval político del Banco Mundial. Esos
proyectos contrarían el proceso constitucional de reforma
agraria, que determina la expropiación de las tierras
improductivas. La Constitución brasileña establece que las
tierras agrícolas deben cumplir su función social, o sea,
producir alimentos y cumplir con las leyes ambientales y
laborales. Caso contrario, el gobierno debe expropiar esas
áreas para fines de reforma agraria y asentamiento de familias
sin tierra.
Las políticas del Banco Mundial han sustituido la reforma
agraria constitucional por la compra y venta de tierras. La
expansión del mercado de tierras termina en muchos casos
provocando una elevación de los precios y, consecuentemente,
beneficiando a los grandes latifundistas.
El seminario mostró que en varios países las políticas de
ajuste estructural, defendidas por el Banco Mundial, han
estimulado la privatización de tierras indígenas y de otras
comunidades rurales, aumentando la concentración de tierras.
El proceso de creación de mercados de tierras se coloca en ese
contexto más amplio, creando las condiciones para la
implementación de las políticas de "reforma agraria de
mercado".
La gran semejanza entre los impactos negativos de las fórmulas
aplicadas por el Banco Mundial en diversos países terminó por
generar un movimiento internacional de oposición a esas
políticas. El seminario en Washington reforzó esa
articulación, en defensa de un modelo sustentable de desarrollo
y de los derechos fundamentales de las comunidades rurales.
En la conclusión del seminario, las organizaciones sociales
presentes en Washington difundieron un documento con las
recomendaciones al Banco Mundial, pidiendo la suspención
inmediata de sus políticas de reforma agraria de mercado. A
los Estados nacionales, se presentaron propuestas para que
realicen programas de redistribución de la tierra por medio de
expropiaciones, con amplia participación de los movimientos
sociales rurales. La principal preocupación de esos grupos es
garantizar el derecho a la tierra a los trabajadores.
* María Luisa Mendoça, periodista y Lucíano André Wolff,
agrónomo.