4 y 5 de diciembre, Ciudad de Buenos Aires

Con un alto nivel de participación y debate culminó ayer en el Hotel Bauen de la Capital Federal el Octavo Congreso Nacional de Delegados de la CTA. En lo que implicó un nítido salto en calidad a nivel institucional y organizativo, alrededor de medio millar de delegados electos por el voto directo y secreto de los afiliados a la Central fijaron las pautas programáticas para el Plan de Acción de 2008.

La conceptualización de la nueva etapa política que atraviesan los trabajadores y el nivel de definiciones que expresa el grado de unidad política de la Central, fue el telón de fondo que acompañó el desarrollo de las iniciativas estratégicas de mayor fuste lanzadas por la CTA: Paritaria Social y Constituyente Social configuran no sólo nuevas categorías de análisis para transformar la realidad, sino poderosas herramientas de organización, concientización y movilización del conjunto del Movimiento Popular.

La Marcha Federal que desembocará en la Plaza de Mayo el 22 de abril para reclamar la Paritaria Social por una justa distribución de la riqueza; la movilización del conjunto de nuestra fuerza para participar protagónicamente en los actos del centenario del natalicio del Che Guevara entre el 12 y el 15 de junio en Rosario y la convocatoria a una Constituyente Social para el 2 y 3 de agosto en Jujuy, diseñan el calendario de un 2008 con un río de trabajadores ganando las calles para quebrar la injusta matriz de distribución de la riqueza en la Argentina. La CTA está pariendo, desde nuestra identidad de clase, las propuestas políticas y los instrumentos idóneos para contribuir a la reformulación de un nuevo proyecto de Nación.

El discurso inaugural del secretario general, HugoYasky, la amplitud, altura y consistencia de los debates en cada una de las comisiones de trabajo, la envergadura de los invitados a nivel nacional e internacional, la emoción que nos espejó los ojos en el homanaje a los testigos en los Juicios por la Verdad, la profundidad y contundencia de la Declaración de Buenos Aires, el clima de confraternidad y mística militante que sobrevoló el Bauen, y el discurso de clausura de Pablo Micheli, expresan la decisión colectiva de retomar la iniciativa política en todos los campos, en la convicción de que estamos viviendo la perspectiva de un nuevo tiempo que se vio claramente reflejado en el calor y el color de este histórico Congreso.

Agencia de noticias de la CTA (ACTA) www.agenciacta.org.ar