8 de Marzo: Defender la vida y el planeta, clave frente a la crisis
Las mujeres abren un calendario de luchas contra el sistema capitalista
El aporte de las mujeres a la economía es indiscutible. Al menos dos millones de ellas están insertas en actividades productivas. Desde la agricultura, el comercio, los servicios, hasta la industria, la manufactura y la artesanía.
La contribución que las mujeres realizan para la reproducción de la vida es invaluable, pues de ellas depende el desarrollo de la futura fuerza de trabajo. Este aporte todavía no es valorado ni retribuido económicamente. El 50,2% de la población boliviana está constituido por mujeres. Y a pesar de los esfuerzos por mejorar tenemos una de las más altas tasas de mortalidad materna de Latinoamérica: 420 muertes maternas por cada 10 mil nacidos vivos.
Con un 23,5% de jefaturas femeninas y un 76,5 de masculinas (en el área urbana), este índice ha ido creciendo paulatinamente. El 57% de las mujeres del área urbana participa en la actividad económica, frente a un 77% masculino. Otro dato significativo es el hecho de que existen muchas mujeres que actualmente no perciben ingresos a pesar de trabajar en varios rubros, es así que el 44% de las mujeres no percibe un ingreso estable frente a un 23,8 de los varones. Esto se concentra principalmente en población joven que se incorporan al mercado laboral de forma precaria a través de emprendimientos familiares o talleres para aprendizaje.
En el país, las mujeres nos concentramos más en los sectores primario y terciario, estando presentes principalmente en la agricultura, con un 21,87% de mujeres contra un 34,22 de varones.
En el secundario nuestra participación se concentra en el sector de la manufactura con un 10,40% de mujeres en este sector Vs un 11,39 de los varones.
Por último, en el sector terciario, donde nuestra presencia es significativa, nos concentramos en el comercio, con un 22,12% de mujeres contra 11,96% de varones. También en la educación, con un 7% de mujeres y un 3,65% de varones, el sector de servicio doméstico, con un 11,26% de mujeres y un 0,36% de varones. Según datos nacionales de la UDAPE, un 63% de las propietarias de micro-empresas son mujeres, lo que nos muestra esa vocación y capacidad emprendedora de las mujeres para generar alternativas de sobrevivencia frente a la crisis económica del país. Ellas se constituyen en un colchón de seguridad que está evitando mayores niveles de pobreza e inseguridad en el país.
- María Esterh Ibáñez, REMTE – Bolivia
(Nota publicada en un suplemento de Remte en el periódico Cambio de Bolivia, 8 de marzo 2009).