Siete años han transcurrido desde que los gobiernos de nuestro
continente- a excepción de Cuba que sigue excluida no obstante los
discursos de "Libre Comercio"- anunciaron en Miami su intención de crear
un área de libre comercio de las Américas (ALCA), desde entonces las
negociaciones oficiales han continuado desarrollándose a espaldas de la
sociedad, ignorando por completo la dimensión social de la integración e
insistiendo en extender a todo el continente el modelo del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que como se ha demostrado ya
en los hechos, sólo tiende a profundizar las desigualdades entre las
naciones, la polarización social, la discriminación y la destrucción del
medio ambiente.

Ante el avance de este proceso de integración (libre comercio),
antidemocrático y excluyente cientos de organizaciones sociales-
sindicales, campesinas, indígenas, urbano populares- y organismos no
gubernamentales- de derechos humanos, ambientalistas, de mujeres y
civiles en general- de todo el continente nos dimos cita en marzo del 98
en Santiago de Chile en la Primera Cumbre de los Pueblos de América, de
manera paralela a la segunda Cumbre de los Presidentes, y ahí resolvimos
crear una gran Alianza Social Continental para dar voz a la mayoría de la
sociedad, (globalizada pero excluida al mismo tiempo; para dejar de ser
simples espectadores en un juego en el que se juegan nuestras vidas pero
en el que deciden solamente los señores del poder y del dinero; y para
exigir, con la fuerza necesaria, participar en la determinación de
nuestros propios destinos.

Desde su construcción, la Alianza Social Continental (ASC) ha venido
proponiendo mecanismo reales de consulta, participación y decisión de la
sociedad; ha venido luchando porque se considere la dimensión social y
ambiental de la integración; ha venido construyendo y concensando
ampliamente Alternativas para las Américas, documento en el que se
plantea un modelo de desarrollo e intercambio entre las naciones justo y
equitativo que ponga por delante la satisfacción de las necesidades de la
gente. Lo hemos hecho en innumerables foros y manifestaciones, lo hemos
planteado formalmente de manera pública o directa a los representantes
gubernamentales.

Hasta ahora sin embrago, las demandas de la sociedad civil han sido
completamente desatendidas. Lejos de ello, los gobiernos del hemisferio
continúan en negociaciones cerradas y se preparan para dar un jalón
definitivo al ALCA a principios del mes de abril en Buenos Aires, en la
Cumbre de Ministros de Comercio y en Quebec a fines del mismo mes en la
Tercera Cumbre de las Américas.

Sin los Pueblos No hay acuerdos.

Hasta ahora los gobiernos se han negado a brindar información de lo que
se encuentran negociando o la dan retazos. Solo un foro empresarial
viene acompañando las negociaciones. Ni siquiera los congresos o
parlamentos son realmente tomados en cuenta. Cuando más, se ha creado
una situación de consulta que cosiste en un comité gubernamental que
recibe por internet "sugerencias " de los organismos no gubernamentales,
sin contestarlas y sin remitirlas a los grupos de negociación de ALCA.
El "buzón" o "ventanilla" de sugerencias constituye una verdadera burla
para la sociedad civil y es verdaderamente inaceptable.

Sin dimensión social y ambiental, no puede haber acuerdos.

Los gobiernos y detrás de ellos las grandes corporaciones, insisten en
ignorar los impactos sociales y ambientales y la integración económica y
los acuerdos comerciales. Se busca hacer competir a nuestros países con
base en el Dumping social y ambiental, es decir, hacer competir a
trabajadores contra trabajadores a partir de salarios bajos y condiciones
laborales precarias, y a nuestros países al costo de la apertura
indiscriminada, el saqueo de los recursos naturales y degradación
ambiental. La migración, la discriminación y la creciente exclusión
social de los sectores "prescindibles" son el único resultado posible de
la lógica "económica deshumanizante".

Por un modelo de desarrollo justo equitativo y sustentable para América.

