México: Paremos la contaminación transgénica del maíz!

2003-11-07 00:00:00

Estimados amigos y amigas,

Un grupo de comunidades campesinas e indígenas y
organizaciones de la sociedad civil de México publicaron
recientemente los resultados de sus estudios sobre la
contaminación de maíz transgénico en México. Encontraron que
la extensión de la contaminación es mucho peor de lo que se
creía, incluso casos de una sola planta contaminada con varios
transgenes de diferentes tipos de maíz transgénico. Estas
organizaciones nos han pedido que iniciemos una campaña de
recolección de firmas de apoyo a sus demandas para luchar
contra la contaminación de sus variedades nativas de maíz.

La contaminación en el centro de origen y diversidad genética
del maíz, uno de los cultivos más importantes en alimentación
mundial, tiene implicaciones negativas de largo plazo que van
mucho más allá de las fronteras de México. Es de crucial
importancia que trabajemos juntos en el apoyo de los esfuerzos
que hace la sociedad civil mexicana para detener la
contaminación.

Las organizaciones mexicanas están tratando de impedir que el
Congreso apruebe una Iniciativa de ley de bioseguridad muy
deficiente, redactada por científicos vinculados a la
industria biotecnológica. Esta iniciativa de ley ya fue
aprobada por el Senado y ahora está en consideración en la
Cámara de Diputados. La Secretaría de Agricultura en México ha
anunciado la suspensión de la moratoria que existe contra la
siembra de maíz transgénico, al tiempo que continúan las
importaciones de maíz no segregado de Estados Unidos -un alto
porcentaje del cual es transgénico-, que es la principal
fuente de la contaminación en México.

El caso de la contaminación de maíz transgénico en México es
un alerta urgente de que todos los centros de origen y
diversidad genética están bajo riesgo de contraminación
transgénica. Por esto es crítico tomar el tema, tanto apoyando
a las organizaciones mexicanas como levantándolo en los
eventos que tendrán lugar próximamente en varios foros
internacionales.

Por favor consideren participar en esta carta conjunta
enviando el nombre de su organización a action@etcgroup.org
ANTES DEL MARTES 11 de NOVIEMBRE

Gracias!

* * * *

Carta abierta de organizaciones de la sociedad civil sobre la
contaminación transgénica en los centros de origen y
diversidad

Al Gobierno mexicano y a la comunidad internacional

El 9 de octubre del 2003, campesinos y comunidades indígenas,
junto con organizaciones de la sociedad civil en México,
publicaron los resultados de sus pruebas sobre la
contaminación de las variedades nativas de maíz en al menos
nueve estados, pese a que la siembra de maíz transgénico está
prohibida en México. Los resultados mostraron que la
contaminación es mucho más grave y está mucho más extendida
que lo que se pensaba anteriormente (por ejemplo en el estudio
de los científicos Chapela y Quist de Berkeley y del Instituto
Nacional de Ecología en México). Por más información sobre la
contaminación, ver
http://www.etcgroup.org/article.asp?newsid=407 y
http://www.etcgroup.org/article.asp?newsid=408

Un hecho alarmante es que las comunidades encontraron
contaminación con maíz Starlink (prohibido para el consumo
humano en Estados Unidos y finalmente retirado del mercado) y
plantas contaminadas con hasta tres transgenes diferentes, lo
que indicaría que la contaminación ha estado ocurriendo desde
hace varias generaciones. Todas las secuencias identificadas
están patentadas por alguna de las cinco multinacionales que
controlan la industria agrobiotecnológica.

Los pueblos indígenas y los campesinos de México, creadores y
custodios del maíz, consideran esta contaminación uno de los
ataques más ofensivos contra sus culturas, economías y formas
de vida. El maíz es una parte fundamental de la dieta y
cultura de cada mexicano. Estamos profundamente preocupados
por el hecho de que a pesar de los riesgos que implica la
contaminación, han pasado dos años desde que se descubrió por
primera vez y no ha habido acción efectiva del gobierno
mexicano ni de la comunidad internacional para detenerla. El
Congreso mexicano está considerando en este momento aprobar
una ley de bioseguridad que ha sido duramente criticada por
pueblos indígenas, organizaciones campesinas, ambientalistas y
de la sociedad civil de México. Esta ley facilitaría el
aumento de la contaminación.

Este es un tema que nos concierne a todos, ya que el maíz es
uno de los cultivos más importantes en la alimentación mundial
y México es reservorio de su diversidad genética, de la cual
todos dependemos. Los cambios de política que se están
considerando en este momento podrían poner al gobierno
mexicano en el trágico papel histórico de haber permitido la
destrucción de un recurso crítico para el futuro global de la
seguridad alimentaria, y haber puesto en riesgo la herencia
más preciosa de los pueblos indígenas y campesinos de México.

"Incertidumbre" es la palabra que mejor describe la tecnología
de transgénicos hoy en día. No se conocen los impactos a largo
plazo de la contaminación transgénica sobre la diversidad
genética de los cultivos. Sin embargo, hay evidencias que
muestran que los cultivos transgénicos pueden poner en peligro
la estabilidad de los genomas de los cultivos y otros impactos
negativos sobre la biodiversidad y el medio ambiente. La
recombinación de bacterias transgénicas en plantas y animales
y el potencial alergénico en quienes consumen cultivos
transgénicos son también motivo de preocupación, así como la
eventual contaminación con cultivos modificados genéticamente
para producir substancias no comestibles, que van de plásticos
a fármacos.

