Alimentos para todos ó ganancias para pocos

2008-07-16 00:00:00

San Miguel de Tucumán 29 y 30 de junio de 2008

Declaración de la Comisión de Soberanía Alimentaria -CCSC

“..cuando hayas talado el último árbol, atrapado el último pez y contaminado
el último río, te darás cuenta que no puedes comer dinero”
Proverbio indígena

La actual crisis alimentaria mundial pone al descubierto el fracaso de las políticas neoliberales adoptadas globalmente durante las últimas décadas.

Las promesas de los organismos internacionales y de las múltiples Cumbres de reducir la pobreza y erradicar el hambre no son más que una expresión de deseos que nada tienen que ver con las políticas que impone el capitalismo global. Este se expresa a través de las empresas transnacionales de los agronegocios que diseñan el modelo de producción agropecuaria de los países destruyendo las potestades nacionales de planificar en forma soberana sus propias políticas de desarrollo.

En reemplazo de la indelegable obligación de los Estados de velar por la vida y el bienestar de los habitantes de sus respectivos países, se ha instalado la voluntad de los operadores y especuladores del mercado global que manipula los precios de los alimentos y definen qué, cómo y dónde producir para obtener sólo ganancias poniendo al mundo en un proceso de genocidio silencioso.

Solo durante el año 2007 se elevó el número de personas con hambre en el planeta en 133 millones, alcanzando ya entonces la cifra de 982 millones, según informa el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, debido esencialmente al alza de los precios de los alimentos y de los combustibles.

Esta situación muestra claramente más allá de las declaraciones y a pesar de los cambios producidos en muchos países de América Latina, que subsisten políticas que priorizan los intereses de lucro de las minorías en perjuicio del bienestar de la mayoría de la población. Revertir estas prioridades no puede esperar, y los gobiernos de la región tienen la oportunidad de pensar en PRIMERO LO NUESTRO, en lugar de pensar en hacer mayores negocios como productores de alimentos y otros productos de la agricultura industrial para el mundo, en la oportunidad de pensar otro modelo de desarrollo y otro modelo de integración donde la cooperación, la complementación y la participación de la sociedad sean los verdaderos motores del proceso.

Diagnostico de situación

El contexto político, económico y socio-territorial que limita la Soberanía Alimentaria, hace necesario encontrar los instrumentos que nos permitan visualizar las nuevas situaciones existentes para poder diseñar la estrategia adecuada y llevarla a cabo.

Del análisis de la situación regional surge que:

1- El neoliberalismo está instalado en todo el sistema productivo agroalimentario, así como en la cadena de comercialización, orientado hacia la exportación.

2- Que el rol de país agroexportador de materias primas agrícolas mas allá de los beneficios coyunturales que pudiera generarse no hace más que profundizar la dependencia.

3- Que persisten políticas alimentarias asistencialistas, que deberían ser de coyuntura y/ó de emergencia, pero además tener como meta la integración de los beneficiarios a políticas productivas que generen independencia económica con ingresos dignos y suficientes.

4- Que a pesar de los cambios que se están dando en Latinoamérica, subsisten las leyes que permitieron durante los 90 la destrucción de las economías nacionales y regionales.

5- Que como consecuencia directa del modelo de agricultura industrial instaurado que se instaló hasta hoy mismo, se produjo una agricultura sin agricultores, por la marginación y expulsión de productores familiares, pequeños productores de campesinos, trabajadores rurales y poblaciones originarias.

6- Que las respuestas desde el Estado a la problemática social apuntan esencialmente a resolver la coyuntura, superponiendo múltiples programas sin supervisión ni evaluación, siendo deficitaria la articulación interinstitucional y no obedeciendo a una planificación económica del desarrollo.

7-Que en este escenario de Estado ausente no planificador es el mercado quien define la política productiva.

8- Que el ingresar en el circuito globalizado de producción de alimentos y otros productos no alimenticios de la agricultura industrial, se genera la situación de producir lo que no consumimos y enviamos a enormes distancias, avanzando hacia la importación de aquellos que consumimos y que han sido, producidos en otras latitudes, con el elevado consumo de energía y costo del transporte necesario para lograrlo.

9-Que el modelo agroindustrial de monocultivo en función de su elevada rentabilidad por la gran demanda internacional, incrementa el precio de los alimentos, por el avance de su frontera productiva, que reduce la superficie de la producción de aquellos que son necesarios para cubrir las recomendaciones nutricionales

10- Que la agricultura industrial donde el componente tecnológico de la siembra directa y aplicación de herbicidas es fundamental para reducir los tiempos y poder competir en el mercado, ha transformado a la cultura de la tierra en un negocio altamente especulativo ya sea por la propia dinámica del capitalismo que busca la mercantilización de todo la imaginable o por el corrimiento de capitales especulativos de áreas en las que tienen una menor tasa de ganancias. El resultado final es que la agricultura ya no la hacen los agricultores sino los especuladores.

11- Que los países donde las compañías transnacionales implantan este modelo, controlan la producción de semillas, de agroquímicos, de pesticidas y el mercado internacional de granos, controlan también toda la cadena de comercialización, el transporte, ya sea por vía aérea, terrestre ó marítima, los puertos que ya son privados,y fijan los precios internacionales de las materias primas, especulan con ellas. Están concentrados en un puñado de corporaciones transnacionales como Monsanto, Syngenta, Dupont, Cargill, Bayer, Basf, Nestlé, Bunge, Nidera, como los que son de capital argentino como General Deheza. Durante la década del 90 fueron favorecidos de manera especial, entrelazando sus intereses con las empresas automotrices, petroleras y de servicios de resulta de las privatizaciones.

