Porto Alegre: ¿un otro mundo es posible?
El Tercer Foro Social Mundial consolidó el milagro iniciado en el año 2000, cuando
en el Primer Foro se reunieron 30 mil personas provenientes de 122 países. Tres
años más tarde iniciaron al Sur de Brasil, cerca de 100 mil globalifóbicos de 148
países la discusión sobre alternativas. En el estado de Río Grande do Sul, los
movimientos sociales efectuaron un primer balance de lo ocurrido con la solidaridad
mundial y los movimientos de protestas.
A pesar del monopolio de los medios masivos de comunicación en manos de
transnacionales norteamericanas (Turner/ Fox), el Foro logró trascender en el
ámbito mundial la denuncia política belicista de la superpotencia que logró
destruir a Afganistán y garantizar así el acceso al petróleo y gas del Cáucasus y
que sigue presionando por una guerra contra Irak, segunda potencia mundial de
petróleo. Se teme que la agresividad bélica seguirá después contra Irán, primer
exportador de gas y no excluye a Arabia Saudita, donde se localizan las mayores
reservas petroleras a flor de suelo.
¿Por qué el éxito de Porto Alegre, a pesar de todo el boicot de la prensa
transnacional?
1. La composición de los participantes en los Foros Sociales Mundiales es muy
plural, pero fincada en movimientos de base. Quisiera destacar por una parte las
afiliadas a sindicatos quienes bajo la coordinación de la Central Única de
Trabajadores (CUT), no sólo establecieron amplias alianzas en Brasil para llevar a
Lula a la presidencia, sino con centrales sindicales del mundo entero.
Reivindicaron las conquistas obreras del siglo pasado, denunciaron las prácticas
de casi esclavitud existente en los países del Sur, donde la maquila pone a
competir a los países pobres por peores salarios, mayor explotación, sobre todo
entre mujeres jóvenes, sin asumir los costos sociales de este sistema. Queda cada
vez más claro que estos lugares de trabajo no crean ni bienestar, ni estabilidad
económica en el Sur, sino al contrario, destrucción ambiental, enfermedades
industriales y un prematuro desgaste de la fuerza de trabajo.
2. Vía Campesina organizó este año la Primera Asamblea Mundial Campesina. Reunió en
Porto Alegre 180 líderes campesinos, provenientes de los cinco continentes. En dos
días de análisis regional, establecieron un diagnóstico de los mayores problemas
que aquejan a las organizaciones en todo el mundo:
a) Los subsidios destruyen a la economía campesina y la soberanía alimentaria en
el Sur, pero expulsan también al pequeño productor de sus parcelas en EUA,
Canadá, Australia y Europa.
b) Las contrarreformas agrarias se basan en la concentración de la tierra en manos
de empresas transnacionales quienes controlan los agroquímicos, las semillas, la
producción, la comercialización, la ayuda alimentaria y el procesamiento de los
alimentos. Acaparan también los subsidios que se otorgan a la producción
agrícola en los países industrializados. Crecientemente estas mismas empresas
controlan también a los medicamentos veterinarios y humanos, así como a los
sistemas de salud y la investigación biotecnológica.
c) El agua, lejos de constituir un derecho básico humano, se está privatizando en
el mundo entero. La falta de compromiso social y la voracidad económica de estas
empresas ha deteriorado la infraestructura de agua potable y de riego, a la vez
que el aumento en los precios ha impedido que los sectores populares gocen de
agua limpia y los campesinos tengan riego para sus cultivos para compensar los
efectos de las sequías, resultado del cambio climático.
d) La presión del gran capital sobre los gobiernos del Sur ha provocado mayor
represión en nuestros movimientos. Contradictoriamente, el deterioro de la
calidad de vida, el aumento de la pobreza en el campo, el despojo de tierras y
agua, el deterioro de los precios agropecuarios, debido a productos altamente
subsidiados en el Norte, han fortalecido al movimiento campesino regional,
nacional e internacional.
e) Las denuncias de asesinatos y encarcelamiento de dirigentes indígenas y
campesinos, la pérdida de la soberanía alimentaria en nuestros países la
destrucción ambiental y la creciente miseria han permitido crear frentes amplios
que luchan por los derechos humanos, ambientales y sociales de toda la población
y no sólo de unas pocas empresas.
f) Las agroempresas transnacionales acaparan crecientes superficies agrícolas de
riego en los países del Sur, despojando a los campesinos de sus tierras.
