III Semana por la diversidad biológica y cultural
DECLARACIÓN FINAL
Las organizaciones participantes en la III Semana por la
Diversidad biológica y Cultural en Intibuca, Honduras. Ante el
impacto de las formas capitalistas en contra de nuestros pueblos
mesoamericanos impulsados por las grandes potencias declaramos
que resistiremos hasta el final por defender nuestra madre tierra
como parte de ella que somos.
DECLARAMOS QUE:
Las formas comunitarias de nuestros pueblos indígenas son la
única posibilidad para el manejo y la conservación de los
recursos en nuestros territorios.
Que Nuestros bosques son fuente de vida y riqueza cultural,
ecológica y Económica. Son productores de oxigeno, de agua, de
cadenas alimenticias, protección de cuencas y formación de
ecosistemas de gran importancia para el sustento de vida de
nuestros pueblos.
El agua dulce, los mares, los minerales, los ecosistemas de
diverso tipo, son patrimonio de los pueblos, son únicos y los
últimos que quedan por ello urge la defensa de los mismos.
Que nuestro trabajo como médicos, comadronas y parteras,
hiérbelos, hueseros, rezadores es el que ha cuidado y conservado
nuestra medicina Tradicional.
Que las semillas, plantas y animales son patrimonio de los
pueblos por lo que ninguna empresa ni persona tiene derecho a
apropiarse ni lucrar con ellos.
Que los transgénicos son un atentado contra nuestras culturas,
nuestras formas de alimentación y nuestros modelos agropecuarios
porque provocan dependencia, danos irreparables a la salud y al
medioambiente.
Que las formas de exclusión, explotación social, económica y
política del poder sobre nuestros pueblos niega nuestros derechos
colectivos, nuestra diversidad y específicamente los derechos de
las mujeres que históricamente han sido vulnerados e
invisibilizados.
Que la transculturación promovida por las transnacionales afecta
y menoscaba la cultura y la forma de vida de nuestros pueblos
como nuestra sabiduría ancestral y los lugares sagrados. POR LO
TANTO DENUNCIAMOS Y EXIGIMOS QUE:
La mundialización capitalista atenta contra la memoria histórica,
la diversidad biológica y cultural de nuestros pueblos al imponer
una cultura homogeneizaste, consumista e individualista expresada
en los Tratados de Libre Comercio, Área de Libre Comercio de las
Américas, Plan Puebla Panamá, Plan Colombia y sus instituciones
principales como el Banco Mundial, Banco Interamericano de
Desarrollo, Fondo Monetario Internacional, Banco Centroamericano
de Integración Económica.
Rechazamos la invasión de las transnacionales y demás sectores de
poder económico que privatizan, destruyen y contaminan el agua,
los mares y los ecosistemas únicos de nuestras regiones.
Exigimos a los gobiernos el respeto a las formas comunitarias que
nuestros pueblos aplican para el uso, manejo y protección del
bosque.
Exigimos a los gobiernos información suficiente y oportuna sobre
todo plan, proyecto y programa a efectuarse en nuestros
territorios, tales como el Corredor Biológico Mesoamericano y
proyectos colaterales.
Exigimos el reconocimiento y respeto a nuestra medicina Natural y
Tradicional como nuestro derecho a la salud y a la vida.
Que defenderemos el derecho inalienable de nuestros pueblos a
determinar libremente nuestros propios modelos de producción y
abastecimiento conforme a nuestras necesidades y características,
asimismo garantizar los excedentes productivos para el
intercambio solidario, mediante el uso de tecnologías que
promuevan la biodiversidad propia y nativa, así como el respeto a
nuestras culturas.
Rechazamos la ayuda alimentaria que contiene productos
transgénicos y fomenta la dependencia. Exigimos a nuestros
gobiernos que decreten moratoria a la entrada de productos
transgénicos. Rechazamos los agro tóxicos y los transgénicos como
la industria que aniquila a nuestros pueblos mediante la
destrucción de la soberanía alimentaria.
