Un Tribunal de Justicia Climática

2010-10-28 00:00:00

Que demande el derecho que tiene toda la población centroamericana a vivir dignamente en paz, con justicia y en armonía con la naturaleza. Somos una gran nación, con una vasta diversidad biológica y cultural. También  a lo largo de la historia hemos tenido una relación de respeto y cuido de la naturaleza. Somos hombres y mujeres que nos hemos creado y recreado con maíz. Nuestros pueblos no han contribuido a contaminar con gases de efecto invernadero (GEI) la atmósfera.
 
El cambio climático generado por las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los países desarrollados, en particular de CO2 proveniente de su adicción a combustibles fósiles, la extensa deforestación, y los cambios de uso de suelos; ya significa empeoramiento de las condiciones materiales de vida. También más sufrimiento cotidiano y  pobreza extrema para la población centroamericana. La exclusión social, pobreza, falta de servicios básicos y las precarias condiciones de vida de la mayoría de la gente constituyen elementos esenciales de la sinergia con el riesgo climático; y golpea con severidad los ecosistemas de la región.
 
Frente a esta grave crisis sistémica, que tiene en el cambio climático, una manifestación innegable de que el actual status quo de las sociedades consumistas del norte, están sobre pasando la bio - capacidad del planeta.
 
Se busca el reconocimiento  el reconocimiento de la responsabilidad histórica de empresas, grupos, trasnacionales y su obligación de garantizar la restitución y reparación de la deuda ecológica, que incluye la deuda climática que mantiene con el sur global. La deuda climática es parte de una gran deuda ecológica que el norte le debe al sur, y que ha sido adquirida durante siglos de saqueo de recursos naturales y violación de derechos humanos.
 
La restitución y reparación de la deuda incluye la total restauración de los territorios y ecosistemas, la reconstrucción de la infraestructura básica, la recuperación de los derechos sociales y de la agricultura.
 
CARÁCTER DEL TRIBUNAL:
 
Este Tribunal,  su dictamen, no son imperativos para los gobiernos, y sólo puede ejercer influencia sobre la opinión pública.  Esta aparente debilidad es fuente de fortaleza, porque las decisiones del Tribunal no están condicionadas por ninguna Razón de Estado. La misma existencia del Tribunal y su eco en los Pueblos es evidencia de su legitimidad, porque el Tribunal es expresión de la soberanía de los pueblos del mundo, que son la única fuente de autoridad de los mismos Estados.
 
Contexto en el que se desarrolla este Tribunal de Justicia Climática:
 
Desde que el debate sobre el Cambio Climático ganó un nuevo impulso, a partir de la divulgación del informe del IPCC y las conferencias de Bali, Copenhague y la Conferencia de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra realizada en Cochabamba, los movimientos y organizaciones sociales, junto a las redes y articulaciones internacionales, hemos venido construyendo un conjunto de iniciativas populares para fortalecer un movimiento global por justicia climática.
 
 Estas iniciativas comparten -desde su diversidad- una misma perspectiva estratégica. Para hacer frente a la grave crisis climática global es necesario llevar a cabo cambios de fondo y abandonar las falsas soluciones que agravan el problema, poniendo los derechos de los pueblos y la naturaleza en el centro mismo del debate.
 
Las corporaciones y los gobiernos de los países denominados “más desarrollados”, en complicidad con un segmento de la comunidad científica, nos ponen a discutir el cambio climático como un problema reducido a la elevación de la temperatura sin cuestionar la causa que es el sistema capitalista. 
La necesidad de esa sociedad de consumo por mas combustibles fosiles,  la extensa deforestación, y los cambios de uso de suelos provocada por los monocultivos, el uso de agrotoxicos; ya significa empeoramiento de las condiciones materiales de vida de las comunidades y de la madre tierra.
 
Existe una  deuda ecológica que es en esencia la responsabilidad que tienen los países industrializados del Norte, sus instituciones, la élite económica y sus corporaciones por la apropiación voraz y el control de los recursos naturales,  asi como por la destrucción del planeta causada por sus patrones de consumo y producción, afectando la sustentabilidad local y el futuro de la humanidad. 
 
Basados en esto,  los pueblos en el Sur somos acreedores de esta deuda y los deudores los países del Norte.  Existe una necesidad ambiental, social, económica y moral de que se detenga el incremento de  esta deuda y de que se  repare las consecuencias nefastas sociales y ambientales que dicho modelo han tenido sobre  las poblaciones del Sur. El reconocer la existencia de estas otras deudas, histórica, social y ecológica y  demandar un resarcimiento, cambiará indefectiblemente y para siempre las relaciones económicas internacionales, pero sobre todo permitirá detener el modelo depredador y genocida que rige en el mundo.
 
Vemos con mucha preocupación que a lo largo de este proceso de negociaciones, en la búsqueda de solución de la crisis climática,  los países del Norte que son los principales responsables de la actual crisis climática,  no han mostrado voluntad política real y efectiva, para adoptar compromisos que conlleven a la reducción efectiva de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI),  que permita mantener las variaciones en la temperatura global por debajo de 1.5º Celsius
 
Esta audiencia  del tribunal Centroamericano de Justicia Climática se desarrolla en el marco  del proceso de negociaciones de clima y previo a  las negociaciones de la COP 16 que se realizara en Cancún.
 
Es importante que en el marco de este Tribunal mesoamericano de Justicia Climatica, se pueda determinar con mucha claridad, que la causa de la crisis climatica  es producto de el sistema capitalista; la responsabilidad del capital transnacional, el papel de las instituciones financieras internacionales y el papel facilitador de los estados tanto del norte como del sur,   con  todas las formas de depredación, explotación, abuso y contaminación  son quienes  han causado gran destrucción, degradación y alteración a la Madre Tierra, colocando en riesgo la vida como hoy la conocemos, producto de fenómenos como el cambio climático;
 
Metodología
 
·La relación estrecha y directa con las comunidades locales, que han desempeñado el papel fundamental de testigos directos.
·Un proceso de verificación de los datos en distintos momentos temporales (también a través de análisis de casos ya considerados en las sesiones antecedentes).
·La inclusión de las análisis puntuales de los casos individuales, desde una perspectiva también comparativa (por cada País y entre la Región) sea a nivel de hecho y de derecho;
·La adquisición y la disponibilidad para el Tribunal de una documentación escrita y visual que ha ampliado y profundizado lo que se había presentado a lo largo de las Sesiones públicas.
 
Fechas de realización:  Managua 29 y 30 de Octubre del año 2010
Quienes Participamos en la Región
 

Jubileo Sur Américas
Alianza Social Continental
Amigos de la Tierra
Vía Campesina
REDLAR