IV Encuentro de la REDLAR

2008-08-18 00:00:00

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La REDLAR (Red latinoamericana contra las presas y en defensa de los ríos, sus comunidades y el agua) remonta sus orígenes al mes de agosto de 1999 cuando se encentraron varias organizaciones de América Latina en la Consulta Regional convocada por la Comisión Mundial de Represas (CMR) en San Pablo, Brasil. Para el año 2000 se lleva a cabo en Colombia una Misión Internacional a los territorios de los pueblos indígenas de los Embera Katío donde se libraba la lucha contra la represa de Urrá y de los Uwa contra el pozo petrolero de la Occidental. En esta misión participaron delegados y delegadas de International Rivers Network/Estados Unidos, Oilwatch International/Ecuador, World Rainforest Movement/Uruguay, Sobrevivencia - Amigos de la Tierra/Paraguay, Coordinación Alemana por los Derechos Humanos/Colombia), Congreso General Kuna y Pueblo Tule/Panamá, confederación Nacionalidades Indigenas/Ecuador, Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC-, Movimiento de Afectados por las Presas -MAB/Brasil) y la Coalición Ríos Vivos/Argentina.
 
En el mes de noviembre de 2000, en Argentina se encuentran las organizaciones, movimientos e instituciones en torno a la presentación del Informe Final de la CMR. Esto provoca que más adelante se realizara el segundo encuentro de la REDLAR en Posadas, Misiones, Argentina del 11-13 julio de 2002, organizada por Ríos Vivos, MAB y RAE (Red de Asociaciones Ecologistas de Misiones), de donde resulta la "Declaración de Posadas”. Para este evento una delegación de la región mesoamericana que iniciaba la conformación de su resistencia en a zona participa por primera vez.
 
El III Encuentro de la REDLAR fue llevado a cabo en Guatemala en septiembre de 2005 con una participación cada vez más amplia de comunidades, pueblos, organizaciones y movimientos afectados por las represas. Ahora, del 23 al 26 de julio del 2008 se llevó a cabo al IV Encuentro de la REDLAR en Lorica, Córdoba, Colombia. Los anfitriones fueron la Red Nacional de Pueblos Afectados y Amenazados por Represas y Trasvases, la Asociación de Productores para el Desarrollo Comunitario de la Ciénaga del Bajo Sinú (ASPROCIG), los Cabildos Mayores del Pueblo Embera Katío, Censat-Agua Viva Amigos de la Tierra/Colombia, entre otras organizaciones.
 
El proceso de crecimiento y fortalecimiento de la REDLAR ha ido creciendo paulatinamente con los años. Nuevos retos y horizontes se han incorporado como la necesidad de reflexionar sobre las alternativas, el cambio climático, la matriz energética, el desmantelamiento de presas, hasta la vinculación de la lucha contra las represas y la minería, la privatización del agua y la energía, entre otros ejes que nos articulan con otros movimientos en el continente.
 
Además del rico intercambio de experiencias y de los casos emblemáticos de las presas Urrá en Colombia y del río Madera, el encuentro en Lorica se abordaron temas para profundizar sobre la problemática como fue el análisis Geopolítico del Comercio del Agua y la Energía, la Matriz Energética en América Latina, el Plan Puebla Panamá, el IIRSA, soberanía alimentaria, pueblos indígenas, la CMR, entre otros temas. Para ello se contó con la ayuda de International Rivers, Censat, FIAM, Otros Mundos, Fecon, Asprocig, Amigos de la Tierra, FIAM, entre otros.
 
Las siete mesas de trabajo se desarrollaron en torno a los temas del cambio climático, soberanía energética, efectos de las represas, desmantelamiento de represas, matriz energética, comunicación, uso eficiente de energías y gestión integrada de recursos, estrategias legales, megaproyectos y derechos humanos. Todos ellos con la ayuda de Redes (Uruguay), IR (Estados Unidos), FIAN (Ecuador), Otros Mundos/Mapder (México), IER (Ecuador), Sobrevivencia (Paraguay), OCA (Colombia), Censat y Asprocig (Colombia), Taller Ecologista (Argentina), Jóvenes del Liceo Politécnico del Sinú (Colombia), entre otros.
 
Antes de diseñar el Plan de Acción, uno de los elementos centrales del Encuentro fue el conocimiento de las experiencias de lucha y resistencia de los pueblos Embera y de la alternativa de los Sistemas Ecológicos de Asprocig quienes han logrado un impresionante modelo de sustentabilidad y soberanía alimentaria en medio de las condiciones sociales y políticas muy adversas. Estas experiencias fueron de gran inspiración para todos y todas las participantes de que Otro Mundo es Posible.
 
