Con la continua aparición de actos de racismo, discriminación racial y de género; nos convencemos nuevamente de luchar por los derechos de todos/as los/as ciudadanos/as; necesitamos que nuestro país, no ya atienda la realidad de Racismo y la Discriminación por la obligación con los Tratados Internacionales, sino sobre la situación de vulneración constante que sufrimos los afrouruguayos/as. No podemos continuar así. Creemos que las oportunidades y derechos deben ser "común" a todos y todas las uruguayas/os, que nuestra lucha es una cuestión política y no una reivindicación de un grupo minoritario. Porque el Racismo no duda, no podemos seguir entendiendo que la denuncia queda solamente en la "carga de la prueba", que los casos de racismo solo queden en PRESUNCIONES, como sucedió en estos días. 
 
Nuestros derechos no solamente se merecen "cumplir con nuestras obligaciones" por ello
 
Realzamos pública y políticamente, denuncia pública que entendemos como “Racismo Institucional” ante la desviación y deslegitimación publica por parte de las autoridades del proyecto original sobre el Plan de Oportunidades y Derechos de la Ciudadanía Afrouruguaya, el cual constituía la segunda experiencia de cooperación internacional hacia el país para el abordaje específico de la población afrodescendiente. 
 
La denuncia tiene sus fundamentos en la negación de la existencia (reconocida hoy) de este proyecto a la cooperación internacional, y luego la presentación de un argumento publico nocivo y discriminador, el que provoco conflictos y fuertes posicionamientos de movimientos sociales contra las organizaciones sociales afrouruguayas, provocando acciones negrofóbicas y la no implementación de la propuesta como fue planteaba inicialmente en articulación con la sociedad civil organizada afrodescendiente; obstaculizando el avance de la temática afrodescendiente a nivel simbólico, político, social y debilitando el fortalecimiento institucional para la promoción de la equidad étnico-racial.
 
Sobre la base de esta no implementación del proyecto sigue persistiendo la idea de que no somos merecedores/as de un tratamiento reparador de las desigualdades raciales y protección sobre la acción del Racismo estructural, asentando la percepción de incapacidad de conducir procesos que determinen nuestras propias vidas y nos empodere como sujetos de nuestra propia transformación. A su vez, denunciamos el letargo de la acción, evitando la redistribución y la aplicación de medidas específica y en definitiva, la transformación de las condiciones de vida de la población afrodescendiente de forma real.
 
En vez de implementar el Plan de Oportunidades y Derechos para la Ciudadanía Afrouruguaya se invisibilizó la denuncia de Racismo, así como de la desviación de los fondos aprobados por la cooperación internacional, con la implementación del Plan Nacional contra el Racismo y la Discriminación, el cual silenciosamente y sin reconocimiento público de la veracidad de la denuncia, la incorporación del título del proyecto original, modificando los principios técnicos y políticos de este, insinuando que este Plan contra el Racismo y la Discriminación tomara la temática afrodescendiente como uno de los insumos principales, utilizando conjuntamente los fondos del mismo para también abordar nueve áreas temáticas adicionales.
 
Consideramos que el silencio de esta práctica racista, la invisibilización de la denuncia y las prácticas de encubrimiento de este tipo de práctica, se enmarcan en las definiciones de Racismo Estructural, y la omisión profundiza la inequidad racial en nuestro país. En conjunto a ello, técnicamente el englobar los diferentes tipos de discriminación como si fueran lo mismo y las colocación en un pie de igualdad, desconoce los efectos del Racismo Estructural y se aleja de la nuestra base reivindicativa de las personas afrodescendientes organizadas que apela a la reparación a la comunidad afrodescendientes, por su participación en el tráfico y la trata esclavista, que el Estado Uruguayo ratifico en la III Conferencia Mundial contra el Racismo, pero fundamentalmente en la Pre conferencia de Santiago de Chile de 2001.
 
Esperamos que la contribución de esta información, la cual presentamos desde nuestros más profundos principios defensa de los Derechos Humanos, como ciudadanos/as uruguayos; permita que desde la actuación conjunta de nuestra sociedad y de sus autoridades, permita que nuestro país, y nuestra sociedad sea más justa, más democrática y más equitativa.

 
Ramón Orlando Rivero
Organización Salvador
Asamblea Afrodescendiente