El día jueves 8 del presente mes, 6 buzos artesanales radicados en la comunidad de Nueva Armenia, fueron hostigados por miembros de las Fuerza Naval y Guardaparques de la Fundación Cayos Cochinos, los que procedieron a amenazar a los garífunas cuando se encontraban faenando en la zona del cayo Bulaños.

Rossel Gutierrez Arzú, Merly Yovany Arzú, Wiliam Roberto Flores, Miguel Angel Arzú y Mauricio Raymundo Santos Cordova, fueron detenidos en el Archipiélago de Cayos Cochinos y trasladados a la Ciudad de la Ceiba donde fueron consignados en CEIM. Cabe resaltar que Mauricio Santos Córdova presenta esquirlas del impacto de una arma de fuego en una de sus extremidades, perpetrado por un sargento de la naval, el que después de haber abordado la lancha le disparó dos tiros de fusil, sin que el Sr. Santos Córdova hubiera ofrecido resistencia alguna. Cabe señalar que Santos fue detenido a las 12 del día y presentado en el CEIM a las tres de la tarde, siendo las nueve de la noche cuando se le remitió al Hospital Atlántida a recibir el tratamiento requerido.

A partir del año 1994, la Fundación Cayos Cochinos ha mantenido el control del área protegida, demostrando un manejo errático del archipiélago, y haciendo uso de la fuerza para imponer planes de manejo inconsultos con las comunidades garífunas. El actual percance señala una vez más la falta de sensibilidad social además de una persistencia en las violaciones de los derechos humanos por parte de los militares asignados a la vigilancia y la denegación del derecho a la alimentación.

Es inaudito como se le impide a la población local el ejercicio de sus actividades de pesca artesanal, mientras la misma Fundación Cayos Cochinos introdujo el buceo industrial en la zona, situación que acarreó un severo impacto ambiental; al mismo tiempo que se ha permitido la realización de los denominados Realities Shows, sin tener en cuenta que Cayo Paloma es una zona de exclusión para los garífunas, mientras en ese lugar son realizados los dichos shows que acarrean enormes consecuencias para el equilibrio del cayo y el archipiélago en general.

A pesar que en el pasado se han efectuado las denuncias pertinentes sobre casos de violaciones a los derechos humanos de los garífunas asentados en el archipiélago de Cayos Cochinos, el Ministerio Público y la Dirección General de Investigaciones Criminales (DGIC) se han abstenido de efectuar las investigaciones pertinentes y ejecutar las ordenes de captura relacionadas con los hechos, situación que ante el agotamiento de los recursos jurídicos internos ha dado lugar en el caso específico del buzo Jesús Paredes Satuye, a proseguir una petición presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.

Una vez mas hacemos un llamado a las autoridades de la Fuerza Naval, y de la Fundación Cayos Cochinos, para que los procedimientos de detención se apeguen a derecho, y así evitar las actuaciones bochornosas que luego pondrán en entredicho al Estado de Honduras, dada la actitud que existe de evadir las responsabilidades como consecuencia de la política de gatillos alegres que demuestran los elementos de la Fuerza Naval y los guardabosques de la Fundación Cayos Cochinos.

Dado en La Ceiba, el 13 de noviembre de 2007

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