Luchamos por la vida…aunque en ello nos cueste la vida
Cancún, 10-09-03.- Primer día de la Cumbre Ministerial de la
Organización Mundial de Comercio existe la duda de que naciones
Europeas, Estados Unidos y el resto del mundo logren un acuerdo
sobre aranceles y subsidios agrícolas, el movimiento anti
globalización presente en la ciudad turística por excelencia en
México, Can Cún, nuevamente tomaron las calles para dejar en claro
que la humanidad, los pueblos, no están dispuestos a seguir las
imposición de la OMC y quienes ésta representa, las multinacionales,
los hombres del dinero.
Igual que ayer los que llegaron desde lejos, los que ya estaban, los
que de por si ya viven aquí y se oponen al proyecto neoliberal,
emprenderían una manifestación con la intención de llegar al Centro
de Convenciones, lugar donde se lleva la cumbre y sitio de lujo en
el caribe mexicano.
Convocada la movilización por Vía Campesina, organización compuesta
por campesinos de más de 40 países en el mundo, los diversos
contingentes que arribaron para participar en las movilizaciones, se
sumaron a la marcha, jóvenes, artistas, universitarios, indígenas,
comunicadores, oenegeneros, sindicalistas, individuos y muchos más;
todos estaban dispuestos a llegar hasta el Centro de Convenciones o
el hoy palacio de los cínicos.
Vía Campesina encabezó la movilización, campesinos de África, de
Venezuela, de Corea, de México, de Brasil, de Costa Rica, Honduras,
entre muchos otros; Vía Campesina era seguido por los jóvenes, de
diversos países igualmente y de diversas posiciones de lucha, aunque
el acuerdo es que "No queremos a la OMC en nuestras vidas". La mani
–fiesta comenzó hacia las 12 de la mañana desde la Casa de la
cultura, posterior a la clausura del Foro Internacional de los
Pueblos y tomo la misma vía que la manifestación del día anterior.
Banderas y paliacates verdes encabezaban la marcha, un hombre
cargando un canasto con mazorcas de maíz y una pinta en el estomago
que rezaba "prohibida la OMC", una ofrenda de flores, tierra y
semillas acompañaba al fotogénico personaje. Delfines, pájaros,
punks, sacerdotes, dragones, Tlaloc, calaveras y muchos otros
motivos formaron parte del vestuario o de la escenografía de la
manifestación.
Uno de los grupos que más llamaron la atención de los asistentes y
de la misma a prensa, fueron La Liga Campesina Coreana, quienes con
tambores, gongs, vestimenta y una extraña estructura de madera con
colores alegres y un letrero que decía: "Fuera la OMC de la
agricultura".
A pesar de toda la alegría de los manifestantes, en el ambiente se
sentía cierta tensión, un cierto riesgo, una preocupación por la
posible confrontación con la policía federal, que es la que
resguarda el primer cierre a la zona hotelera, mejor conocido como
Kilómetro Cero. Desde la noche anterior la duda de que los jóvenes
anarquistas intentaran confrontar a las fuerzas de "seguridad", pero
para sorpresa de muchos otros fueron los que llegaron a los extremos
más desafortunados.
Cerca de la una de la tarde la manifestación llego a la malla
metálica del K-0, la cabeza de la manifestación decidió detenerse y
entonces el grupo coreano decidió tomar la cabeza y comenzar la
fuerza de la manifestación, es decir, ninguna malla, ninguna
frontera, ninguna OMC puede detenernos y negarnos la vida.
Al tiempo que un grupo de coreanos colgaba un cartel en la malla
metálica con la insistencia a la OMC, muchos manifestantes
indignados por la indiferencia y el sinsentido de los controles
policíacos, así como la prohibición de su transito por la calle, se
volvió incontenible. Indignación y rebeldía se juntaron en un sólo
momento y de frente a la policía las mallas resultaron sólo un
símbolo de la indiferencia y el desprecio que, quienes sesionan en
la Cumbre Ministerial, le tiene a la gente de a de veras, a los que
sí viven los efectos negativos de sus políticas, y que a pesar de
todo siguen dispuestos a seguir hasta donde sea necesario.
A la indignación de los manifestantes, la policía federal
preventiva, que tomo todo el control del reten, pues sólo a la
llegada del contingente de opositores a la OMC un pequeño grupo de
granaderos del municipio participaban en el reten, sólo tenía dos
respuestas, una indiferencia y otra represión. La malla sólo duro
menos de media hora antes de comenzar a ser levantada, rota y
doblada por un pequeño grupo de manifestantes, la respuesta de la
policía fue: gas que provocaba vomito, tos y ardor en la garganta;
garrote, piedras todo lo que antes los manifestantes les arrojaron
unos minutos antes, claro la comparación sale sobrando, pues no es
lo mismo estar equipado con casco, mascara anti gas, escudo, botas y
otros utensilios, que recibir los golpes sin más protección que la
agilidad de uno mismo.
Pero hubo quienes llegaron más allá, un representante de la
delegación de la Liga Campesina Coreana, en una muestra de
coherencia coreana, hizo la protesta más radical que se puede un
occidental imaginar, quitarse la vida por mano propia frente a la
policía y la prensa, para algunos medios fue una cosa in entendible
o entendida como absurdo, para otros como un sacrificio inútil, pero
no, no lo es, por que de por sí la OMC mata millones de seres
humanos en todo el mundo por hambre, por enfermedades curables, por
guerras, todo lo que el mercado y su libre comercio representa.
Quién hoy puede decir que fue un absurdo?
Qué dirán los ministros de la OMC? Sus condolencias sólo por él, o
por los millones de personas que dependen de sus decisiones y que a
veces ni siquiera llegan a enterarse de que otros decidieron que no
tendrá medicinas por que una trasnacional no lo permite, que no va a
tener agua por que otra trasnacional no se lo permite, que no va a
tener maíz por que una trasnacional sólo quiere vender su
transgénico, que no va a tener energía eléctrica por que un pacto
internacional no se lo permite.
Lo cierto es que el compañero que hoy lamentamos perdió la vida, al
mismo tiempo es una muestra de rebeldía, de indignación, de
coherencia y de dignidad, como el de muchos rebeldes indígenas en el
mundo, como muchos palestinos, como muchos africanos que son
luchadores sociales que defienden la vida a un a pesar de que le
cuesta la misma vida.