Lo más grave, sin embrago, de las negociaciones del ALCA es que de
acuerdo a la información disponible todo parece indicar que se pretende
no sólo reproducir el modelo del TLCAN, sino ampliar sus aspectos más
perniciosos. Ello incluye por ejemplo, la reproducción del capitulo 11
del TLCAN sobre la inversión extranjera, que otorga trato nacional a las
grandes corporaciones, prohibe los requisitos de desempeño y otorga a los
inversionistas la facultad de demandar a un gobierno que instrumente
leyes o reglamentos que puedan socavar sus ganancias. Es necesario
recordar que el capítulo 11 sirvió de base para el acuerdo multinacional
de inversiones que fue rechazado ampliamente por la comunidad
internacional y que ahora intentan meter por las ventanas regionales.

En las negociaciones sobre servicios se pretende extender aún más el
rango de servicios incluido en el TLCAN, incluyendo todo servicio que no
esté explícitamente excluido, incluso los servicios públicos. Estados
unidos, por ejemplo, está proponiendo incluir a toda la cadena de
actividades relacionadas con la producción de energía, algo que estaba
excluido en el TLCAN.

La información disponible indica que los controles sobre capitales
especulativos quedarían prohibidos bajo el ALCA, a pesar de la creciente
aceptación de tales medidas por la comunidad internacional, aún dentro de
las instituciones de financiamiento internacional.

De manera concreta, la ASC se opone al modelo actual con que se negocia
el ALCA. Estamos más convencidos que nunca de que este modelo de
integración se inscribe en la misma lógica neoliberal dominante en el
actual proceso de globalización de los mercados, contra el que crece día
a día una enorme resistencia internacional como se ha visto en Seattle,
Praga, Melbourne, Washington, Davos, Cancún, en fin, en todas las citas
de los poderes financieros en el mundo.

Las organizaciones sociales mexicanas que venimos participando en la
construcción de la Alianza Social Continental estamos listas para
participar en la Segunda Cumbre de los Pueblos en Quebec y para acompañar
esa cumbre con acciones simultáneas en nuestro país.

Hacemos un llamado a los gobiernos, especialmente al canadiense y al
mexicano a no caer o permitir actos de barbarie como los que parecen
estar preparando las "civilizadas" autoridades canadienses en Quebec. No
debe actuarse con la brutalidad con la que la hicieron las autoridades
mexicanas en Cancun, Quintana Roo contra las manifestantes del Foro
Social Alternativo.

Entre las organizaciones sociales mexicanas, confirmadas ahora para
participar en la delegación a esta gran cumbre están la Red Mexicana de
Acción Frente al Libre Comercio, las contrapartes mexicanas de la
Coalición Trinacional en Defensa de la Educación Pública, y la Red Social
para la Educación Pública de América (sección 9, 10, 11 y 18 del SNTE,
SITUAM, STUNAM), Confederación Nacional De Cooperativas De Actividades
Diversas De La República Mexicana, Grupo Promotor Del Movimiento
Cooperativo Unión Popular Valle Gómez, Central Independiente De Obreros
Agrícolas Y Campesinos, Asociación Nacional De Empresas
Comercializadoras, Unión Nacional De Trabajadores, Sindicato Mexicano De
Electricistas, Frente Auténtico El Trabajo, Red De Derechos Humanos Todos
Los Derechos Para Todos, Liga Mexicana De Derechos Humanos, Red De
Colectivos Autónomos Okupa, Centro Nacional De Comunicación Social, Red
De Género Y Medio Ambiente, Red Ombligo Verde De Cancún, Asociación
Nacional De Industriales De La Transformación, Red UNAM, Colectivo
Ecologista De Jalisco, Colegio Mexiquense AC, Red De Género Y Economía,
Las Contrapartes Mexicana De La Marcha Mundial De Las Mujeres, Sindicato
Nacional de la SEMARNAT, Grupo De Educación Popular Con Mujeres, Congreso
Nacional Indígena, UCIZONI, F26, Desobediencia Civil Y Parlamentarios
Mexicanos encabezados por la senadora Leticia Burgos.