Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA

2001-09-10 00:00:00

Palacio de las Convenciones de La Habana, Cuba
del 13 al 16 de noviembre de 2001

!Contra la Anexión!
!Por la Defensa de la Soberanía de América Latina y el Caribe!
!Por la Lucha Contra la Exclusión Social y la Pobreza!
!Por el Debate Popular y el Plebiscito!

Convocatoria

Por una América nueva e integrada, para el Desarrollo económico y la
justicia social.

Las organizaciones cubanas firmantes, en representación de los
trabajadores, estudiantes, campesinos, mujeres, economistas,
periodistas, juristas, investigadores, religiosos, artistas e
intelectuales, convocamos a realizar en La Habana, del 13 al 16 de
noviembre de este año, un Encuentro Hemisférico de Lucha contra el
ALCA.

Esta es una convocatoria urgente que hacemos llegar a todos los
países de las Américas, desde el Norte industrializado hasta la
Patagonia, desde las tierras continentales hasta las islas del Caribe,
para dar continuidad en Cuba a la concertación del amplio, creciente y
convergente movimiento que se levanta frente al proyecto de la llamada
Área de Libre Comercio para las Américas.

Nos dirigimos a los sindicalistas, campesinos, estudiantes, mujeres,
académicos, artistas e intelectuales de todo tipo, a los jóvenes,
indígenas, ecologistas, religiosos, empresarios nacionales; a todas
las personalidades políticas y culturales que comparten la
preocupación por el destino de nuestros pueblos.

El debate al que convocamos se inscribe en la perspectiva de la
Segunda Cumbre de los Pueblos de las Américas, realizada en Quebec,
que estremeció al mundo entero con la fuerza de sus argumentos y sus
protestas.

Este diálogo se sitúa, igualmente, en el cauce del extraordinario
movimiento antiglobalización neoliberal que ha sacudido a Seattle,
Davos, Praga, Génova y otros escenarios de lucha popular.

Queremos que sea, sobre todo, un valioso antecedente de respaldo y
movilización, con vista al Foro Social Mundial de Porto Alegre,
Brasil, que se realizará el próximo año.

ES MUCHO LO QUE DEBEMOS DEBATIR

La conciencia sobre lo que ocurre en el mundo, sometido al hegemonismo
político, económico, militar, cultural e informativo, ha crecido con
fuerza en los últimos años.

El Área de Libre Comercio de las Américas, proyecto de integración
continental, es mucho más que una propuesta de liberalización
comercial como formalmente está anunciada.

El ALCA es un proyecto estratégico hegemónico de Estados Unidos para
consolidar su dominación sobre América Latina y el Caribe, ampliar sus
fronteras económicas y asegurarse un gran mercado cautivo, eliminando
de la competencia a la Unión Europea y al bloque asiático.

Una tecnocracia que actúa virtualmente en secreto, es la que está
decidiendo las normas y las reglas que regularían desde la reducción
de las barreras arancelarias y las políticas de subsidios, antidumping
y medidas compensatorias, hasta temas extremadamente sensibles como
las inversiones, servicios, compras del sector público, acceso a
mercados, agricultura, derecho de propiedad intelectual, protección de
los intereses de las corporaciones particularmente en las áreas
farmacéutica y biotecnológica.

El gobierno de Estados Unidos, tan sordo durante siglos a los justos
reclamos de cooperación y relaciones económicas justas con el resto
del continente, ahora se propone de modo precipitado que el ALCA entre
en vigor a partir de 2005.

En abril de este año en Quebec, Canadá, tuvo lugar la Tercera reunión
de jefes de Estados del continente, la cual continuó a puertas
cerradas las negociaciones del acuerdo.

Paralelamente a esta reunión de mandatarios, en el propio Quebec se
realizó la Segunda Cumbre de los Pueblos de las Américas, la cual
sentó pautas en las acciones contra el ALCA que desde hace varios años
vienen realizando organizaciones sociales del Continente en un
esfuerzo mayor de respuesta articulada a este proyecto de dominación
neoliberal.