La presencia de caracteres patentados en el maíz de los
campesinos es particularmente grave porque las compañías
biotecnológicas están agresivamente promoviendo demandas
legales contra los agricultores, por violación de sus
patentes. Bajo la ley de patentes en Estados Unidos y otros
países industrializados, es ilegal que los campesinos
reutilicen semillas patentadas, o que cultiven semillas
transgénicas sin tener un contrato para el uso de la
tecnología. Los agricultores podrían ser obligados a pagar
regalías sobre semillas transgénicas encontradas en sus
campos, incluso si fueron contaminados y nunca tuvieron
intención de usarlas.

La contaminación de las variedades campesinas amenaza muchos
centros de origen y diversidad, particularmente en el tercer
mundo. Aunque se sabe de la contaminación transgénica en
México desde hace más de dos años, ni los gobiernos ni las
instituciones internacionales han tomado acciones para
detenerla y proteger las formas de vida de los indígenas y
campesinos, especialmente de los que viven en centros de
origen y diversidad de los cultivos. El escape de genes es un
problema global, no confinado al maíz en México. Se ha
reportado, entre otros casos, contaminación de las variedades
tradicionales de maíz en Nueva Zelandia, algodón en Grecia,
canola en Canadá, soya en Italia, papaya en Hawai. La
comunidad internacional y el gobierno mexicano debe tomar
acciones inmediatamente para detener y prevenir el aumento de
la contaminación de variedades tradicionales.

El proceso de descontaminación debe ser tomado urgentemente
por las organizaciones campesinas, indígenas y de la sociedad
civil. Apoyamos la demanda de las organizaciones campesinas e
indígenas de México de que este proceso no se puede dejar en
manos de tecnócratas e instituciones de gobierno que han
permitido, e incluso promovido, la contaminación. El proceso
de descontaminación debe estar liderado por los campesinos,
que por el conocimiento de sus campos, cultivos y sistemas de
producción, son los únicos capaces de llevar adelante este
proceso. Llamamos al Gobierno y al Congreso de la Unión de
México a:

- Mantener la moratoria a la siembra de maíz transgénico en
México, centro de origen de este importante cultivo
alimentario

- Detener inmediatamente las importaciones de maíz transgénico
o no segregado -probablemente la fuente principal de la
contaminación en México

- Descartar la Iniciativa de ley de bioseguridad, actualmente
en discusión en el Congreso mexicano, que pese a su nombre, no
está basada en el Principio de Precaución y no toma en cuenta
que México es un país megadiverso, ni tampoco los puntos de
vista de los pueblos indígenas, los campesinos y las
organizaciones ambientalistas en México.

- Resistir la presión extrema que aplica la industria
biotecnológica y los científicos ligados a ella.

- Realizar estudios sobre la extensión de la contaminación
transgénica.

- Presentar un plan de contingencia para prevenir mayor
contaminación de los cultivos campesinos

- Presentar el tema de la contaminación en centros de origen
en la Primera Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena
(MOP 1).

Llamamos a la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), a la Convención sobre
Diversidad Biológica (CDB), al Centro Internacional de
Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT), al Grupo Consultivo
sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) y al
Protocolo Internacional de Cartagena sobre Bioseguridad a

- Reconocer públicamente que existe contaminación de maíz
genéticamente modificado en Mesoamérica y que otros centros de
origen están amenazados por la liberación de cultivos
transgénicos.

- Incorporar inmediatamente estos temas en su agendas (durante
la conferencia de la FAO y la reunión de la CGRFA, la COP 7
del CDB, la Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena)
y emprender acciones que aseguren la aplicación del Principio
de Precaución para prevenir mayor contaminación transgénica en
las variedades tradicionales en cualquier parte del mundo.

- Reconocer que la contaminación representa una seria amenaza
a la diversidad biológica, particularmente en los centros de
origen y/o diversidad de los cultivos.

- Llamar a una moratoria inmediata a la liberación de semillas
o granos genéticamente modificados, así sea para utilización
en alimentos, forrajes o procesamiento, en aquellos países o
regiones que forman parte de los centros de origen y/o
diversidad de los cultivos.

- Declarar que no se deben permitir las demandas por
infracción de patentes contra campesinos que son víctimas de
contaminación transgénica, y que por el contrario, se debe
hacer a las empresas responsables por la contaminación.

- La FAO y el CGIAR deben adoptar una estrategia específica
para asegurar que las accesiones en los bancos genéticos están
protegidas de la contaminación. Para ello, deben garantizar la
integridad de las variedades campesinas, con tolerancia cero
para la contaminación, y que el intercambio vital de recursos
genéticos entre los bancos de genes y los mejoradores y
campesinos no se vea amenazado por el riesgo de contaminación.

- Revisar el Acuerdo de Fideicomiso de la FAO-CGIAR para
asegurar la integridad del germoplasma bajo su resguardo y que
no existan reclamos de propiedad intelectual sobre este
germoplasma ni ninguno de sus componentes.

Grupo ETC
GRAIN
Food First, Institute for Food and Development Policy, USA
CECCAM, México
CENAMI, México
Centro Ecológico, Brasil
CET Sur, Chile
CONTEC, México
COSYDDHAC, México
Community Technology Development Trust, Zimbabwe
UNORCA, México
UNOSJO, México
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