Sembrando vida y esperanza

2005-08-22 00:00:00

En un acto trascendente y sin antecedentes en América Latina, 1610 jóvenes fueron graduados
como médicos generales por la Escuela Latinoamericana de Medicina -ELAM-, que funciona en
Cuba desde el año 1999, en el lugar que anteriormente ocupaba la Escuela Naval. Este evento se
llevó a cabo el pasado sábado 20 de agosto.

En un acto lleno de emoción, estos jóvenes procedentes de más de 20 países de nuestro
continente, hicieron del teatro Carlos Marx de la Ciudad de la Habana, un centro de edificación
de esperanza desde donde se comprometieron a recorrer los caminos del sufrimiento de esta
América explotada, promoviendo la vida y sembrando semillas de esperanza construyendo otro
mundo posible.

Entre lágrimas de alegría, los corazones de los graduandos, sus familiares y los representantes del
gobierno cubano y de diversos países, se fundieron en un abrazo infinito, bajo el manto de la
solidaridad y del amor.

Entre los presentes en el acto se encontraban el Comandante en jefe de la revolución cubana Fidel
Castro, además los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez, y el de
Panamá Martín Torrijos, así como los primeros ministros de Antigua y Barbudas, de Dominica,
de St Kitts y Nevis, San Vicente y Las Granadinas, además Alejandro Serrano Vicepresidente del
Ecuador, así como representaciones de otros países de América Latina y el Caribe el cuerpo
diplomático acreditado en Cuba, presentes también Elián González y los familiares de los 5
cubanos presos en cárceles de Miami.

En el acto intervino el Presidente Hugo Chávez asegurando que ha llegado el momento al que se
refirió Bolívar, respecto a que América Latina ha iniciado el proceso de construcción de la gran
patria latinoamericana, como la pensó el libertador y otros gladiadores que hicieron posible la
independencia inicial de nuestros pueblos.

De su parte el presidente de Cuba Fidel Castro afirmó, que mientras las potencias imperialistas
dedican miles de millones de dólares a la construcción de armas para destruir la vida, en Cuba se
invierte para preservarla. Dijo además entre otras cosas, que a los imperialistas le costaría entre
250 y 300 mil dólares formar un profesional de la medicina, sin embargo en Cuba la formación
es gratuita.

Señaló el comandante, refiriéndose a los nuevos profesionales de la medicina que “el tipo de
médicos que aquí se gradúa es el que miles de millones, repito, miles de millones de personas
pobres requieren con desesperada urgencia”.

De su lado, la recién graduada doctora chilena María Elisa Chávez Mora hizo uso de la palabra en
representación de sus compañeros para agradecer la oportunidad que le brindó el gobierno
cubano a jóvenes humildes de América Latina, incluidos un número significativo de indígenas,
sin posibilidades en sus países de orígenes para acceder a una educación como la recibida en
Cuba.

A una sola voz los nuevos médicos reafirmaron el compromiso de ir a cumplir su misión
brindando una atención integral de excelencia, sin importar las condiciones económicas, sociales,
así como tratar al ser humano con la moral, ética, dignidad y humanismo que le enseñaron en las
aulas universitarias cubanas. Juraron asumir el compromiso de plantar la semilla de la solidaridad
entre los pueblos del mundo y concluyó coreando junto a todos sus compañeros la frase “hasta la
victoria siempre”

De los 1610 nuevos médicos, 180 se graduaron con título de oro, es decir con promedio superior
a los 4.75. Todos ellos concluyeron sus estudios en las distintas universidades esparcidas por toda
la república de Cuba.

Finalmente los presidentes de Cuba y Venezuela, el Comandante en Jefe Fidel Castro y Hugo
Chávez anunciaron al mundo, que esta escuela latinoamericana de medicina será extendida a la
patria de Bolívar, con el compromiso de graduar entre 100 mil y 200 mil médicos en los
próximos 10 años, y de esta forma continuar construyendo vida y esparciendo la unidad y la
solidaridad para la construcción de la gran patria latinoamericana.