Carta abierta a la representación de Naciones Unidas en Ecuador.
Quito, 7 de marzo de 2003
Señora
Aase Smedler
Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en Ecuador
Presente
De nuestras consideraciones:
La celebración del DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES ocurre este año en momentos críticos para el presente y futuro de la humanidad, pues se cierne la amenaza de una guerra que se está imponiendo por encima de razones, instituciones, acuerdos internacionales, y de la voluntad de los pueblos.
La acción mancomunada de organizaciones de mujeres y las Naciones Unidas ha sido en las últimas décadas especialmente fructífera de cara al reconocimiento de nuestros derechos, a nuestra afirmación como actoras económicas y políticas. Son avances que se ven amenazados con la guerra, pues se trata de un hecho de profunda violencia machista, de autoritarismo e injusticia, de negación de derechos, que se ensaña con las mujeres atrapadas en la zona de conflicto, e impacta negativamente en todos los ámbitos de la vida de las mujeres y las población en general.
Los movimientos feminista y de mujeres hemos abrazado desde siempre las causas de la vida, de la no violencia, de la resistencia al militarismo, de la democratización en todos los órdenes, del auténtico combate a la pobreza, de la construcción de un mundo igualitario y de respeto a la diversidad. Todo ello se sintetiza en la celebración del 8 de marzo.
Por eso, la conmemoración de este año se resume también en un llamado a detener la guerra. La abrumadora mayoría de habitantes del planeta, de gobiernos, parlamentos, organizaciones de la sociedad civil están levantando su voz para así exigirlo, y nosotras estamos en el corazón mismo de esas acciones.
Creemos que corresponde al sistema de Naciones Unidas, como instancia máxima del orden mundial vigente, cumplir ese mandato de humanidad, ejercer la representación democrática que le compete aplicando las normas y mecanismos acordados con total transparencia. Su propia legitimidad y existencia futura dependen de la línea de conducta de estos días, de que no se someta al poder ciego y destructor de un gobierno imperial y sus pocos aliados, de que no se convierta en un instrumento al servicio de esos intereses.
En este día de celebración de luchas y avances verdaderamente civilizatorios, las mujeres repudiamos la guerra y demandamos de las Naciones Unidas el cumplimiento de su misión de velar por la democracia, por la paz y por la vida en el planeta.
PAZ SI, GUERRA NO
Un mundo sin guerras ¡es posible!
RED DE MUJERES TRANSFORMANDO LA ECONOMIA –REMTE- Ecuador
MARCHA MUNDIAL DE LAS MUJERES – Ecuador
FORO SOCIAL MUNDIAL - Ecuador