Sin mayores expectativas se inaugura la Conferencia Mundial de Revisión de Durban
Con una nutrida delegación de varios países, en especial de África, Medio Oriente y América Latina, se inauguró hoy la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas para la Revisión de la III Conferencia Mundial contra el Racismo, La Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, celebra en la ciudad de Durban en el 2001.
La Conferencia tendrá lugar en el Palacio de las Naciones Unidas de la Ciudad de Ginebra, Suiza. Y consiste en una serie de reuniones gubernamentales de negociaciones que se llevaran a cabo desde el 20 al 25 de abril de 2009.
La conferencia fue inaugurada hoy con la participación de la mayoría de los 190 países miembros de las Naciones Unidas. Las delegaciones más destacadas provienen de los Estados de África, América Latina y los países árabes.
A última hora anunciaron su retiro de las negociaciones de la conferencia 8 países: Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, Alemania, Italia, Holanda e Israel.
Ban KI-Moon, Secretario de las Naciones Unidas realizó el discurso de inauguración de la Conferencia de Revisión de Durban, donde exaltó que “a pesar de todo, la lucha contra el racismo debe continuar”, pues “el racismo persiste” sobre todo en un contexto de enormes crisis mundiales: crisis económica, crisis ambiental, crisis de pobreza.
Moon enfatizó la importancia de la Conferencia de Ginebra, al tiempo que criticó el hecho de que “muchos (países) se hayan quedado al margen de los acuerdos para combatir el racismo”.
“Hay mucho en juego en esta sala” lamentó Moon. “Muchos esfuerzos para alcanzar temas unificados” se están obstaculizando. “Debemos superar estas diferencias “, pues estamos al inicio y no al final de combatir el racismo”, expresó Moon al dar por inaugurada la Conferencia de revisión de Durban.
La tercera cumbre mundial contra el Racismo del 2001, conocida como Conferencia de Durban, llamó la atención del mundo sobre la necesidad de impulsar una agenda multilateral de combate al racismo, pero sobre todo a nuevas formas de discriminación fundamentadas en la intolerancia religiosa y a las opciones sexuales, la xenofobia contra emigrantes sin papeles, la intolerancia contra el islamismo y el afianzamiento del sionismo contra los palestinos.
Como producto de Durban, los países adoptaron una declaración y un plan de acción que enfatizaba el examen expreso de nuevas formas de discriminación racial que crecerían en el siglo XXI, el reconocimiento de que el racismo no solo golpea a africanos, afrodescendientes e indígenas, sino que se amplía a más y mayores víctimas, y la necesidad de aplicar medidas de acción afirmativas como una manera eficaz de reparar a las victimas históricas del racismo, y que se encuentran en situación de pobreza y mayor desigualdad y exclusión.
* Pese a todo, se inauguró la Conferencia Mundial de revisión de Durban (John Antón)