En el día de la temporera asalariada
Carta pública a los empresarios de la agroexportación
Hace cuatro años, ANAMURI realizó la 1º Asamblea
Nacional de las trabajadoras de la fruta, cerca de 1600
mujeres llegaron al edificio Diego Portales, todas
trabajadoras de la Agroexportacion, ahí por primera vez nos
juntamos, nos reconocimos desde nuestros oficios;
trabajadoras de la uva, los nectarinos, las manzanas y los
arándanos. En ese lugar, juntamos nuestros sueños, unimos
nuestras esperanzas y construimos nuestra propuesta al
calor del debate, las experiencias y las injusticias que
como trabajadoras se viven. Alzamos nuestras voces para
dar a conocer nuestras principales demandas al Presidente
de la República Ricardo Lagos, sus ministros,
parlamentarios y empresarios.
Esta histórica Asamblea, acordó consagrar el día 26 de
Agosto como el día Nacional de las Trabajadoras Temporeras
de la Agroexportacion y convertirlo en un día de acción y
celebración de las trabajadoras del sector.
La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas,
ANAMURI, en el día Nacional de la Asalariada Temporera de
la Agroexportación, quiere manifestarles a ustedes señores
empresarios exportadores, algunas de nuestras interrogantes
ante los informes económicos del sector, que muestran las
cifras tan exitosas que se dan a conocer en el ámbito
nacional e internacional, dando cuenta del crecimiento en
la economía del país, frente al aumento en las
exportaciones, y del incremento en las ganancias de las
empresas exportadoras.
Frente a estas cifras tan contundentes, como el hecho de
que en este año, él número total de cajas exportadas llegó
a cerca de 220 millones de cajas de frutas, que traducido
en dinero, corresponde a más de 2 mil millones de dólares,
cabe preguntar ¿cuánto de estas ganancias se ven
reflejadas en la mejora de las condiciones de trabajo de
las Asalariadas Temporeras? Porque, de acuerdo a la
precaria realidad que viven las trabajadoras, poco o nada
ha cambiado para ellas, mas bien hay un serio retroceso en
los montos percibidos por concepto de salarios, en las
condiciones de trabajo y de salud.
Si en la temporada 2005 en términos generales hay un
aumento en las exportaciones del 8%, con relación al 2004,
año que ya había aumentado un 12% con relación al 2003. Nos
surge la pregunta ¿cómo se obtuvo este aumento? ¿Se
contrataron mas trabajadores? ¿O solo se aumentó el ritmo
del trabajo a expensas de densas jornadas? Esto nos lleva
necesariamente a consultarles cuál es el impacto en la
calidad de vida de las/los trabajadores. Porque es claro,
que los efectos negativos o positivos, dependen de cual fue
el mecanismo por el cual se aumentó la producción.
Se nos hace necesario recordarles a ustedes, los
empresarios exportadores, pero también al Gobierno, que
todas las empresas multinacionales, incluidas las
exportadoras chilenas, están comprometidas con códigos
internacionales de respeto a las trabajadoras, como las
directrices de la Organizaciones para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDS); el acuerdo tripartito de las
Empresas Multinacionales (EMN) de la OIT, que fomenta la
asociación y la cooperación entre los empresarios, los
trabajadores y los gobiernos, entre otros.
Sin embargo, la realidad cotidiana de las trabajadoras
dista mucho de estar resguardados sus derechos por estos
convenios, acuerdos internacionales o por las propias leyes
nacionales del trabajo. Principalmente, las grandes
empresas multinacionales y los empresarios nacionales,
han puesto en marcha sistemas de contratación de mano de
obra externalizada, dejando en la mayor desprotección a las
trabajadoras y trabajadores, sometidos al abuso y robo del
valor de su trabajo por los “contratistas”.
Es muy generalizado en la actualidad que las mujeres nos
preguntemos: ¿Qué conocen ustedes señores empresarios, de
nuestra forma de vivir y trabajar la temporada? Cómo
también es habitual que, tengamos una gran interrogante
sobre ¿Quien es mi patrón? ¿O quienes son mis empleadores?
La mayoría de las empresas ocupan mano de obra emigrante;
¿Saben ustedes de donde provienen esas trabajadoras y que
han dejamos atrás? Estamos seguras que la contratación
bajo esta modalidad, a ustedes le significa una reducción
en los costos de producción, mientras que para nosotras,
aumentan el costo social y también el de nuestras
familias.
Si hablamos del tema de las jubilaciones, de acuerdo a las
cifras y el actual modelo previsional, ¿saben ustedes que
nosotras tendríamos que trabajar 120 años para poder
jubilarnos? y ¿Quién vive tantos años? Entonces si con
nuestras manos empieza la exportación, y con nuestro
trabajo les proporcionamos las suculentas ganancias para el
disfrute de ustedes y sus familias, y lo más lamentable
para sostener el imperio del capital transnacional
insaciable ¿no creen ustedes que en justicia, nos merecemos
un trabajo digno, con un trato justo y decente?.
Estas duras realidades que viven a diario estas mujeres
trabajadoras, constituyen un testimonio elocuente de un
modelo capitalista globalizado.
ASOCIACION NACIONAL DE MUJERES RURALES E INDIGENAS,
ANAMURI SANTIAGO DE CHILE – 26 DE AGOSTO DE 2005
-C/c Presidente de la República, Ricardo Lagos Ministro del
Trabajo,