Nicaragua: Marcha contra acuerdo de libre comercio con EE.UU.
Miles de nicaragüenses y centroamericanos se movilizaron este 18 de
septiembre en Managua para denunciar al Tratado de Libre Comercio
entre Centro América y Estados Unidos (CAFTA, siglas en inglés) que
solo favorecerá a las grandes empresas transnacionales
norteamericanas.
La marcha, que contó con delegaciones de Guatemala, Honduras y El
Salvador, se produjo en momentos en que se desarrollaba la séptima
ronda de negociaciones del CAFTA. Los/as manifestantes encabezados
por los diputados sandinistas Gustavo Porras y Roberto González
entregaron al presidente de la Asamblea Nacional, Jaime Cuadra, un
anteproyecto de ley para la moratoria de la entrada en vigencia del
CAFTA. Algunos manifestantes, sin embargo, mostraron su desacuerdo
con el texto de este anteproyecto de ley ya que sería un sí
camuflado al CAFTA. "No queremos una propuesta de moratoria, nuestra
posición es no al tratado de libre comercio", dijo a un periódico de
Managua Danilo Guardián, del Movimiento Comunal Nicaragüense.
Luego del fracaso de la Conferencia Ministerial de la Organización
Mundial de Comercio en Cancún, el gobierno de George W. Bush se
encuentra empeñado en concluir lo más rápidamente posible las
negociaciones del CAFTA. Bush ha dado un plazo de apenas 10 meses –
que se vencen el próximo mes de diciembre- para cerrar este acuerdo,
en circunstancias en que las negociaciones para la firma del tratado
de libre comercio con Chile duraron 6 años y con México nueve. El de
Nicaragua ha cedido a las presiones de Washington y avala el apuro
de Washington en función de sacar hipotéticas ventajas para la
región que "no se conseguirían en el marco del Acuerdo de Libre
Comercio de las Américas".
Durante la séptima reunión de negociaciones del CAFTA, las platicas
se centraron en aspectos referidos a la propiedad intelectual y las
patentes médicas. Estados Unidos planteó la ampliación de 20 a 25
años la protección de las patentes médicas, pero los representantes
gubernamentales de Centroamérica no están dispuestos a ceder en este
punto.
Un tema particularmente sensible es de la agricultura. El CAFTA es
un tratado entre desiguales. La entrada al mercado de las grandes
empresas agroindustriales de Estados Unidos significaría la ruina de
los pequeños agricultores que producen maíz, frijol y otros
productos, como está sucediendo en México.
Mientras Estados Unidos se muestra dispuesto a dejar entrar a su
mercado una cuota de la producción del maní centroamericano, no
quiere hablar nada de desmontar los subsidios agrícolas. Cada
agricultor estadounidense recibe 20 mil dólares al año mientras en
Nicaragua solo recibe 400 dólares. Una vaca estadounidense vive
mejor que tres de cada 4 nicaragüenses. Esa vaca recibe un subsidio
estatal de dos dólares diarios y el 75% de los nicaragüenses vive
con menos dos dólares diarios, manifestó al Nuevo Diario el
sociólogo y polítólogo nicaragüense Oscar René Vargas.