A un año de la desaparición de KIMY PERNÍA, no sabemos de él, y ni la
Fiscalía ni el Gobierno colombiano han realizado esfuerzos
significativos para dar con su paradero ni para dar captura a los
responsables.

Hace un año que KIMY PERNÍA DOMICÓ, nuestro dirigente indígena Embera
Katío, fue desaparecido por los paramilitares de las Autodefensas
Unidas de Colombia, en la principal calle de Tierralta y al frente de
la oficina de la Fiscalía local de este municipio. La desaparición de
KIMY, ha quedado como muchas en el país en exhaustivas
investigaciones y en grandes esfuerzos que no han conducido sino a
mantener la impunidad y no cumplir con lo básico, lo fundamental:
Investigar y sancionar.

Un año después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
de la OEA dictara medidas cautelares para dar con el paradero de Kimy
y garantizar su integridad, así como la del Pueblo Embera Katío, y de
que se reiteraran nuevamente por la OEA estas medidas, solo existen
un nutrido carteo interinstitucional y la "creación de una comisión
de esclarecimiento" que nunca se ha conformado... y 10 indígenas
Embera Katío más asesinados. Esto es lo que ha omitido la eficiente
gestión diplomática gubernamental que se ha empeñado mostrar
cumplimientos que no ha habido.

La comisión de búsqueda emprendida por las autoridades indígenas de
orden nacional, días después a la desaparición de Kimy, aportó
pruebas que sí permitían dar con la captura de los paramilitares
autores de la retención de Kimy.

Rechazamos el silencio cómplice del gobierno colombiano y de la
Fiscalía por no responder al pueblo Embera Katío y la familia de Kimy
por esta desaparición. Exigimos se de cumplimiento efectivo al
cumplimiento de las medidas cautelares ordenadas por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y que haya verdad y Justicia.

Señor Presidente y señor Fiscal: ¿Cuándo regresará Kimy a su casa?
¿Cuándo capturarán a los conocidos culpables de su desaparición?

COMITÉ EJECUTIVO ONIC.