12-Que las consecuencias del avance de este modelo basada en el uso intensivo de la tierra, de alta tecnología, que usa un paquete tecnológico e insumos importados y una siembra en gran escala extensiva, provocan como consecuencia el agotamiento de los suelos, la contaminación de la tierra con la desaparición de su microflora y microfauna, el agua y todo tipo de enfermedades de las poblaciones, la expulsión de pequeños agricultores y poblaciones de pueblos originarios y la destrucción de grandes bosques nativos ante la necesidad del avance de la frontera agrícola y de incorporar más tierra para la producción, con la consecuente modificación de los ecosistemas, el avance de la desertificacion y de las inundaciones

13- Que los nuevos poseedores de la tierra,) se apropian de ella ejerciendo la violencia contra las organizaciones campesinas é indígenas, silenciando sus luchas y criminalizando la protesta, con el propósito de garantizar los intereses económicos de los agronegocios.Y lo hacen muchas veces rentando ó en forma fraudulenta.

14- Los patronos del modelo entrelazan sus intereses con los principales medios de comunicación masiva concentrados y monopolizados, que actúan homogeneizando la opinión pública, naturalizando el modelo , desinformando y fortaleciendo su carácter de agroexportador y favoreciendo los agronegocios

15 -Que pese a las elevadas ganancias obtenidas de resultas de la situación del mercado internacional, persiste la precariedad laboral del trabajador rural, el no cumplimiento de las leyes laborales vigentes, la ausencia de beneficios sociales y de previsión, el trabajo en negro, el trabajo de menores y los bajos salarios.

16- Que el uso de agrotóxicos afecta esencialmente la salud de los pobladores de las regiones productivas, en especial de la población vulnerable de mujeres y niños, lo que hace que los casos de malformaciones y por ende de discapacidad , superen diez veces la media mundial. Producen además, cáncer de todo tipo, enfermedades neurológicas, afecciones de la piel y afecciones bronquiales sumadas a una elevada contaminación del suelo, del agua, de los alimentos. El proyecto de ley de agroquímicos presentada en el Congreso no ha merecido tratamiento aún y podría contribuir a mejorar esta situación.

Definiciones:

Definimos a la Soberanía Alimentaria como “…la vía para erradicar el hambre y la mala nutrición y garantizar la seguridad alimentaria duradera sustentable para todos los pueblos. Entendemos por Soberanía Alimentaria el derecho de los pueblos de definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos que garanticen el derecho a la alimentación para toda la población, con base en la pequeña y mediana producción, respetando sus propias culturas y la diversidad de los modos campesinos, pesqueros, e indígenas de producción agropecuaria, de comercialización y de gestión de los espacios rurales,….” .. “La Soberanía Alimentaria favorece la soberanía económica, política y cultural de los pueblos.”…

Nuestra región tiene que alcanzar la Soberanía Alimentaria y debemos definir qué, dónde, cuánto, quiénes y cómo producir, para asegurar el acceso al alimento sano y diverso para nuestros pueblos.

Qué producir implica: diversidad de alimentos acorde con la cultura alimentaria de los pueblos, acceso a semillas nativas y criollas como bienes comunes al servicio de todos lo que llamamos agrodiversidad.

Dónde producir implica: ordenamiento territorial comunitario (planificación de acciones presentes y futuras sobre el territorio de los que son parte de la tierra) y ecológico (manejo sustentable de los bienes naturales), acceso a la tierra (reforma agraria integral). que debe estar sustentado por el acceso al agua y a los servicios básicos de infraestructura.

Quiénes contribuyen a lograr la Soberanía Alimentaria: los productores familiares, pequeños productores, campesinos organizados y los ciudadanos concientes de sus derechos. Su propia organización es la base que sustenta la estabilidad de la vida campesina é indígena en tanto la conciencia de los ciudadanos organizados es la base del proceso de transición a construir. En ella deben participar las poblaciones de pueblos y ciudades como destinatarios del consumo de los alimentos producidos.

Cómo producir: haciéndolo en sistemas agroecológicos diversificados con bajos insumos externos, capacitación y asistencia permanente para la producción ,transformación y comercialización, con el reconocimiento de formas ancestrales y no ancestrales del uso de la tierra, y otros bienes de la naturaleza.

Afirmamos:

1-Que la Soberanía Alimentaria es un principio, una visión y un legado construido por los Pueblos Indígenas, Campesinos, Pescadores, las mujeres, jóvenes y trabajadores rurales, y una deuda pendiente en la población migrante desocupada de las grandes ciudades, que se ha convertido en una plataforma aglutinadora de nuestras luchas y en una propuesta para la sociedad toda.

2-Que los sistemas tradicionales de producción de alimentos son un bien cultural y constituyen un derecho de los pueblos y patrimonio de la humanidad

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Rechazamos:

1-El uso de los alimentos como herramientas de dominación de las naciones y los pueblos, como se afirmara en la Declaración de Roma de 1996,y teniendo como antecedentes en el orden internacional, los bloqueos impuestos a países como Cuba ó Irak, que hoy se