En los últimos días, miembros del Honorable Congreso Nacional de la República, han venido suscitando escándalos salpicados de racismo y actos de violencia, situación que pone más en duda la democracia representativa que se vive en el país.

El exabrupto del diputado Miguel Angel Gámez confesando en una entrevista a una periodista su inclinación al racismo y la agresión del Diputado Romualdo Bueso Melghem contra los hermanos Lencas en una reunión del COPINH en la Esperanza, señalan el caciquismo que predomina entre muchos de los miembros del Congreso Nacional y la falta de cualidades humanas y madurez política que impera en el hemiciclo.

El Diputado Gámez so pretexto de identificarse con el pueblo Lenca, resolvió en pocas palabras el proceso de multiculturalidad de Honduras, desdeñando lo que se requiere como norma mínima para mantener un equilibrio de paz en este país. Mientras, el diputado Bueso Melghem, como señor feudal resuelve que no se pueden efectuar reunión alguna sin su consentimiento en su terruño y de paso devela el complot fraguado para asesinar al hermano Salvador Zuñiga.

Aunque los dos representan a partidos tradicionales diferentes, no dejan de ser monigotes cortados con la misma tijera. El panorama político de Hibueras esta sumido en manos de dos partidos conservadores de corte neoliberal, adscritos a la esfera del imperio, con el cual han aceptado el pacto de entrega total (CAFTA o TLC), sumiendo el futuro de la gran mayoría de este país a la miseria eterna, por supuesto con la eterna excepción de lo señores de la maquila.

Mientras tanto los voceros del odio y la segregación se encargan de elaborar la propuesta del desprecio infinito y el miedo como herramientas de control político, al servicio de las multinacionales y de los amos del feudo. Mientras tanto gracias a las célebres frases del Diputado Gámez, se siente un eco en el país del recrudecimiento del racismo y desprecio hacia la población garífuna y afrohondureña en general

Los dos diputados han sobresalido como activos miembros de la caverna local, demostrando las eternas fallas de la democracia representativa. No en balde este tipo de individuos son los que socavan la participación real del pueblo, incrementando la fe en el abstencionismo.

En las últimas elecciones el abstencionismo giro alrededor de mas 40% y es de esperar que para los próximas se incrementará. Diputados como Gámez y Bueso Melghem son verdaderos soportes de la deconstrucción de la democracia y afianzan el feudalismo que impera en nuestro país.

El racismo y la ignorancia van juntas de la mano, son históricamente dos aliados para mantener a los pueblos sumidos en la opresión y la pobreza. En el caso de Honduras la supuesta multiculturalidad que existe no deja ser una farsa desdeñada por una buena mayoría del Congreso Nacional (por supuesto que existen sus salvedades) e inculcada a la gran mayoría por los medios de comunicación masivos que todavía sueñan con la homogeneización cultural del país.

Estos dos incidentes no son casos aislados, en el país persiste una política de la violencia e impunidad, cultivadas por la pequeña elite de poder, que se han encargado del saqueo y empobrecimiento, además de alentar el racismo, que muchos de ellos son incapaces de exteriorizar, pero que aplican en sus haberes cotidianos.

Caso curioso es el del Diputado Bueso, el cual es Vicepresidente de la Comisión de Etnias. Cargo que parece distante a la visión política colonialista que pregona, diluyendo la imagen del Congreso nacional a una simple caricatura. Falta ver la seriedad de los Diputados en confrontar las agresiones emprendidas en la Esperanza, y hasta donde se le permitirá continuar en la Vicepresidencia de la Comisíón a la que esta incorporado.

La OFRANEH se solidariza con los hermanos Lencas del COPINH y exigen una exhaustiva investigación sobre el supuesto complot parea asesinar a Salvador Zúñiga, al mismo tiempo que sugerimos la entrega del Premio Nacional del Racismo y la Ignorancia al Diputado Gámez.

Dado en la Ceiba el 3 de abril de 2006

OFRANEH

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