Hay una simulación democrática: miembro de Corte de La Haya

2006-10-16 00:00:00

El conflicto magisterial y popular de Oaxaca está abriendo los ojos al país y está evidenciando que en México se vive una simulación democrática, razón por la que la supuesta transición que se tenía que dar con la llegada de Vicente Fox, sigue pendiente, afirmó el integrante de la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de La Haya, Alberto Székely.

Y adelantó que el movimiento social de Oaxaca va a determinar la suerte del Presidente Vicente Fox o de Felipe Calderón porque, el primero, podría acabar su mala administración con una notita buena si logra resolver el conflicto pacíficamente, pero puede ser exactamente lo opuesto si opta por una solución de fuerza, mientras que el segundo, heredaría un régimen insostenible.

Al hacer una radiografía del movimiento de Oaxaca opinó que "es la de un estado que, como todos los demás de la república, vive, ante la ausencia de un auténtico Estado de derecho, entonces, mientras eso no se resuelva, las soluciones transitorias, temporales y los parchesitos que se hacen sin trastocar lo fundamental, solo sirven para engañar".
Al terminar de impartir su conferencia denominado "Reformando el estado de Oaxaca, Ley de Transparencia", el director de investigación del International Transboundary Resources Center de la Universidad de Nuevo México, insistió en que "todavía vivimos una simulación democrática en el país, sin embargo, la ciudadanía empieza a darse cuenta que le vendieron una simulación democrática y que el pasó de transición a la democracia que se tenía que dar, está todavía pendiente".

El embajador y autor de numerosos libros y artículos sobre asuntos jurídicos internacionales relacionados al derecho, derechos humanos y derecho ambiental, reconoció que "la constitución esta tan disparada de la realidad nacional que no puede hablarse seriamente de una reforma del estado sin hablar, al mismo tiempo, de una nueva constitución".
Lo mismo pasa con el estado de Oaxaca donde es urgente una reforma constitucional, ya que la concentración del poder absoluto es una violación a la constitución y a los principios más elementales de la democracia.

Respecto a la ley de transparencia y acceso a la información que aprobó la víspera el congreso local a iniciativa del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, opinó que es una "simulación" para prevalecer el autoritarismo.

Sin embargo, dijo, la ley de transparencia debería de presentarse con un paquete mínimo de reformas, principalmente relacionadas con el procedimiento administrativo, de lo contrario, se viviría en un mar jurídico pervertido y no serviría para nada.
Desafortunadamente, agregó, para que se hagan todas esas reformas, adecuaciones y haya un restablecimiento mínimo de la legalidad en Oaxaca, se "necesita que en este estado haya autoridad" porque en estos momentos, quien se siente en la mesa "carece de toda legalidad".

En síntesis, se necesita que se recomponga la cara del gobierno del estado con la movilización de la sociedad, puntualizó.
Aunque "lo malo es que las autoridades han permitido que se llegue a esto, a una situación en la que ya no hay tiempo para pasar por ese proceso y por lo tanto, quienes han ahorcado la situación son los que quisieron mantener un régimen que ya es insostenible y que está basado en todo un régimen legal que es el que hay que cambiar y esto no es más que un síntoma elocuente de lo que está pasando en toda la república donde Oaxaca nos está abriendo los ojos en ese sentido", puntualizó.

El embajador Alberto Székely manifestó que el Presidente Fox no se animado a quitar a Ulises Ruiz Ortiz como gobernador del estado, sencillamente porque "no ha tenido el poder de decisión, ya que no es un problema que este sucediendo en una entidad, sino que pasa en toda la república, (entonces) con que cara va a poder, de repente, salir con soluciones brillantes, inteligentes y trascendentes".

En cuanto a los cambios registerados en algunas entidades, opinó que "no es por gracia de los gobiernos sino por la movilización social que han buscado acotarlos".
Y es que "históricamente gracias a la movilización de la sociedad o a través de movimientos revolucionarios, se han dado cambios importantes, entonces, la respuesta esta en la sociedad, no está en la suprema corte, ni en el poder legislativo, ni está en las leyes porque se prestan para proteger el autoritarismo", remató.