Deuda externa y deuda con las mujeres
La relación de las mujeres con la deuda externa ha sido considerada desde una perspectiva predominantemente social. Se señala, con toda razón, que el pago de ésta deuda tiene impactos negativos de manera especial en las mujeres, niñas y niños, dada su situación vulnerable, y porque ha supuesto la disminución relativa de recursos destinados a salud y educación, o la imposibilidad de ampliar y mejorar estos servicios.
También están implícitos asuntos de orden social y político cuando se ha planteado la posición de las mujeres ante alternativas de tratamiento a la deuda. Así, se ha subrayado la necesidad de incluir criterios de equidad de género en la asignación de recursos provenientes del canje, y promover la participación de mujeres en las veedurías ciudadanas.
Consideramos indispensable tener presente el carácter económico de ésta relación, a partir del reconocimiento de la deuda que a nivel nacional y global se mantiene con las mujeres, por concepto de contribuciones económicas no retribuidas, especialmente trabajo no pagado. La producción de bienes y servicios realizada por mujeres y niñas en el espacio doméstico representa un 28% del PIB en el país; sólo en la década de los 90 esto suma unos 40.000 millones de dólares (sin considerar intereses). También en el mercado de trabajo predomina el trabajo gratuito de las mujeres, pues el primer grupo ocupacional femenino está constituido por “trabajadora familiar sin remuneración”. Estos aportes económicos, aunque no se contabilizan en las Cuentas Nacionales, hacen parte de la producción nacional y han sido claves para sostener la reproducción, apoyar la producción y la calidad de vida de la población en medio de la actual y de anteriores crisis.
Las mujeres somos por tanto acreedoras, no en un sentido simbólico, sino en términos estrictamente económicos. Por eso, si bien quizá no se visualiza una relación directa con los acreedores externos, como en el caso de las deudas histórica y ecológica, creemos que en la fundamentación y en las propuestas deben hacerse alusiones directas a la deuda con las mujeres y a su pago.
MLT