La historia de la República de Honduras está plagada de actitudes entreguistas por parte de los que han manejado el país . Desde el Acta de Independencia redactada por Cecilio del Valle - la cual no firmó - se conservaron los privilegios de los latifundistas y el clero, situación que se viene dando hasta la fecha. La incapacidad política surgida de los intereses personales de los "Padres de la Patria", no ha cesado a lo largo de los últimos casi dos siglos; y acaba de ser ratificada una vez más por la actitud asumida de parte de los partidos neoliberales, cuando el pasado 10 de enero se burlaron una vez más del pueblo hondureño.

La turbulenta y triste historia de Honduras ha sido salpicada de traiciones y entregas de parte del Congreso Nacional, donde se han dado excepciones a la regla, que determina como los intereses feudales se sobreponen a las necesidades del pueblo. Ridículo pensar que alargar el proceso electoral y llenar las arcas de los partidos es ejercer la democracia, palabra que ha perdido su significado y detrás de ella se han agazapado tiranos y titereteros.

Nuestro país es rico sin lugar a dudas, pobres mentales son los que lo han administrado, asociándose en clanes (maras) dispuestas a ejercer el control económico, engañando un pueblo de ilusos que cada cuatro años les renuevan el contrato de explotación de las encomiendas a los mismos señores feudales y a sus herederos.

La actitud asumida por el matrimonio Micheletti-Lobo cercena cualquier posibilidad de cambio desde las tribunas electorales, abriendo la puerta a reacciones populares que de un momento a otro mandarán a los opresores a disfrutar de sus cuentas bancarias malhabidas, en los refugios geriátricos de Disneylandia.

Por supuesto que el abstencionismo se incrementará y la ingobernabilidad persistente que se contempla, servirá para justificar el aparato represivo que bien ha sido preservado y tecnificado en los últimos años y demuestra los mecanismos de aplicación de justicia en un país donde el estado de ley impera.

Los Honorables miembros del Congreso Nacional no pensaron para ratificar un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos (CAFTA) el que vino a entregar los últimos recursos naturales existentes en el país, en detrimento del pueblo hondureño y a favor de las transnacionales y la élite de la maquila local. De paso el Plan Puebla Panamá - iniciativa financiada por el BID - viene a destruir los ríos y fomentar los canales secos del imperio.

En el caso específico de los pueblos indígenas y negros de Honduras, el Congreso Nacional aprobó en el año 2004 la Ley de Propiedad, sin haber efectuado las consultas pertinentes, induciendo con esa ley a la desarticulación de la propiedad comunitaria, al mismo tiempo que desde el Instituto de la Propiedad se están organizando mafias encargadas del despojo de los pueblos indígenas y de la población hondureña en general.

Desde ese mismo Congreso Nacional, están ahora pretendiendo destruir el Convenio 169 de la OIT - firmado y ratificado por el Estado de Honduras - a través de una ley secundaria redactada por encargo del BID, con el propósito de poder legalizar el saqueo de nuestros territorios a través de ávidas industrias extractivas que se aprestan a profundizar el colonialismo existente.

Es la hora de que se efectúe una Asamblea Nacional Constituyente, donde se tome en cuenta la voz del pueblo y no se destruya el concepto de democracia por medio de las designios de la caverna que surgen de los partidos neoliberales (tradicionales) y de sus súbditos. Permitir a los que han probado de forma persistente su inutilidad continúen burlándose del pueblo es incurrir en una complicidad sin precedentes.

Es por eso que la OFRANEH, asumiendo su compromiso histórico hacemos un llamado al pueblo de Honduras a que de una vez por todas defendamos la democracia y no nos dejemos manipular del grupúsculos de ladrones y represores que han dominado la política nacional en los últimos siglos.

La Ceiba 14 de Enero del 2008

FRANEH
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