Durante esta Segunda Cumbre de los Pueblos, convocados por la Alianza
Social Continental, convergieron los más diversos sectores
populares, sindicales, ecologistas, mujeres, jóvenes, grupos de
derechos humanos, de solidaridad internacional, de asociaciones
indígenas, campesinos, de estudiantes y de grupos ecuménicos.

La Cumbre de los Pueblos de Quebec concluyó sin ambigüedades: La
lucha contra el ALCA debe continuar en todos los frentes y cada día
deben integrarse más y más sectores.

Como allí se expresó: Otra América es posible. No hay ALCA sin la
participación de los pueblos.

Nunca más debemos admitir un acuerdo a espaldas de los pueblos.

Fue en aquel foro donde surgió con fuerza la iniciativa de realizar
un plebiscito o consulta con los pueblos, sobre el ALCA.

A QUE ASPIRAMOS

El universo de fuerzas y personalidades representadas se ensanchará
mucho más, en un marco de amplia pluralidad, respeto a las opiniones
diversas y convergencia hacia el objetivo fundamental de salvar la
independencia, la identidad y el derecho al desarrollo integral y
democrático de nuestros pueblos.

Debemos rebasar el horizonte de la simple constatación del peligro que
nos amenaza, y avanzar hacia propuestas concretas de integración
alternativa.

La movilización popular y la creación de conciencia son tareas
fundamentales en este momento. Aspiramos a que la cita de La Habana
contribuya a la estrategia iniciada para quebrar el muro del
silencio, la desinformación y la manipulación que la prensa
transnacional impone a nuestra causa, y para llevar el esclarecimiento
y el debate a las grandes masas de pueblo que deben decir la última
palabra sobre el ALCA.

Los pueblos deben conocer que un proyecto auspiciado por un gobierno
de extrema derecha, que estimula la carrera armamentista y la
represión a escala mundial, cómplice de políticas racistas y sexistas,
enemigo de medidas elementales para la protección del medio ambiente,
no podría traer nada bueno para el conjunto de las Américas.

Es preciso demostrarles con datos y argumentos irrefutables, que el
ALCA significa la absorción total de las economías de América Latina y
el Caribe.

Los pueblos deben saber que las oligarquías sumisas de América Latina,
movidas por sus propios intereses y su ideología neoliberal, están
entregando con este paso la soberanía de sus países a la anexión
virtual con los Estados Unidos, sin importarles el destino de los
pueblos.

El ALCA sería sinónimo de intervencionismo abierto, represión, y
aplicación irrestricta de la doctrina de la "soberanía limitada" sobre
los gobiernos de la región que se sometan a él.

El ALCA consagraría indefinidamente y haría aún peor el subdesarrollo
latinoamericano y caribeño, y la condición de nuestros países como
productores de materias primas y fuente de mano de obra barata.

El ALCA empeoraría la ya precaria situación alimentaria de la región y
aumentaría el peligro de hambrunas como las que ya azotan algunas
regiones centroamericanas.

El ALCA acabaría con las economías nacionales y por tanto significaría
en cada país la ruina definitiva de los pequeños y medianos
productores y comerciantes y del empresariado nacional, con el dominio
irrestricto de los grandes consorcios norteamericanos.

El ALCA expulsaría de los mercados latinoamericanos y caribeños a las
exportaciones e inversiones europeas y de otras regiones, lo cual
perjudicaría sensiblemente a los trabajadores de esas áreas.

El ALCA traería aparejado más desempleo, mayor éxodo rural y urbanismo
salvaje en las grandes ciudades, degradación de las capas medias,
polarización extrema de las riquezas e incremento de la
ingobernabilidad y la explosividad social.

El ALCA implicaría más neoliberalismo y, por tanto, más abandono
social, destrucción de lo que quede en pie de los sistemas de salud,
educación y protección a los niños, jubilados y pensionados, e
incremento de problemas sociales como el delito, las drogas y la
prostitución.

El ALCA, como ya se ha demostrado en la experiencia del TLC entre
Estados Unidos, Canadá y México, tampoco beneficiará a los
trabajadores de la principal potencia industrial del continente,
muchos de los cuales continuarán perdiendo sus empleos, haciendo más
precarios sus niveles de vida.