Contrarreformas agrarias, como el cambio del artículo 27 de la Constitución
Mexicana, han facilitado la reconcentración de tierras. Sus métodos industriales
de producción contaminan tierras, aire y acuíferos, y cuando la explotación
irracional de las tierras las destruyó se van a otro país, dejando atrás
destrucción, enfermedades y miseria. La FAO ha mostrado que la producción
campesina es diez veces más eficiente en comparación con la agroempresa, pero
nuestros gobiernos sucumben al canto de las sirenas y despojan a los auténticos
productores de sus tierras.
g) Analizando las interrelaciones que existen entre los diversos puntos expuestos,
Vía Campesina lanzó en Porto Alegre las siguientes acciones, que se reforzaron
en cada uno de sus países:
I. Las campesinas y los campesinos del mundo iniciaron un intercambio de
semillas y declararon "las semillas patrimonio de la humanidad". Están
convencidos que las semillas en manos de transnacionales destruirán el
esfuerzo de 12 mil años para domesticarlos. En una emotiva ceremonia en el
"Parque de la Solidaridad Internacional de un asentamiento del Movimiento Sin
Tierra (MST)", dos mil productores y productoras del campo se comprometieron
a cuidar, conservar y producir alimentos sanos, suficientes y culturalmente
aceptados en nuestras regiones.
II. Las semillas y alimentos transgénicos, la comida irradiada y la tecnología
"terminator" o "Frankenstein" contaminan las semillas nativas por contar con
genes más fuertes, crean dependencia tecnológica y destruyen valor
nutricional en nuestros alimentos. Sospechamos que deterioran también la
salud humana y animal y afectan la biodiversidad del planeta. En Canadá, la
semilla transgénica contaminó por polinización, viento, inundaciones,
roedores y aves a las semillas naturales. Hoy con esta contaminación
transgénica, Canadá no puede exportar su aceite de canola, a Europa. Su
rendimiento en campo es 15% menor y requiere a veces hasta de 600% más de
agroquímicos, ya que varios tipos de transgénicos contaminaron a las semillas
y sólo actúan sobre un agroquímico específico con el cual fueron programados.
Finalmente, el valor nutricional del aceite de canola transgénico se redujo
en un 50%, además de que aumentaron las alergias alimentarías en niños. Vía
Campesina declaró un "NO" rotundo al uso y la comercialización de semillas
transgénicas y está en contra de toda irradiación de alimentos.
III. Sólo con una política nacional y regional que integra a todos los movimientos
campesinos se puede recuperar la Soberanía Alimentaria. Es el único método
para enfrentar los efectos perversos de la globalización neoliberal y
garantizar alimentos sanos, permanentes y culturalmente aceptados a todos.
Más de dos mil millones de campesinas, campesinos y niños dependen del
autoconsumo y de sus semillas. Una política nacional de soberanía alimentaria
ofrece los apoyos requeridos en el campo, crea empleo, evita la migración y
supera la pobreza en el campo.
IV. Los movimientos campesinos del mundo lucharán en común por una reforma
agraria democrática que garantice a nuestros pueblos a recuperar sus medios
de producción y cultivar sustentablemente sus tierras.
V. El agua limpia constituye un derecho humano básico de todo ciudadano. No
puede ser privatizado, ni vendido a otros países a costa de la sed de los que
no pueden pagarla. La infraestructura, su mantenimiento y su ampliación para
dar agua potable a toda la población, el desalojo seguro de las aguas
servidas y su tratamiento es obligación de los gobiernos nacionales y
locales. La privatización no resuelve la falta de recursos, sino que encarece
el servicio y priva a los pobres de un derecho básico.
VI. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mostró los efectos
negativos entre la mayoría de los mexicanos, norteamericanos y canadienses.
El Plan Puebla Panamá (PPP) y el Acuerdo de Libre Comercio de América Latina
(ALCA), profundizará la desigualdad en todo el continente. El gobierno
norteamericano se ha comprometido a promover el ALCA "Fast track" y
beneficiar así sus transnacionales y las grandes empresas aliadas a este
capital. Vía Campesina, junto con miles de movimientos sociales en todo el
mundo lucha por:
1. eliminar del TLCAN el apartado agropecuario y proteger a los campesinos
ante la voracidad de la agroempresa transnacional
2. no al PPP por destruir las culturas mesoamericanas, saquear impunemente
los recursos naturales y biológicos y destruir el desarrollo regional de
estas culturas antiguas, protectoras de sus pueblos y de la naturaleza
3. no al ALCA, por despojar a los pueblos de América Latina de sus tierras,
sus alimentos, sus aguas, su biodiversidad, su petróleo y otros minerales.