Exigimos que los gobiernos ratifiquen y asuman como políticas de
Estado la implementación real e integral del convenio 169 de la
OIT en forma conjunta con nuestros pueblos.
Exigimos una reforma agraria integral, profunda que garantice el
uso, propiedad, tenencia de la tierra acorde a la visión de
nuestros pueblos.
Los jóvenes exigimos el respeto, la atención y solución a
nuestras demandas especificas, y condenamos enérgicamente las
políticas que pretenden privatizar aun mas la educación, el
incremento de la militarización y la represión.
Rechazamos la feminización del trabajo, la agudización de la
pobreza en las mujeres, la privatización y el control sobre
nuestros cuerpos.
Exigimos el reconocimiento del aporte de las mujeres a las
economías nacionales y la participación en espacios públicos.
Que el estado implemente políticas publicas justas y equitativas
que garanticen que las mujeres tengan acceso a la propiedad de la
tierra y a créditos.
Condenamos y rechazamos a la OMC y sus políticas de libre
comercio de las empresas transnacionales, condenamos y rechazamos
a la OMC y sus políticas de libre comercio de las empresas
transnacionales, la nueva forma perversa de sometimiento de las
economías locales de los países pobres con sus leyes comerciales,
cierra las opciones de la autodeterminación de los pueblos, viola
todos los convenios internacionales de los derechos humanos,
derechos a la diversidad cultural y biológica.
!Llamamos a descarrilar las negociaciones de la Quinta Cumbre
Ministerial de Cancún en Septiembre próximo!
!Responsabilizamos a los gobiernos que adopten las medidas
impuestas por la OMC por las consecuencias que de estos actos se
deriven sobre nuestros pueblos!
No olvidamos que las obligaciones de los estados es
proporcionarle servicios y atención a toda la población.
Nos oponemos a las reformas laborales que aniquilan la memoria de
lucha de los trabajadores y trabajadoras y nuestros derechos
adquiridos y los que reconocen los convenios internacionales.
Nos oponemos a los monopolios nacionales e internacionales de los
medios de comunicación que solo buscan el interés económico y
privado, y limitan el desarrollo, acceso y participación de
nuestras comunidades al no tomar en cuenta nuestra riqueza
histórica, cosmovisiones, formas de vida y saberes.
Nos oponemos también a la represión y al uso de la fuerza para
intimidar a los comunicadores, para ocultar la información y las
voces de nuestra gente, atentando contra nuestra identidad
cultural, nuestro derecho a la información y a la libre
expresión.
Nos comprometemos a seguir buscando horizontes y caminos de
encuentro que busquen el respeto y el dialogo entre nosotros los
pueblos indígenas, negros y mestizos, a seguir construyendo y
fortaleciendo las alternativas que han permitido nuestra
existencia en la región.
Trabajaremos por la recuperación de un comercio justo para todas
y todos, un comercio interno que comunique a las comunidades y
reviva las economías locales, producir e intercambiar no para el
sistema de mercado imperialista sino para nuestras necesidades.
No cejaremos en la creación de medios de comunicación
comunitarios independientes y la formación de comunicadores
populares que respondan a los intereses, problemáticas,
necesidades, perspectivas y formas culturales.
Estamos por una Mundialización de los pueblos, justa, e
incluyente para hacer valer los derechos de los pueblos.
Permitir el libre comercio y la privatización de nuestra
biodiversidad es morir.
Mesoamerica es y seguirá siendo el corredor comunitario de la
Esperanza.
Finalmente expresamos nuestra solidaridad especial con el Pueblo
Cubano ante la mayor amenaza que representa las políticas
imperiales de Estados Unidos y la Unión europea en clara
violación al derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo
hermano.
!POR LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y CULTURAL DE LOS PUEBLOS!
!Por el agua, la vida y la tierra de los pueblos!
!Por un mundo mas justo y mas humano!
!Otra Mesoamerica es Posible!
!No al Libre Comercio, No a la privatización de la Vida, No a la
Nueva invasión!
(La Esperanza- Honduras, 18-20 julio 20003)