Convergencia Sindical

2003-09-12 00:00:00

Cancún, Quintana Roo, 11 de septiembre de 2003.- Es necesario que el sector sindical elabore una agenda de luchas mundiales, lo cual significa hacer alianzas y respaldar las batallas de otros sectores, ya sólo así los grupos altermundistas –incluidos los sindicatos- logran incidir para cambiar el actual modelo neoliberal.

Bajo el principio de respeto y tolerancia entre los movimientos es que se debe buscarse la convergencia de todos para el desarrollo de estrategias que traspasen el ámbito social, sino también ingresen al terreno de lo político-global para que ambas cosas permitan un proyecto de largo plazo, coincidieron los participantes del Foro SIGTUR Voces del Sur hacia una Solidaridad real entre el Norte y el Sur.

Esto permitiría crear proyectos sustentables dentro de una agenda mundial de lucha, pero siempre sin olvidar que los sindicatos pueden jugar un papel fundamental –por sus características organizativas particulares- en la transformación de la sociedad hacia un mundo más justo.

En el evento organizado por Korean Confederation of Trade Unions (KCTU), Congres of South African Trade Unions (COSATU), y la Central Unica de los Trabajadores-Brasil (CUT), apoyado por Focus on the Global South y KoPA-Korea que se llevó a cabo hoy en Cancún.

Rafael Freire, responsable de la Secretaría Operativa de la Alianza Social Continental (ASC) de la CUT-Brasil, señaló que es importante que, en principio, la lucha sindical se globalice ya que en algunos países más de la mitad de los trabajadores han perdido los derechos fundamentales laborales que tenían hace 20 años.
De ahí la urgencia para cambiar estrategias y buscar por medio de la unión de todos los trabajadores incidir para cambiar el actual modelo neoliberal.

Por su parte, Yoo Duksang, de KCTU, informó que el gobierno coreano ha promovido políticas neoliberales que permiten actualmente los despidos masivos y la contratación de trabajadores irregulares, sin derechos mínimos laborales. Esto incluye que las empresas puedan flexibilizar horarios y salarios.

Esto ha llevado a que los trabajadores coreanos irregulares reciban el 50% del salario de los regulares, además de que no cuentan con ningún derecho social como es la salud. Los cambios a las leyes que impulsó el gobierno han hecho que la contratación irregular y el despido libre sean legales.

Sin embargo, el gobierno continúa en su intento por seguir modificando las leyes, lo cual permitiría llevar a juicio a los trabajadores muy fácilmente, y también declarar como ilegales las huelgas. El reto, señaló, será unir a los trabajadores regulares con los irregulares para encabezar una sola lucha por el derecho al trabajo en condiciones justas y dignas.

La situación organizativa de los trabajadores en Corea habla de que se está pasando de una etapa defensiva a una ofensiva cuyo objetivo será acabar con el neoliberalismo.

Por su parte, Giacomo Barbieri, de CGIL-Italia, comentó que la lucha sindical en Italia ha sido fundamental para el país, ya que con el caso de la huelga de Fiat, en 1966, sirvió de ejemplo para muchos movimientos nacionales contra las intenciones de las empresas de aplicar despidos masivos y precarización de los derechos laborales.

También coincidió en que los sindicatos deben tener una visión y estategia política global, ya que muchas decisiones que se toman a lo individual en un país –que luego sirven de referencia para la OMC y la OCDE- pueden ser negativo para otros países.

Ferdinand Gaite, de Courage-Filipinas, expresó que el sindicalismo va a jugar un papel sumamente importante, de ahí que su lucha debiere basarse en un programa general de desarrollo sostenible, fijando como uno de los objetivos de la batalla la defensa de los derechos de los trabajadores, ya que finalmente la democracia de los trabajadores significa la democratización de la sociedad.
Sophie Safari, FSU-Francia, coincidió en hay que construir alianzas con todos los sectores de la población, y mediante el debate de las diferencias es como se puede llegar a coincidencias entre todos los movimientos sociales.

Duksang complementó diciendo que otra de las batallas es que el sindicalismo luche por la unión entre trabajadores precarios o irregulares con regulares, ya que de esta manera se fortalecerá y ampliará el movimiento, con beneficios inmediatos y reales para toda la población.
Joao Vacarri, de la CUT-Brasil-ASC, comentó que esto significa que los sindicatos –además de tener un punto de vista global social- deben empezar a concebir el movimiento de los trabajadores como una lucha política global, y esto significa, la alianza con los demás sectores.

Gaite terminó su intervención con la propuesta de que se inicie un movimiento global por la igualdad salarial de los trabajadores Norte-Sur con la tendencias a que los salarios suban, y detener la tendencia inversa que están llevando a cabo muchos gobiernos, los cuales basados en el abaratamiento y precarización del trabajo, es que están buscando la competitividad y el desarrollo desigual.