Ecuatorianas ante el Día Internacional de las Mujeres

2005-03-02 00:00:00

Manifiesto de las mujeres ecuatorianas, con motivo de la
celebración del Día Internacional de las Mujeres

En este día de lucha y celebración mundial, expresamos la
posición de las mujeres ecuatorianas sobre asuntos
cruciales para nuestros derechos, nuestras vidas, para el
presente y el futuro del país. Queremos que nuestras voces
se escuchen por encima del ruido de un festejo banalizado,
que tiende a imponerse con la comercialización de esta
fecha.

Durante los días 7 y 8 impulsamos la Jornada de
Movilización Nacional Mujeres contra el TLC. Este tema, que
para nosotras reviste la mayor importancia, estará presente
en las múltiples iniciativas de reflexión, debate y
celebración que se realizarán en todas las provincias; ahí
avanzaremos también en la recolección de firmas para la
Consulta Popular sobre el TLC.

Exigimos nuestro derecho a decidir sobre el TLC Estamos en
desacuerdo con las negociaciones del TLC con USA, que
avanzan en un marco de sometimiento ciego del gobierno a
este instrumento, cuyos verdaderos alcances ponen en riesgo
nuestra existencia como Estado y pueblo soberanos, bloquean
procesos de auténtica integración, y anulan posibilidades
de desarrollo, al llevar al extremo un modelo de
depredación económica, social, cultural y ambiental.

Nuestra situación como actoras económicas en persistente
desventaja, como ciudadanas con derechos pendientes, nos
alertan sobre los impactos que se ciernen sobre las mujeres
con este Tratado, que se promociona con engañosas ofertas
de ampliación de mercados. Así:

- En el campo y las ciudades se eliminarán unidades
productivas medianas y pequeñas –precisamente las que
registran mayor presencia de mujeres-. La concentración de
propiedades y decisiones en un esquema de control
transnacional, anula posibilidades de definir qué y cómo
producir, de acuerdo con las necesidades de la población y
la protección del ambiente. Esto, junto con la
privatización de empresas y servicios públicos, generará
más desempleo -siendo las tasas femeninas siempre mayores-.
Se ahondará la expulsión de fuerza de trabajo que alimenta
migraciones del campo a las ciudades, y hacia países del
norte. Los ‘nuevos’ empleos serán pocos y precarios,
generalizando una flexibilización laboral regresiva, según
el modelo ‘maquila’ que desconoce derechos de las mujeres.

- La apropiación privada, vía patentes, del patrimonio
colectivo generado especialmente por mujeres indígenas y
campesinas durante siglos: semillas, artesanías, prácticas
curativas, constituye una abusiva expropiación con letales
efectos en las capacidades productivas, la soberanía
alimentaria y la calidad de vida. Al mismo tiempo, nuevas
exigencias sobre patentes de medicamentos, con afán de
lucro desmedido, llegan a contradecir los acuerdos de Doha
que garantizan la producción de medicinas básicas.

- De especial peligro es la privatización de recursos
estratégicos como fuentes de agua y páramos, que pasarían a
ser manejados como una mercancía más, lo mismo que de los
servicios básicos (agua, luz, telecomunicaciones, educación,
salud); esto generará más exclusiones y privación de
derechos, especialmente de las mujeres, obligadas a pagar
por todo e incrementar nuestro trabajo para la producción y
para el cuidado de familias y comunidades.

- El TLC impondrá una normativa por encima de la
Constitución, la legislación e instituciones públicas. El
Estado ecuatoriano no podrá así dictar políticas soberanas
y en ese marco trabajar en pro de la igualdad de género.

- La agenda ‘comercial’ del TLC está conjugada con una
agenda de seguridad y militar, enorme amenaza para la paz y
la democracia, con costos siempre mayores para las mujeres.

Ningún gobierno, menos aún el actual, puede comprometernos
en semejante aventura sin consultar el parecer de la
población que será afectada. Por eso exigimos una Consulta
Popular sobre el TLC, en la que sin duda las mujeres
mayoritariamente diremos un NO rotundo.

Demandamos al Congreso cumplir con responsabilidad su papel,
impidiendo la adopción del TLC. Es inadmisible que el
Congreso limite su acción a un simple trámite de aprobación
o, más aún, como anuncian voceras/os de la actual mayoría,
a adelantar ‘reformas’ para allanar el camino a este
nefasto Tratado.

Demandamos respeto a la institucionalidad y construcción de
verdadera democracia

En lugar de avanzar hacia el cumplimiento cabal de derechos
políticos, económicos y sociales consagrados en nuestra
Constitución, atravesamos un período de retrocesos con
tintes autoritarios; acciones como las emprendidas para
controlar el Poder Judicial muestran el grado de
debilitamiento de lo público, de manipulación de
instituciones por intereses espúreos.

No puede hablarse de democracia sin instituciones públicas
fortalecidas, capaces de cumplir sus roles de promoción y
garantía de derechos para todas/os. Las políticas públicas
son fundamentales para impulsar cambios básicos aún
pendientes para las mujeres, como aquellos contenidos en la
Plataforma de Acción acordada hace ya diez años en Beijing,
instrumento que ha acompañado múltiples iniciativas
desplegadas por las mujeres para hacer realidad nuestros
derechos, pero con un muy limitado cumplimiento por parte
de los gobiernos suscriptores.

Tampoco puede hablarse de democracia en una sociedad donde
aún predomina una cultura machista y homofóbica, en la que
las mujeres afrontamos diversas formas de violencia y
exclusión. Por eso en esta fecha invocamos de cambios que
llaman a las conciencias y al compromiso de acción de toda
la colectividad.

Decimos NO a la “Ley Combo”

Como una nueva amenaza se cierne el anuncio de la llamada
“Ley Combo”, orientada a “completar” la aplicación de la
agenda neoliberal privatizadora y de endeudamiento.
Conocemos los efectos de esas políticas en nuestro país,
las hemos sufrido; hemos subsidiado involuntariamente con
nuestro trabajo no pagado o mal pagado ese modelo
ineficiente. Es hora ya de optar por caminos de soberanía y
justicia económica, de romper el yugo del Banco Mundial y
el FMI, de adoptar leyes que sustenten esos cambios.

Celebramos la solidaridad y la lucha compartida por la
construcción de Otro Mundo

Con las mujeres del mundo, renovamos hoy la solidaridad y
el compromiso de acción para construir verdaderos cambios.
Estamos junto a la multitudinaria movilización que este día
ocurre en São Paulo, Brasil, para dar inicio al recorrido
mundial de la Carta de las Mujeres para la Humanidad, que
recoge nuestra visión y estrategias para un mundo con
derechos e igualdad para las mujeres. Invitamos a todas a
unirse en esta iniciativa.

Mujeres de ECUARUNARI-CONAIE, Coordinadora Política de
Mujeres Ecuatorianas –CPME-

Secr. Mujer CEDOCUT, Frente de Mujeres Trabajadoras CEOSL,
COMUANDE,

Red de Mujeres de Loja, Asociación de Mujeres Nela Martínez,

FEDAEPS, Acción Ecológica, Fund. Pueblo Indio,

Mujeres por la Democracia, Convergencia Democrática

Red Latinoamericana Mujeres Transformando la Economía –
REMTE-

Marcha Mundial de las Mujeres - Ecuador

Quito, 2 de marzo de 2005