Este 8 de Marzo nos encuentra bajo la égida de amenazantes vientos de guerra.

De un lado se encuentran las compañías petroleras con capitales estadounidenses de la mano de los productores y traficantes de armas representados por el gobierno norteamericano quienes, a pretexto de combatir la ” amenaza irakí “, aunque escondiendo sus verdaderos propósitos como son el control de las segundas mayores reservas de crudo en el mundo y el dominio geopolítico militar del Medio Oriente, han puesto en juego una serie de mecanismos que van desde la formulación de la “ doctrina de la guerra preventiva “, un mamotreto seudo jurídico que echa al cesto de basura el Derecho internacional y pretende consagrar cínicamente el Derecho Del Más Fuerte, la vulgar compra de soberanía a paises colindantes con Irak mediante “ ayudas de seguridad “ para lograr establecer un cerco militar conveniente a sus objetivos de guerra de conquista relámpago, hasta el chantaje y la amenaza contra la ONU y contra quienes se han opuesto a los propósitos norteamericanos y sus aliados de ocasión.

La conquista más preciada de los pueblos del mundo cual es su unidad y su espacio para el respeto a la diversidad y al diálogo expresados en las Naciones Unidas son ahora objeto de desprecio y calculo egoísta.

De otro lado se encuentran todas las fuerzas que han venido luchando después de la Segunda Guerra Mundial y después del holocausto de Hiroshima y Nagasaky por un Mundo de paz y bienestar para todos los seres humanos sin distingo de credo, religión, género o color de la piel y en cuya historia de lucha se ha venido estructurando y fortaleciendo todo el acervo humanista y libertario de las mujeres y los hombres que aman la vida, la paz, las relaciones de equidad en todos los órdenes, que creen firmemente en la Justicia, en un nuevo Orden Global cuyo sustento no solo sea el de una Economia Solidaria sino el de un proyecto de vida de respeto a los Demás, a las Otras, a los Otros y a la Naturaleza.

Ese Proyecto de Vida del OTRO MUNDO ES POSIBLE QUE RECORRE POR LAS VENAS DEL FORO SOCIAL MUNDIAL.

Esas fuerzas, esas mujeres y esos hombres salieron el 15 de Febrero en las ciudades del mundo a decir NO A LA GUERRA SI A LA PAZ Y A LA VIDA, en una demostración tan poderosa y multitudinaria que al día siguiente en la prensa norteamericana se preguntaban: a quiénes realmente representan los líderes mundiales de la guerra?.

Pero, por qué las mujeres nos pronunciamos contra la guerra?
Nos pronunciamos porque somos la mitad de esa humanidad altiva que ante esta nueva amenaza no podemos quedarnos calladas.

Hemos estado luchando contra la inequidad de género, contra la discriminación de género, contra la violencia y el abuso contra las mujeres, ahora es nuestro deber luchar contra la violencia y el abuso contra los pueblos.

Nos pronunciamos diciendo NO A LA GUERRA porque hemos venido repudiando una deuda externa injusta e inmoral y un modelo económico neoliberal opresivo, que refuerza las inequidades y las injusticias al incrementar los recursos de los presupuestos destinados a la guerra es decir a la destrucción y la muerte, ahondando el empobrecimiento masivo que es ya una forma de terror, de violencia solapadas en el contexto de una “guerra de baja intensidad” que libran las transnacionales del Norte y sus representantes políticos contra los pueblos del Sur y contra sus propios pueblos y para lo cual cuentan con el apoyo servil de los gobiernos mal llamados democráticos.

Las mujeres nos pronunciamos porque esos tambores de guerra que anuncian muerte y destrucción responden a una estrategia imperial que tiene en la mira al mundo –no sólo a Irak-, y en nuestro continente de manera particular a Colombia, lo que, ni hace falta decirlo, nos coloca en la línea de fuego, en la mira “ de las guerras preventivas “ cuya premisa central sostiene que un pais amenazado por el terrorismo y sus aliados tiene la potestad de atacar primero antes de ser atacado sin autorización de nadie.

Por ello cuando en el nombre de los ecuatorianos y ecuatorianas el ciudadano Presidente va a los Estados Unidos y sin ambages le dice a su par, el Sr. Bush, que él se considera el mejor aliado del país del Norte y establece compromisos y firma “Cartas de Intención” que lo único que hacen es mantener un flujo significativo de recursos para el pago de la deuda externa, para acreedores y chulqueros internacionales involucrados en estas guerras de conquista, el ciudadano Presidente convierte a la política exterior ecuatoriana en una caja de resonancia de los guerreristas y financistas que en estos momentos, ante el repudio mundial a sus maniobras, buscan apoyo desesperadamente.

Favorecer la guerra, en cualquier escala y bajo cualquier pretexto, no sólo es incompatible, sino que contradice el objetivo de combatir la pobreza. Alinear al país en la política belicista imperial nos expone más a sus efectos, nos torna más vulnerables.

Para las mujeres las guerras han sido expresión exacerbada del machismo, del exterminio, del éxodo, de las violaciones masivas o “selectivas”, del acentuado comercio sexual; con la destrucción del ambiente, de la base productiva y del tejido social que sustentan la sobrevivencia.

Llamamos en este día tan significativo para las mujeres ecuatorianas y de todo el mundo a movilizarnos contra la guerra, contra las políticas económicas que favorecen a los amos del imperio e impulsores de esta guerra.

A PARAR LA GUERRA Y A CONSTRUIR ESE OTRO MUNDO DE PAZ, DE JUSTICIA Y EQUIDAD.