Resumen de las experiencias
 
Luego de escuchar las experiencias de la lucha de la REDLAR contra las represas en 12 países (Colombia, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras, México, Paraguay, Chile, Panamá, Argentina, Ecuador y Brasil), encontramos algunos elementos comunes en el proceso de resistencia. Las represas siguen invadiendo los territorios de América amenazando a los pueblos, los ríos, lagunas, humedales y bosques, por medio de estrategias de los gobiernos que marcan los parámetros e indicadores típicos del sistema capitalista de dominación múltiple.
 
Los gobiernos de la región responden a los intereses del gran capital, de las corporaciones trasnacionales en su carrera por la apropiación de los recursos y toda la riqueza bajo una nueva etapa del colonialismo y en franca exclusión de la mayoría, de los pueblos indígenas y campesinos. Para ello han modificado las constituciones y los marcos jurídicos para facilitar este proceso, evitan la información y la consulta previa informada, mientras violan sistemáticamente las leyes, al tiempo en que prometen el desarrollo, el bienestar de la población y mejores oportunidades de trabajo. Es así como 500 empresas del mundo se disputan las riquezas del planeta y un puñado consume la mayor parte de los bienes y recursos del mundo.
 
Sin embargo, los resultados están muy lejos de las promesas de desarrollo. Con las presas, las tierras erosionadas y las inundaciones nos invaden. Los accidentes, la sedimentación y contaminación del agua, la mayor pobreza y el desempleo, la deforestación, la pérdida de lugares sagrados y prácticas culturales y comunitarias. Aunado a ello las enfermedades, hambre, mortalidad infantil, falta de acceso al agua potable y a la energía, entre otros factores marcan los efectos de estos megaproyectos.
 
Ante ello, los movimientos, los pueblos y la sociedad se levantan contra este despojo y violación sistemática y sistémica de los derechos humanos y de los pueblos indígenas. La reacción entonces del gobierno ante la pérdida de consenso social, ha sido imponerse por la fuerza con el saldo de desplazados forzosos, asesinatos de líderes, desaparecidos, cárcel a los dirigentes, amenazas, chantajes, mentiras, división de las comunidades, corrupción, violación de acuerdos firmados con los actores de lucha contra las represas, guerra contra la identidad, ruptura de la relación con la Madre Tierra, represión a los movimientos sociales y de protesta contra todo megaproyecto.
 
Las estrategias de acción de la REDLAR y los avances
 
Los movimientos de resistencia de la Redlar siguen planeando un sinfín de estrategias creativas en la lucha contra las represas. Entre ellas encontramos las siguientes tipos de acciones. Las movilizaciones siguen siendo una herramienta de lucha fundamental contra las represas. Plantones, mítines, marchas, tomas de carreteras, de embajadas, de oficinas gubernamentales, bloqueos, huelgas de hambre, entre otras registradas en los últimos años.
 
La necesidad de las acciones jurídicas necesariamente aparece en algún momento de la lucha y la resistencia. Acciones de tutela, amparos, reclamos por desacatos, medidas cautelares, reposición ambiental, entre otras. Tales son los casos de Ecuador, Argentina, Colombia, México, Panamá, entre otros. En las acciones de información se implementaron muchas consultas como en los casos de Costa Rica, México y Guatemala.
 
En algunas regiones avanzaron en la vinculación e incorporación en la agenda del tema de la minería como en los casos de Colombia, Brasil, El Salvador, Honduras, Argentina, Panamá y en México donde se formó la Red Mexicana de Afectados por la Minería vinculada a la lucha contra las presas. En cuanto a las alianzas se lograron vinculaciones biregionales para la resistencia como en los casos de Honduras y El Salvador; México y Guatemala; Argentina con Chile, Brasil, Paraguay y Brasil, y éste con Bolivia; y Costa Rica y Panamá.
 
De la experiencia hemos aprendido que es necesario caminar juntos los procesos de organización, unidad, movilización y formación. Que es fundamental incorporar el discurso de los derechos humanos (derecho humano a la alimentación, a la educación, salud, vivienda, tierra, trabajo, etc.), y la defensa de los ríos, el agua y los recursos naturales desde la perspectiva de la identidad cultural.
 
Los miembros de la Redlar implementaron o participaron en los mecanismos democráticos como las asambleas permanentes y las consultas como en los casos de Guatemala, Costa Rica, entre otros. Pero también se tomó en cuenta el manejo de la prensa y otros medios de comunicación como la radio para el debate y la difusión. Una difusión que no perdió la mirada internacional. Junto a ello, nos dimos cuenta también que es necesario acudir a los instrumentos internacionales en nuestra lucha, y movernos en el escenario de construir contrapeso con estudios científicos técnicos y ambientales y resaltar en la lucha los impactos ambientales.
 
Fundamental ha sido la incorporación en la agenda del movimiento la preocupación por el impulso de las alternativas a la par de la lucha y la resistencia. La Redlar ha cumplido con uno de sus objetivos centrales al lograr detener la construcción de varias presas en el Continente como es en el caso de Honduras, Costa Rica, México, Ecuador y Panamá.
 
Los retos de la REDLAR.