La economía americana en manos de transnacionales corruptas (Enron, World
Com) generó hambre, migración y miseria. Destruyera la calidad de vida de
600 millones de habitantes, afectará a la naturaleza y dañará al Amazonas,
que representa el mayor pulmón del mundo, todo ello sólo para beneficio de
una docena de empresas transnacionales. Vía Campesina
TLCAN Y ALCA
? Los campesinos y pequeños productores de la región Norteamérica sufrieron los
efectos desastrosos que ha causado la aplicación del TLCAN (Tratado de Libre
Comercio de América del Norte).
? Los Estados Unidos tienen la peor cultura alimentaria del mundo y su dieta los
está llevando a severos problemas de salud pública como enfermedades
degenerativas, inmunológicas, mutagénicas, cardiovasculares, diabetes y
sobretodo, obesidad. No es un modelo ni para su país, menos para el mundo. Ante
el aumento de graves enfermedades, la FDA está diseñando a fondo una nueva
pirámide alimentaria para su gente.
? En México, 600 campesinos dejan diariamente el campo. En diez años del TLCAN,
1,780,000 campesinos han emigrado, intentado sobrevivir en las ciudades o se han
arriesgado a cruzar ilegalmente la frontera del Norte, arriesgando su vida.
? Dos de tres campesinos viven abajo de la línea de la pobreza. Los niños rurales
están aún más afectados por dicha miseria. A cinco años del TLCAN (1999), los
niños campesinos han perdido 1 cm de su estatura. Además de hambre, esto es
pobreza perversa, ya que impide a los niños un desarrollo sano de su cerebro y
de sus funciones motrices, aún antes de su nacimiento.
? México ha perdido su soberanía alimentaria. La importación de maíz aumentó de
2.5 millones de toneladas (mt) antes del TLCAN a 6, 148,000 mt. La importación
de los granos básicos aumentó de 8.7 mt a 18.7 mt. México depende de la
importación de la soya en 95%; del arroz en 58.5%; del trigo en 49%; del maíz en
25% y de la carne en 40%. Los diez años del TLCAN obligaron al país a importar
alimentos por 78 mil millones de dólares, mayor a la deuda externa del país.
Estas importaciones beneficiaron sobretodo Cargill, Dupont, Pilgrims y empresas
mexicanas aliadas.
? Las grandes empresas "mexicanas" han ganado como nunca antes:
? Bimbo; ventas en 2001 por 33.855 mil millones de pesos
? Pulse y Savia 1.200 mm de US$
? Maseca se benefició con la importación de14 millones de toneladas y ventas por
1.2216 mm de US$ que equivalen a un aumento del 50%, comparado con el año
anterior
? Bachoco: mil millones de dólares
? Al mismo tiempo, por los subsidios indiscriminados en EU y Canadá, el valor real
de los productos del campo se ha derrumbado. Entre 1985 y 1999, el maíz perdió
64% de su precio y el frijol 46%, no obstante, la canasta básica de los
consumidores en las ciudades se ha incrementado en 257%. Todas estas ganancias
han terminado en grandes empresas agroempresariales. Actualmente, el 78% de la
población mexicana vive en la pobreza y la pobreza rural y de las mujeres es aún
mayor.
? La agricultura norteamericana subsidia en promedio a sus productores con 21 mil
dólares, mientras que en México se entregan 700 US$.
Sin embargo, todas estas contradicciones han cambiado a la correlación de fuerzas:
un gobierno de derecha, encabezado por un anterior manager de Coca Cola logró en
dos año, lo que el Partido Revolucionario Institucional había impedido en 70 años:
aliar a 32 organizaciones campesinas en un sólo frente "El campo no aguanta más",
apoyado por todos los sectores de la sociedad: sindicatos, marginales, pobres,
profesionistas, estudiantes y jóvenes.
Esta alianza se ve reforzada por el apoyo de los pequeños productores en Canadá y
en los Estados Unidos quienes se han mostrado solidario con sus hermanos de México,
ya que ello mismos han sido víctima de las mismas empresas transnacionales y la
política neoliberal en sus países. Resta pensar y Porto Alegre es un acla y a la
vez una fuenete de inspiración para encontrar caminos novedosos de una
globalización incluyente, con soberanía alimentaria, bienestar, placer y futuro
para las generaciones venideros. Los 100 mil participantes en el Tercer Foro Social
Mundial se han unido para encontrar dentro de cada contexto cultural un camino
hacia un mundo posible y humanizado.
Dra. Úrsula Oswald Spring, Coltlax/UNAM/CRIM