Más de 15.000 personas se manifestaron el domingo en Madrid contra las políticas neoliberales de la Unión Europea (UE) en América Latina, especialmente contra el accionar de sus empresas en la región. Cientos de colectivos sociales participaron de la marcha desde la plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol.

La movilización fue organizada por la Red Birregional Unión Europea – América Latina y el Caribe, que nuclea a agrupaciones de esas zonas y que está realizando en Madrid la Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV. Participaron en la marcha numerosos activistas de organizaciones parte de la Alianza Social Continental.

Varios sindicatos españoles se sumaron a la protesta para rechazar los recortes sociales planteados por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para hacer frente a la crisis económica.

La marcha empezó a las 13 horas con consignas contra la Europa del capital y la crisis provocada por el modelo neoliberal. Durante dos horas los manifestantes recorrieron la calle Alcalá para pedir que las políticas de la UE respeten la soberanía de los pueblos y los derechos humanos en América Latina.

La movilización fue absolutamente pacífica, con proclamas de lucha expresadas con convencimiento y fuerza, al tiempo que en un clima de festejo por el encuentro de los pueblos latinoamericanos y europeos. Sin embargo, como en tantas oportunidades que los movimientos y organizaciones sociales deciden alzar la voz con demandas, hubo fuerzas policiales dispuestas en el recorrido de la marcha, inclusive con el sobrevuelo de un helicóptero.

Uno de los portavoces generales de Enlazando Alternativas, Alfonso Moro, manifestó en el acto al final de la manifestación que “la brutalidad de la crisis debe pagarla quienes la provocaron, las transnacionales, los bancos y los Estados que, renunciando a su soberanía, se han entregado al gran capital”.

Por su parte, la integrante del movimiento de Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora de Argentina, Nora Cortiñas, subrayó la importancia de “que el pueblo no asuma la deuda de los ricos”. “Esa deuda que la paguen ellos, pero no el pueblo”, consideró.