Urge sustentar la integración regional en nuevos paradigmas

2010-06-09 00:00:00

Especialista cuestiona megaproyectos de la IIRSA y señala la necesidad de la participación de los pueblos en la definición de los ejes políticos de integración.
 
Las organizaciones indígenas y del movimiento social de las regiones de Cusco y Madre de Dios en el Perú han presentado serias objeciones a la construcción de la Represa de Inambari, por los serios impactos sociales y ambientales que ésta provocaría. Inambari es uno de los megaproyectos de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA). CAOI conversó sobre esta iniciativa con Enrique Laats, director de Puente entre Culturas y especialista en el tema, quien señaló la necesidad urgente de cambiar los paradigmas de integración, para lo cual es indispensable la participación del movimiento indígena y de los movimientos sociales en general en la definición de los ejes políticos de integración. Y precisó también los impactos sociales y ambientales de las mega-represas de la IIRSA.
 
La IIRSA –señaló Laats- se inscribe en el modelo económico y político neoliberal extractivista y forma parte de la estrategia de libre comercio. Nació vinculada al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la cual fracasó gracias al rechazo de los pueblos del continente y la IIRSA está ahora estrechamente ligada a los tratados de libre comercio de los países latinoamericanos con Estados Unidos y la Unión Europea.
 
Impactos
 
Entre los impactos que provocan las mega-represas, el director de Puente entre Culturas mencionó el desplazamiento de poblaciones y muerte de miles de peces. Además, la construcción de carreteras vinculadas a estos proyectos causa deforestación, contaminación de agua y la ruptura social de las comunidades indígenas.
 
A ello se añade el riesgo de inundaciones y la consecuente pérdida de productividad de los suelos agrícolas, daños a la biodiversidad, contaminación de aguas subterráneas, pérdida de viviendas y enfermedades.
 
En cuanto a los derechos vulnerados, destacó los referidos a la autodeterminación de los pueblos, la soberanía de los países, consulta y participación, territorio, medio ambiente, salud y seguridad alimentaria. Esta vulneración de derechos, anotó, va unida a la criminalización de la protesta.
 
Por todo ello, Laats indicó que una reestructuración de la IIRSA sustentada en el respeto de estos derechos y la prevención de los impactos señalados, debe partir también de un replanteamiento drástico del concepto de integración.
 
Integración para el Buen Vivir
 
“La tendencia de la integración no logra romper con el extractivismo neoliberal, ni siquiera lo hacen los gobiernos progresistas de la región”, sostuvo el especialista. Dijo que estos gobiernos realizan algunas reformas relativas a la distribución de la riqueza, pero no cambian sustancialmente las políticas relativas al medio ambiente y los derechos colectivos.
 
Reconoció algunos avances, como la creación de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) y el Banco del Sur, “pero es indispensable la participación de los movimientos indígenas y los movimientos sociales en general en la definición de los ejes políticos de la integración”.
 
La alternativa, propuso, es cambiar los paradigmas del libre mercado para adoptar una filosofía del buen vivir, de identidad con la Madre Tierra, pensando en las futuras generaciones. “Hay que romper el paradigma del crecimiento económico, producto del cual, pese a un aumento de la escasez, aumentan también la extracción de recursos y el consumismo”, subrayó.
 
De lo contrario, advirtió, con UNASUR puede ocurrir lo mismo que con la Unión Europea, que se ha convertido en un monstruo neoliberal y no participativo.
 
Perfil
 
Enrique Laats es holandés de nacimiento y trabaja el tema de la IIRSA desde el lanzamiento de esta iniciativa. Es director de Puente entre Culturas (PEC), una fundación boliviana con sede en Santa Cruz de la Sierra, vinculada a Cross Cultural Bridges Internacional, cuya sede principal está en Holanda. PEC desarrolla proyectos y programas de actividades con los pueblos indígenas, las personas de la tercera edad, jóvenes, artistas, comercio justo para los productores  y consumidores, y los inmigrantes, y en los temas de la transformación de conflictos, alternativas o integración global y derecho de la naturaleza y los derechos humanos.
 
COORDINADORA ANDINA DE ORGANIZACIONES INDÍGENAS – CAOI
Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Chile, Argentina