Subcomandante Marcos a la movilización en contra del neoliberalismo en Cancún
Palabras del Subcomandante insurgente Marcos para la movilización en
contra del neoliberalismo en Cancún, México, el día 13 de septiembre
del 2003
EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL
MEXICO
SEPTIEMBRE DEL 2003
HERMANOS Y HERMANAS DE MEXICO Y DEL MUNDO QUE SE ENCUENTRAN EN
CANCÚN EN ESTA MOVILIZACION CONTRA EL NEOLIBERALISMO
Reciban un saludo de los hombres, mujeres, niños y ancianos del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Es un honor para nosotros el que, en medio de sus reuniones,
acuerdos y movilizaciones, hagan un espacio para escuchar nuestra
palabra.
El movimiento mundial contra la globalización de la muerte y la
destrucción tiene hoy en Cancún una de sus expresiones más
brillantes.
Cerca de donde se realiza esta movilización, un puñado de siervos
del dinero acuerdan las formas y los tiempos para continuar con el
jugoso crimen de la globalización.
La diferencia entre ellos y todos nosotros, no está en las bolsas de
unos y otros.
Aunque las bolsas de ellos rebosan de monedas y las nuestras de
esperanzas.
No, la diferencia no está en la billetera, sino en el corazón.
Ustedes y nosotros tenemos en el corazón un mañana por venir, es
decir, por construir.
Ellos solo tienen un pasado que quieren repetir eternamente.
Nosotros tenemos la vida, ellos la muerte.
Nosotros luchamos por la humanidad, ellos por el neoliberalismo.
Nosotros queremos la libertad, ellos quieren hacernos esclavos.
No es la primera vez, ni será la última, que quienes se piensan
dueños del planeta tienen que esconderse detrás de sus altos muros y
de sus patéticas fuerzas de seguridad, para hacer sus planes.
Como en una guerra, el alto mando de ese Ejército Transnacional que
se propone conquistar el mundo de la única forma que es posible
conquistarlo, es decir, destruyéndolo, se reúne bajo un sistema de
seguridad tan grande como su miedo.
Porque si antes los poderosos se reunían a espaldas del mundo para
maquinar sus futuras guerras y despojos, hoy tienen que hacerlo, no
solo frente a todos, sino ahora en contra de miles en Cancún y de
millones en toda la tierra.
Porque de eso se trata todo esto.
De una guerra.
De una guerra contra la humanidad.
La globalización de quienes son arriba no es más que una máquina
mundial que se alimenta con sangre y defeca dólares.
Y en la complicada balanza que traduce muertes en dinero, hay un
grupo de seres humanos que se cotiza a muy bajo precio en la
carnicería global.
Somos los indígenas, los jóvenes, las mujeres, los niños, los
ancianos, los homosexuales, las lesbianas, los migrantes, los
diferentes.
Es decir, la inmensa mayoría de la humanidad.
La Guerra Mundial del poderoso quiere convertir al planeta tierra en
un club exclusivo donde él se reserva el derecho de admisión.
La zona lujosa y exclusiva en la que se reúnen ahora representa su
proyecto de globo terráqueo: un complejo de hoteles, restaurantes y
zonas recreativas de lujo, resguardado por ejércitos y policías.
Para el poderoso todos nosotros tenemos la opción de estar dentro de
esa exclusiva pero solo como sirvientes, o quedar fuera del mundo,
es decir, de la vida.
Pero no tenemos por qué obedecer y elegir entre vivir como
sirvientes o morir.
Poder construir un camino nuevo.
Uno donde vivir sea vivir con dignidad.
Uno donde vivir sea vivir con libertad.
Construir esa alternativa es posible y es necesario.
Esa alternativa es necesaria porque de ella depende el futuro de la
humanidad.
Ese futuro está en juego en todos los rincones de cada uno de los
cinco continentes.
Y esa alternativa es posible porque hay en todo el mundo quienes
saben bien que "Libertad" es un verbo que, o se conjuga en plural, o
no deja de ser una pobre coartada para el cinismo.
Hermanos y Hermanas:
En el mundo entero hay en disputa dos proyectos de globalización.
El de arriba, que globaliza el conformismo, el cinismo, la
estupidez, la guerra, la destrucción, la muerte, el olvido.
Y el de abajo que globaliza la rebeldía, la esperanza, la
creatividad, la inteligencia, la imaginación, la vida, la memoria,
la construcción de un mundo donde quepan todos los mundos. Un mundo
con…
¡DEMOCRACIA!
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
Desde las montañas del Sureste Mexicano
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia
General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Subcomandante Insurgente Marcos
México, Continente Americano, Planeta Tierra
Septiembre del 2003