Comunicado de ULIP y CONATO
Los trabajadores de Bocas del Toro responden a la política anti-obrera de Martinelli
Por sus acciones queda cada día más claro el carácter de clase patronal y de propiedad privada del Gobierno de Martinelli.
Tras el mascaron de hacer dádivas miserables a sectores necesitados para distraer a la opinión pública popular, en realidad está empeñado en cercenar derechos esenciales del pueblo y en especial de los trabajadores. Estos derechos han costado toda clase de sufrimientos, de largas batallas y son el logro de sucesivas conquistas valiosas.
No obstante, este Gobierno del “cambio” se toma la potestad arbitraria, tras el disfraz de una democracia femetida, de suprimirlos. Este es el caso de la reforma del código de trabajo en lo tocante a la supresión de la cuota sindical por descuento obligatorio y a las restricciones patronales al derecho de huelga de los trabajadores. De la misma manera sacar a los a los trabajadores del Barú de la legislación laboral establecida.
Lo que estamos presenciando con la llamada política social del actual Gobierno es la creación de un instrumento pauperizador y represor anti-popular y anti - obrero al servicio de una mayor privatización de un incremento del neo-liberalismo y de una mayor explotación más salvaje a los trabajadores por parte de los propietarios y patronos insensibles nacionales y extranjeros (transnacionales).
La bananera Bocas Fruit Company (Chiquita Brands) ha echado mano a ese instrumento para desbaratar el sindicato y desarmar a los obreros. Esta empresa de una larga historia de explotación salvaje en el país es la responsable de la ruina de los bananeros del Barú pretende reducir a nivel de esclavos a los obreros de Changuinola, eliminando su defensa laboral y sus derechos conquistados.
La respuesta obrera ha sido una acción contundente al pulpo bananero imperialista mediante una huelga indefinida y la ocupación de la ciudad de Changuinola. Los obreros bananeros de esta área han convocado a todo el movimiento social local logrando unanimidad en la movilización y presentando con frente común popular a la infame transnacional. Esta huelga y movilización bocatoreña está mostrando el camino a seguir al pueblo panameño, uniendo el movimiento social con el movimiento obrero y sindical en la defensa de sus derechos frente a la política de Martinelli, ecléctica y voluntariosa, así como a las empresas nacional y transnacional, como este monopolio bananero.
Martinelli ha intentado involucrar al PRD en este movimiento, como una maniobra de deslegitimar el carácter justo y necesario del movimiento de Changuinola y neutralizar su efecto social movilizador. Contrario a ese propósito el movimiento social del resto del país, todas las corrientes sindicales y el movimiento de la sociedad civil y ambientalistas deben concurrir a dar solidaridad . La huelga de Changuinola no solo expresa las aspiraciones de los obreros y pueblo en general de esa provincia sino que implica todo lo que motiva el descontento y deseo de todo el pueblo panameño y abre posibilidades a otros frentes como la huelga de trabajadores en el área colonense de la ampliación del Canal.
SOLIDARIDAD CON BOCAS DEL TORO Y LOS HUELGUISTAS DE COLON
SOLIDARIDAD O SUMISIÓN ES EL DILEMA
NUESTRA FUERZA ESTÁ EN ACTUAR UNIDOS