México: Toma de oficinas de SEDESOL

2004-02-26 00:00:00

El día de hoy 25 de febrero, organizaciones campesinas integrantes
de la UNORCA, tomamos las oficinas de SEDESOL por tiempo indefinido
en los estados de Guerrero, Sonora, Guanajuato y Puebla; de la misma
forma en que realizamos un primer plantón en Querétaro, Durango,
Chiapas, Quintana Roo y Tlaxcala.

Estamos demandando respuestas a nuestros planteamientos entregados
en tiempo y forma, reclamando nuestro derecho para acceder a los
programas institucionales y a una entrevista con la Secretaria
Josefina Vázquez Mota; de tal forma que si no obtenemos una
respuesta favorable, otros estados se sumarán a la protesta.

Después de que en la UNORCA nos negamos a signar el Acuerdo Nacional
para el Campo el pasado 28 de abril del 2003, hemos sido tratados de
manera diferenciada en cuanto a la distribución de recursos
asignados por el gobierno en sus diferentes programas
institucionales, con respecto a las otras organizaciones si
firmantes de un acuerdo que en su Principio número 14 dice:
"Participación e inclusión social.- Reconocimiento y compromiso de
todos los actores del medio rural,…"; lo que de ninguna forma ha
sido un compromiso real y honesto para la vida rural y sus actores,
y que no se acerca en nada a las demandas de nuestra lucha por la
Dignificación del Campo.

Los productores de la UNORCA, presentamos las solicitudes y
documentación requerida para los Programas de Vivienda Rural y
Atención a los Adultos Mayores, en las distintas delegaciones
federales y a nivel central de la Secretaría de Desarrollo Social;
participamos en los estados de Guerrero, Michoacán, Quintana Roo,
Veracruz, Sonora, Guanajuato, Tlaxcala y Estado de México.

El 18 de noviembre de 2003, en la Secretaría de Desarrollo Social el
Director General de Desarrollo Social y Humano, convocó a reunión a
las organizaciones campesinas, en dicha reunión se determinó que el
85% del recurso de ambos programas se asignarían a aquellas
organizaciones firmantes del Acuerdo Nacional para el Campo y el
resto, de tan sólo el 15%, para las no firmantes y el resto de la
sociedad rural organizada y no organizada.

En la UNORCA cuestionamos al gobierno acerca de nuestras garantías a
la libertad de expresión; ya que de acuerdo al contenido del
artículo 26 de nuestra Constitución, los Programas ejecutables por
las secretarías, son el resultado de una planeación democrática, en
donde se supone la participación de los diversos sectores sociales,
como lo es el campesino, una vez que se han recogido sus
aspiraciones y demandas, para ser consideradas en el Plan Nacional
de Desarrollo, mismo al que "se sujetarán obligatoriamente" los
diversos programas; siendo importante mencionar que el Plan Nacional
de Desarrollo 2001 – 2006, dentro del Apartado de Desarrollo Social
y Humano, en ningún momento condiciona el desarrollo a alguna
postura política, sino que señala se destacará un desarrollo
económico, dinámico e incluyente. Ley que se ha venido violentando
constantemente cada que los campesinos de la UNORCA hemos intentado
concursar por los subsidios federales que se prometen en los
diferentes programas gubernamentales, recursos a los cuales tenemos
derecho irrefutablemente.

La libertad de expresión, en todas sus formas y
manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable,
inherente a todas las personas. Es, además, un requisito
indispensable para la existencia misma de una sociedad
democrática. (Declaración de Principios sobre Libertad de
Expresión).

La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que
ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún
delito, o perturbe el orden público. (Artículo 6 Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos).

¡Soberanía alimentaria, para lograr vida Digna para todos y todas!

Atentamente:
Alberto Gómez Flores
Coordinador Ejecutivo Nacional de la UNORCA