Foro: y el final..... se convierte en inicio
Ya va culminando el Foro de las Américas por la diversidad y el pluralismo, ya se cierra los debates fructíferos, los disensos amistosos y las propuestas profundas hacia la ONU, los estados nacionales y las ONG´s. Todo se enmarca en declarar y exigir que se respeten los derechos de la diversidad -que no ha podido acabar el neoliberalismo y su instrumento ideológico político, que es la globalizacion- la tolerancia como puente de entendimiento, el rechazo a todos los racismos, que es una de las principales condiciones de hombres y mujeres limpios que se va generando en el Ecuador y en el mundo.
Aquí en la mitad del mundo, donde el sol cae oblicuo y perpendicular, se encuentran -como si fuera por un llamado atávico, como si fuera por aducción, como una consigna que rescata lo diverso- se van fluyendo los artículos de las conclusiones a las que han llegado, todos las voces y los cuerpos cobrizos, negros, blancos; gritando la voz de los diferentes, solidarizándose con los que luchan en otros tiempos, en otros mundos y espacios otros. Juntándose los vituperados, para ayudar amorosisimamente, a sus otros, por que fuera del nivel de discusión, que es rico y consecuente; está intrínseco y palpable, la solidaridad, y la oposición a la discriminación.
Ya se sabe, y se siente que el Foro de las Américas se globaliza, sí, pero con solidaridad; hoy se ha visto que la mayoría propone, no se que da sumisa ante los zarpazos de los de arriba. Están cambiado imaginarios, y eso es lo grande, que el proceso dialéctico de la superación de estereotipos, se va matizando en el sentido de lo humano, de lo sensible, es por eso que en muchos de los numerales de la declaración de Chile, se han añadido propuestas concretas, que refuerzan su justo pedido a los estados y a la ONU, y que tiene que ver con la protección y preocupación de los organismos internacionales y nacionales a los afectados del VIH, de los emigrantes, de las minorías sexuales(lesbianas y gays), los pueblos tribales, tercera edad, mujeres, niños y niñas.
Es interesante, que paralelamente, en países como Ecuador y México que han sufrido aniquilamiento cultural, vejámenes a los pueblos indios; sean estos dos países, la piedra angular en la historia de resistencia y dignidad latinoamericana. Ecuador con el levantamiento indígena a inicio de la década de los noventa, y Chiapas en enero de 1994, en contra del Tratado de Libre Comercio. Hoy, nuevamente la justicia y dignidad se circunscribe en estos dos países, donde la historia se había dormido por cinco siglos, donde la memoria andaba soterrada en las mazmorras del silencio y la american way life intenta inútil, con su esperpento siniestro apagar los fuegos imperecederos de la inconformidad y la bravura; México y la gran marcha comandada por Marcos, para cambiar nuevamente la sociedad mexicana como lo hizo Emiliano Zapata. Ecuador y ese gran encuentro por los derechos de los diferentes, que también busca un cambio profundo en las sociedades sumidas en el abandono de las potencias, en el naufragio de un mar oscuro llamado neoliberalismo, donde su Escila y Caribdis es el mercado, donde la intolerancia y la discriminación es política de estado. Por eso, por que este encuentro recién empieza, por que nunca acaba, culmina en espacio; ahora, la acción en el tiempo, la lucha cotidiana, que dispara alegría, regala diferencia.