Encuentro de Mujeres de las Américas: Hacia Porto Alegre 2003, Cuenca-Ecuador, 24-26 octubre 2002
Breve Reseña del Encuentro de Cuenca
Entre el 24 y 26 de octubre se realizó en Ecuador (Cuenca) este Encuentro, en el que participaron unas 400 mujeres, alrededor del 20% provenían de varios países del continente.
Enmarcado en el propósito de “mundializar” el Foro, el evento fue concebido como un espacio abierto al intercambio para difundir la propuesta y agenda temática del FSM, y debatirlas desde la perspectiva de las mujeres, considerando especialmente las propuestas alternativas feministas ante la globalización. Se buscó así contribuir a los desarrollos que en ese sentido están en marcha tanto en el movimiento feminista y de mujeres, como en el conjunto de movimientos sociales que han adherido a los planteamientos del Foro Social Mundial.
Los temas principales fueron abordados a través de cinco conferencias, en las que intervinieron unas 25 expositoras y moderadoras. Se debatió así en torno a: propuestas alternativas feministas frente a la globalización; comunicación, conocimiento y globalización; democracia y derechos humanos; diversidad y pluralidad; y mujeres frente al ALCA. Una variedad de temas y experiencias convergentes con estos ejes fueron tratados en unos 30 talleres propuestos por diversas organizaciones.
Entre los aspectos a destacar, está la presencia diversa y plural que se dio tanto entre expositoras, como entre talleristas y asistentes: mujeres urbanas y rurales, líderes y de la base, académicas y estudiantes, jóvenes y adultas, indígenas, afro y mestizas.
Así también, el nivel de coordinación entre quienes organizamos el Encuentro: el Comité Organizador Nacional estuvo conformado por la REMTE- Ecuador, el Foro Social Mundial- capítulo Ecuador, ALAI Area Mujeres, y la Municipalidad de Cuenca (Plan de Igualdad de Oportunidades). A nivel internacional, participaron de la iniciativa REMTE, Marcha Mundial de las Mujeres, REPEM, Articulación Feminista Marcosur, ALAI-Area Mujeres y Diálogo Sur-Sur GLBT. También la apoyaron organizaciones como la Articulación de Mujeres del Campo de América Latina –CLOC-Vía Campesina y el Movimiento Sin Tierra.
Finalmente, fue un espacio en que se pudo constatar una renovación del movimiento de mujeres feminista y de mujeres, que ha afirmado su visión crítica y posición política en contra del neoliberalismo, su autonomía al igual que su posibilidad y necesidad de acción conjunta con otros actores y movimientos de cara a la construcción de otro mundo.