Cuando el Congreso Nacional aprobó la ley de referéndum revocatorio, algunos bolivianos y bolivianas cuestionaron la constitucionalidad de esta consulta, pero luego la aceptaron por ser una salida para pacificar el país. Inmediatamente empezó una cadena de movilizaciones, paros, bloqueos y huelgas de hambre. De la noche a la mañana se multiplicaron los conflictos, se reavivaron viejas demandas, se acentuaron las posiciones intransigentes y las confrontaciones.

Como ciudadanas, ciudadanos y organizaciones sociales comprometidas con la promoción y defensa de los derechos humanos y una democracia real y participativa, y empeñadas en contribuir a la construcción de un país plural, incluyente, justo y solidario, creemos que el próximo referéndum revocatorio no sólo es un hito histórico en la historia de la democracia en Bolivia, sino un acto indispensable en el momento de transición socio-política que vivimos, en que se está resolviendo el tipo y la magnitud de las transformaciones que se le imprimirán a la institucionalidad del Estado, apelando a los mecanismos que brinda la democracia, en sentido amplio y verdadero, para tomar las decisiones que nos acerquen dada vez más al ideal del bien común.

Teniendo presente que el referéndum es un mecanismo democrático de consulta directa al pueblo y considerando que el referéndum revocatorio es un acto en el que se expresará la voluntad popular sobre el proceso de transformación que está en curso, convocamos a los ciudadanos y ciudadanas de Chuquisaca y de Bolivia a:

1. Censurar a los políticos que están alimentando el caos y la violencia entre bolivianos, para ganar votos. Les exigimos que se limiten a realizar su propaganda electoral en forma pacífica y respeten la democracia.

2. Sumarse a la población que ya ha expresado su rechazo a las movilizaciones que tienen características políticas con fines electorales, que únicamente traerán mayor confrontación entre bolivianos y bolivianas.

3. Asistir a las urnas y ejercer su derecho democrático en paz, para que todos expresemos libremente nuestra opinión y sea la mayoría quien decida sobre la continuidad de las actuales autoridades nacionales y/o prefecturales.

4. Defender y exigir que los resultados del referéndum del 10 de agosto sean acatados y cumplidos por los habitantes y autoridades del país, porque serán el reflejo del sentimiento popular expresado en las urnas.

5. Constituirnos en promotores, vigilantes y defensores del derecho a la libre expresión y la verdadera democracia, porque si se agrava la confrontación y la violencia no se derrocará a un gobierno o un prefecto, se destruirá a Bolivia y su democracia.

¡¡¡NO a la violencia como recurso político electoral!!!

Por el COLECTIVO LAS OTRAS VOCES firman:
Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Chuquisaca
AMUPEI
Asociación de Psicología Social de Bolivia, Regional Chuquisaca
Brigada Juvenil Huaynatipaj
Capítulo Boliviano de Derechos Humanos
CEMACOM
Diversencia
Fundación ACLO
Fundación Pachamama
Fundación Solón
Fundación Tierra
Centro de Medios Independientes Sucre – Indymedia Bolivia
Mosoj Runa
Red PCCS
Teatro de los Andes
Tinku Sucre