El ALCA, bajo estas premisas, significaría un desastre ecológico de
proporciones incalculables para toda la humanidad, que ya se encuentra
ante el fenómeno de devastaciones irreversibles del medio ambiente.

El ALCA implicaría la sentencia de muerte para las comunidades
indígenas, sus espacios, lenguas, tradiciones y culturas originales.

El ALCA profundizaría la ya crítica situación de la mujer
latinoamericana y caribeña, carente de numerosos derechos y víctima de
la discriminación y las políticas sexistas en el trabajo, la vida
política y social, y en el seno de la familia.

El ALCA abriría aún más las puertas a la penetración de la
pseudocultura de masas norteamericana, al dominio aún mayor de las
transnacionales de la comunicación y la información, y conduciría
inexorablemente a la pérdida de nuestras identidades nacionales, al
empobrecimiento general de nuestra cultura, y a la
"norteamericanización" de todo el continente. Dejaríamos de ser
nosotros mismos y seríamos colonizados nuevamente.

LA AGENDA DE LA HABANA

No puede haber anexión si hay plebiscito, y ningún plebiscito podrá
ser manipulado si hay debate popular y amplia información.

Este Encuentro se propone, por tanto, analizar en plenario, con el
máximo de divulgación posible, un amplio temario dirigido a evaluar
las amenazas del ALCA para los pueblos de América Latina, el Caribe y
Norteamérica y trazar las vías hacia otros modos de integración
basados en la democracia, el humanismo, la justicia social y la
defensa del medio ambiente.

TEMAS

- El ALCA y la integración económica de América Latina y el Caribe.
La integración subordinada a Estados Unidos bajo principios de
política neoliberal. Comercio, inversiones, finanzas, propiedad
intelectual, relaciones laborales y medio ambiente.

- El ALCA y la independencia y soberanía de América Latina y el
Caribe. La lucha política e ideológica contra el ALCA. Papel de
los medios de comunicación, las organizaciones y movimientos
sociales, y los parlamentos en esta lucha.

- Realización de plebiscitos nacionales para decidir sobre la
participación en el ALCA.

- El ALCA como profundización de la política neoliberal en América
Latina y el Caribe. Pobreza y desigualdad social. Desempleo,
informalización y precarización del trabajo. Urbanismo y problemas
sociales. Los pueblos indígenas. Racismo y sexismo.

- El ALCA y la agresión al medio ambiente.

- El ALCA como amenaza a la identidad cultural de los pueblos de
América Latina y el Caribe.

- La lucha contra el ALCA: unidad y coordinación de los diferentes
movimientos y fuerzas que se incorporan a esta causa.

- Declaración y Plan de Acción frente al ALCA.

La Habana, Cuba, agosto 31 del 2001

Central de Trabajadores de Cuba (CTC); Federación Estudiantil
Universitaria (FEU); Federación Estudiantil de la Enseñanza Media
(FEEM); Asociación Nacional De Agricultores Pequeños (ANAP);
Federación de Mujeres Cubanas (FMC); Centro de Investigaciones de la
Economía Mundial (CIEM); Asociación Nacional De Economistas y
Contadores de Cuba (ANEC); Unión de Periodistas de Cuba (UPEC); Unión
Nacional de Juristas de Cuba (Unjc); Unión Nacional de Escritores y
Artistas de Cuba (Uneac); Consejo de Iglesias de Cuba; Centro
Memorial Dr. Martin Luther King; Instituto Cubano de amistad con los
Pueblos (Icap).

PLANILLA DE INSCRIPCIÓN
Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el ALCA
Ciudad de La Habana, Cuba, 13 al 16 de noviembre del 2001
"Por una América Nueva e Integrada, para el Desarrollo Económico y la
Justicia Social"

Organización o institución:
País donde radica:
Teléfonos:
Fax:
Correo electrónico:
Nombres y apellidos del (o los) representantes que solicitan asistir:
1.-
2.-
3.-

Devolver a través de la siguiente dirección electrónica:
neoglob@ceniai.inf.cu Ó ctcnac@jcce.org.cu

Para más información, dirigirse a Leonel Gonzalez Gonzalez,
Comité Organizador del Encuentro Hemisférico de lucha contra el Alca.

La inscripción vence el 31 de octubre del 2001