Pese a todo, se inauguró la Conferencia Mundial de revisión de Durban

2009-04-21 00:00:00

El exotismo de la danza africana combinada con sensualidad indú, no bastó para animar el ambiente de inauguración de la Conferencia Mundial de Revisión de la Conferencia de Durban, inaugurada hoy 25 de abril de 2009, en el Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra.

“Debo reconocer que estoy decepcionado”, fueron las palabras que remarcó Ban Ki-Moon, Secretario General de las Naciones Unidas en su discurso de apertura de la Conferencia de Revisión de Durban, que esta vez acogió la presencia de una nutrida delegación de varios países y ONGs dedicadas a la lucha contra el racismo.

La decepción de Ban Ki-Moon tiene que ver con los enormes desafíos que en el siglo XXI el mundo entero se enfrenta. El principal de ellos tiene que ver con enormes crisis mundiales, y donde la persistencia del racismo cada día cobra más y mayores víctimas.

Además de ello, el Secretario General de las Naciones Unidas expresa su decepción ante el hecho de que “algunos países que deben forjar un mejor futuro, no están aquí.” Se refiere a que Estados Unidos, Israel,  Canadá, Nueva Zelandia, Australia, Alemania, Italia y Holanda  a última hora decidieron retirarse de la Conferencia.

La ausencia de estos países generó al interior del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra una sensación de bloqueo político a las iniciativas mundiales de combate al racismo y la discriminación racial.

Tal como sucedió hace 8 años, cuando se celebró la III Cumbre Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia (Durban, 2001), los temas que generaron tensión para alcanzar un consejo mundial contra el racismo fueron la islamofobia, el sionismo, el conflicto palestino-israelí y la necesidad de que se reconozca la esclavitud como origen histórico de la discriminación y por lo tanto la aceptación de reparaciones a las víctimas por parte de los victimarios.

Al menos así los reconoce Humberto Brawm, afropanameño residente en los Estados Unidos y uno de los líderes de la sociedad civil afrolatinoamericana y caribeña participante en la Asamblea de Ginebra. Para Brawn, se “requiere mayor consenso y conciencia entre los países para que el combate al racismo no sea un discurso político sin consecuencias”. 

Brawn expresa su preocupación por los posibles resultados positivos de la Conferencia y coincide con Ban Ki-Moon,  dada las posiciones radicales de algunos países miembros de las Naciones Unidas en no apoyar una agenda internacional concreta para combatir eficazmente el racismo.
* Sin mayores expectativas se inaugura la Conferencia Mundial de Revisión de Durban (Jhon Antón)