Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer
Por resolución de la Organización de las Naciones Unidas –
ONU- de fecha 17 de diciembre del año 1997, se instituye el Día
Internacional de la no Violencia Contra la Mujer, luego de
formulada la propuesta por la delegación de la República
Dominicana. Esta resolución fue resultante de la creciente lucha
de la mujer a escala mundial por el respeto a su dignidad e
integridad. El día decidido por la resolución fue el 25 de
noviembre, fecha en que se conmemora cada año el vil asesinato
de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal en el
1960 por parte del criminal régimen imperante en la República
Dominicana, presidido entonces por el tirano Rafael Leonidas
Trujillo Molina. Desde principios de la década de los años 80 se
conmemoran acciones a escala mundial contra la violencia como la
mujer, por lo que la resolución solo ratificó lo que se había
constituido en una práctica cada año.
LAS HERMANAS MIRABAL:
En una media isla en el Caribe nacieron muchas rosas. En el
municipio de Salcedo en la República Dominicana germinó la
familia Mirabal Reyes y regaron el jardín de pétalos que jamás
registraron el verbo marchitar en su diccionario. Patria Mirabal
nació el 27 de Febrero de 1924, Minerva Mirabal el 12 de marzo
de 1927 y María Teresa el 15 de octubre de 1935.
Sus simpatías por la lucha libertaria del pueblo dominicano
florecieron a muy temprana edad y en este país era un riesgo la
utopía, se prohibió soñar, tener alas y elevar el vuelo; pero
estas mujeres fueron traídas a la vida para mirar el cielo y no
para mirar contemplativamente el polvo de los caminos, y sus
ideas y sentimientos trascendieron las fronteras de sus cuerpos
y sus espíritus, y muchos supieron de sus anhelos y esperanzas.
El régimen policial existente se dio por enterado e intentó
un proceso de ablandamiento. Trujillo que no conocía de
desplantes ni que le dejaran esperando, invitó a la familia
Mirabal a una de sus fiestas, y fijó sus ojos en Minerva a la
que le hizo proposiciones indecorosas, procediendo aquella
honorable familia del lugar y rechazando de plano las
insinuaciones del dictador. Dio Minerva connotaciones de que sus
simpatías políticas no eran pura semántica, pero que además
estaba ella sustentada en rígidas normas morales.
En Minerva y sus hermanas creció la conciencia patriótica,
y fueron definiéndose cada vez más su disposición de luchar por
la libertad del pueblo dominicano. La postura de la primera le
valió de obstáculo para su inscripción en la Universidad
Autónoma de Santo Domingo, sin embargo y como resultado de su
perseverancia sin límites se impuso y en el año de 1952 se
graduó de doctora en Derecho Magna Cum Laude. Patria realizó
estudios intermedios, mientras que de su lado María Teresa
estudió Agrimensura.
Las tres contrajeron matrimonios con destacados luchadores
antitrujillistas, Patria se casó con Pedro González Cruz, María
Teresa con Leandro Guzmán y Minerva lo hizo con Manolo Távárez
Justo de los fundadores y principal dirigente del Movimiento
Revolucionario 14 de Junio, agrupación patriótica,
revolucionaria y anti-imperialista. Manolo cayó muerto en la
insurrección guerrillera de 1963.
Las circunstancias en que se producen la muertes de las
tres mariposas como las define el poeta nacional Pedro Mir
(fallecido), estuvieron precedidas del apresamiento de los
esposos de las tres en enero del 1960 y confinados en la cárcel
de la victoria, desde donde fueron trasladados a Salcedo y
posteriormente a la cárcel de Puerto Plata en la región norte de
República Dominicana. El confinamiento en esta última tenía como
propósito montar la logística para el posterior asesinato de las
heroínas, y es así como el 25 de noviembre de 1960 las tres
hermanas más el chofer Rufino de la Cruz Disla se trasladaron en
un vehículo de Salcedo hacia Puerto Plata para visitar a sus
compañeros pero jamás llegaron y ellas así lo sospechaban.
En un tramo solitario de la carretera, agentes del Servicio
de Inteligencia Militar (SIM) comandados por el capitán Víctor
Alicio Peña Rivera torturaron hasta la muerte a las tres
revolucionarias y a quien les servía de chofer. El sadismo con
que sus torturadores cayeron sobre ellas es indescriptible tal y
como posteriormente ha conocido la historia. Los cuatro
cadáveres fueron colocados en el mismo vehículo en que se
dirigían las víctimas a su destino y luego lanzado por el
barranco para mal tejer la historia y simular que sufrieron un
accidente.
Estas muertes del 25 de noviembre de 1960 se convirtieron
en pesadilla para el tirano y su régimen, y a penas seis meses
después, caía asesinado el dictador, esto ocurrió la noche del
30 de mayo de 1961; y es que las Mirabal se convirtieron en el
símbolo de la resistencia contra un régimen que vivía en crisis.
La muerte de Trujillo permitió que los asesinos del 25 de
noviembre fueron detenidos y condenados a 30 años de trabajos
públicos, sin embargo durante la revolución de abril de 1965
fueron dejados en libertad.
Las hermanas Mirabal asumieron con firmeza sus ideales lo
que explica su participación afanosa en la creación del
movimiento clandestino "14 de Junio", organización que hizo suyo
el programa de los expedicionarios que desembarcaron en el país
en junio del 1959 por Constanza, Maimón y Estero Hondo.
La historia de estas grandes mujeres está escrita para siempre
con letras rojas como su sangre en las páginas inmarcesibles de
nuestra historia, y aunque sus cuerpos reposan en el cementerio
de su comunidad, ellas como mariposas vuelan por los cielos de
la patria donde no alcanzan las espinas.