Exigimos justicia ante el asesinato del dirigente José Luis Prieto Torres

México: No queremos más sangre

2011-02-23 00:00:00

El martes 21 fue localizado el cuerpo sin vida de nuestro compañero José Luis Prieto Torres, coordinador regional de la UNORCA Chihuahua en la zona sur del estado. Él había sido "levantado" por desconocidos el jueves 17 por la noche, en el municipio de Allende, donde el ingeniero Prieto fue alcalde.
 
Este condenable hecho nos llena de indignación porque además de la tragedia personal y el impacto en nuestra organización, el crimen ocurre en un contexto en que los delincuentes están afectando a amplios sectores de la población, víctima de políticas equivocadas de combate al delito, y donde sólo una mínima proporción de la exigencia de justicia encuentra atención y soluciones. Vivimos en el reino de la impunidad.
 
La inseguridad pública ha llegado en México a niveles intolerables. Nuestra integridad personal, nuestros bienes y domicilios están permanentemente en riesgo ante el fracaso del gobierno en el cumplimiento de su primera obligación en un país con estado de derecho: garantizar la vida y el patrimonio de sus habitantes.
 
Miles de mexicanos hemos cambiado algunos hábitos o dejamos de realizar ciertas actividades por temor a la delincuencia y aun a la propia autoridad. Hay un hecho que ni los propagandistas del régimen pueden ocultar: la vida de la gran mayoría de los mexicanos se ha visto afectada por la inseguridad pública.
 
Ante este grave problema la respuesta del gobierno ha sido torpe y poco imaginativa: la guerra contra el crimen organizado sólo ha causado más muerte y no disminución de los delitos ni del tráfico y consumo de estupefacientes, y el aumento de penas y disminución o cancelación de derechos ha ido en detrimento no sólo de los inculpados sino de toda la sociedad.
 
Las respuestas oficiales han sido ineptas para resolver o atenuar el problema, pero no sólo eso: han resultado contraproducentes. Estamos convencidos de que la presencia del ejército en las calles en actividades que contravienen lo que le está prescrito por la Constitución no es ninguna solución al problema de la delincuencia y por el contrario terminará llevándonos a males mayores.
 
No queremos que se siga derramando más sangre de mexicanos. Nuestro compañero era un ciudadano ejemplar y un dirigente apreciado por las bases de nuestra organización y por la sociedad en general.
 
Demandamos justicia inmediata y esclarecimiento total de este abominable asesinato y que cese el estado de impunidad en que se encuentra sumido el país. Es necesario y urgente un cambio de estrategia gubernamental en el combate a la delincuencia.
 
 
Ciudad de México, 22 de febrero de 2011
 
 
 
COMISIÓN EJECUTIVA NACIONAL