Ante el rompimiento del proceso de paz
Colombia: Resistencia civil a la guerra
Se impuso el peor escenario para el país: la guerra. Quienes proclamaron
con entusiasmo una salida militar a este prolongado conflicto tienen ahora
una inmensa responsabilidad frente a los costos de una guerra que no va a
resolver los graves problemas del país. Quienes asumieron desde la
insurgencia la decisión de profundizar y agudizar el conflicto con sus
ataques a la población civil tienen una inmensa cuota de
responsabilidad.
Es necesario promover la resistencia civil a la guerra y reafirmar la
construcción democrática de paz y país. No podemos sucumbir ante un
triunfalismo efímero de un establecimiento que no comprendió que una
negociación se hace entre dos partes ni ante la intransigencia de una
guerrilla cuyo compromiso político con la paz fue desmentido por sus
propios hechos de guerra.
Demandamos de las partes enfrentadas respeto y protección de la población
civil tanto en la que fuera la zona de distensión como en las regiones del
país en las que hay miles de campesinos atrapados en medio del asedio
paramilitar y de la confrontación armada, como Arauca, Catatumbo, Cauca,
Nariño y Putumayo.
Convocamos a la comunidad internacional a acompañar los esfuerzos de la
sociedad colombiana para insistir en el diálogo y la negociación que serán
inevitables aún después del desastre de una guerra inútil y prolongada que
multiplicará la pobreza y la crisis humanitaria y de derechos humanos en
Colombia.
Convocamos a un CONGRESO NACIONAL DE PAZ que evalúe este fracasado proceso
y establezca un mandato al nuevo gobierno para el reestablecimiento del
diálogo y en la perspectiva de diseñar estrategias de la sociedad
colombiana para construir un nuevo país.
Iniciativas de Paz (Paz Colombia, Redepaz, Mandato por la Paz, Asamblea
Permanente de la Sociedad Civil por la Paz), Ong de Derechos
Humanos: Minga-Codhes-Comite Permanente por la Defensa de los Derechos
Humanos. Organizaciones Sociales: CUT. ONIC, Proceso De Comunidades
Negras. FSP.
Bogotá, febrero 21 de 2002