La impunidad sigue campante en Guatemala
LA IMPUNIDAD SIGUE CAMPANTE EN GUATEMALA, AL CUMPLIRSE HOY 11
AÑOS DE LA MASACRE DE CUATRO CAMPESINOS EN LA HACIENDA SAN JUAN EL
HORIZONTE, COATEPEQUE, QUEZALTENANGO
El movimiento campesino
recuerda hoy a Juan José García González, Efraín Recinos Gómez,
Diego Orozco y Basilio Guzmán Juárez, campesinos asesinados por
elementos de la Policía Nacional del Estado en 1994, fué resultado
de un desalojo violento solicitado por Carlos Blanco Aguirre y José
Alvaro Aguirre, propietarios de la Hacienda San Juan El Horizonte,
ubicado en el municipio de Coatepeque, Quetzaltenango. La
Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas -CNOC-, condena
esta masacre ocurrido hace 11 años durante el gobierno de Ramiro De
León Carpio, todo comenzó por el emplazamiento de la finca por los
campesinos que demandaban el cumplimiento del salario mínimo de 11
quetzales con 20 centavos y mejores condiciones laborales, lo que
motivó a los finqueros mencionados tomar represalias contra los
trabajadores que habían conformado un comité adoc para exigir sus
derechos, organizados en la Unión Sindical de Trabajadores de
Guatemala UNSITRAGUA, desencadenando la muerte de 4 trabajadores,
11 heridos, 42 capturados y el despido laboral de 78 personas.
Los responsables intelectuales y materiales de ese brutal
acontecimiento siguen protegidos por la impunidad. Danilo
Parinelo Blanco, ex ministro de Gobernación, Carlos Blanco Aguirre
y José Alvaro Aguirre, dueños de la hacienda son los responsables
intelectuales, mientras que los agentes policíacos y el pelotón de
antimotines consumaron materialmente el desalojo convertido en una
matanza. Queda claro que el ex ministro de gobernación quién es
familiar de los finqueros, tuvo injerencias políticas para bloquear
la justicia contra los responsables.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, conoció este
hecho y en su resolución condenó de inmediato al Estado
guatemalteco, pero a más de una decada de lo sucedido, nadie ha
sido juzgago, no ha habido resarcimiento a los familiares de los
campesinos afectados y mucho menos se ha luchado por la
reinstalación de los trabajadores despedidos, lo que demuestra la
vulnerabilidad de los derechos laborales en Guatemala durante los
ultimos 15 años.
Por lo anterior, la Coordinadora Nacional de Organizaciones
Campesinas -CNOC- se solidariza con la Unión Sindical de
Trabajadores de Guatemala UNSITRAGUA, que en su momento luchó por
la libertad de los trabajadores capturados. Asimismo exige a las
actuales autoridades del Ministerio de Trabajo velar por el
cumplimiento del pago del salario mínimo y que se aplique la ley
contra empresas o fincas que violan los derechos de los
trabajadores.
La lucha de nuestros mártires, guían nuestro camino, -CNOC-
PRESENTE EN LA LUCHA.
Guatemala, 24 de agosto 2005.