El Comité de Desarrollo Campesino, a la opinión pública nacional e internacional,

MANIFIESTA:

Que el día de ayer soldados del ejército y elementos de la Policía Nacional Civil penetraron en la finca El Ixloc en el municipio de Cobán Alta Verapaz, la cual era ocupada por 25 familias campesinas miembros de Ixloc en el municipio de Cobán Alta Verapaz, la cual era ocupada por 25 familias campesinas miembros de
CODECA que demandan ese territorio baldío que desde muchas generaciones atrás fue habitada por sus ancestros e injustamente es reclamada hoy por un poderoso empresario de la región, de las fuerzas de seguridad del Estado y el poder del dinero que compró a jueces y fiscales del Ministerio Público ha registrado como propia esta finca que legalmente pertenece a la Nación y que por más de un año estaban cultivadas por las y los campesinos.

Con lujo de fuerza, empleando gas lacrimógeno, golpes y amenazas, las familias, donde se incluyen a niños y mujeres embarazadas, fueron brutalmente echados de la comunidad con destino incierto. Actualmente han sido trasladados a un albergue durante 24 horas y se les ha ofrecido dos viviendas temporales que pueden ocupar únicamente 10 días en las riveras del río Chixoy, sin alimentación y únicamente con la ropa que, sin
llevan puesta, ya que el resto de sus pertenencias fueron totalmente quemadas por las fuerzas de seguridad en el desalojo, quienes además, dicho sea de paso, robaron animales de corral y enceres domésticos de las de las familias víctimas de esta represión.

El finquero que dice ser hoy el propietario de esta finca profirió insultos y serias amenazas de muerte a los campesinos si insistían en continuar su lucha por la recuperación histórica de la tierra, por lo que además de
la precaria situación económica y sanitaria en la que se encuentran actualmente, debe agregarse el riesgo que corren sus vidas y la de las personas y organizaciones que les apoyen.

El actual gobierno ha demostrado responder a intereses de latifundistas y por ende, en mantener intacto el actual esquema de tenencia de la tierra en el país aún a costa de la represión y el empleo de recursos y personal del Estado, por ello es indispensable la solidaridad y la organización popular.
Hacemos un llamado urgente a la población para que nos solidaricemos con estas familias que luchan por recuperar la tierra que fue usurpada por extranjeros, haciendo de Guatemala un territorio de miseria gobernado por un grupo de avorazados empresarios oligarcas que cada día se hacen más ricos a costa de crear y sostener un marco jurídico que los protege y les da privilegios. Hoy son otras 25 familias campesinas que se suman a la larga lista de despojos que el gobierno de los ricos ha hecho en todo el país.

Guatemala, 8 de febrero de 2007