Declaracion VI Encuentro Hemisférico de Lucha contra los TLCs Declaracion del VI Encuentro Hemisférico de Lucha contra los TLCs y por la Integración de los Pueblos

2007-07-03 00:00:00

A
todos los pueblos de Nuestra América
Concluimos
este VI Encuentro Hemisférico en momentos en que, para bien
de nuestros pueblos, en el continente continúan
fortaleciéndose nuevas y mejores condiciones para superar la
oscura etapa del neoliberalismo y los planes hegemonistas del
imperialismo norteamericano. No obstante estas novedades positivas,
aún predomina en la mayoría de nuestros países
condiciones que y exigen la profundización de la resistencia.
En los distintos escenarios la situación reclama el
fortalecimiento de las luchas sociales transformadoras, así
como avanzar en el sentido participativo de los movimientos sociales
en la consolidación de los procesos de cambio que se vienen
operando en la región.
Frente
esto nuestros pueblos luchan y refuerzan en muchos frentes las
estrategias de resistencia en la región. Ejemplo de ello han
sido las numerosas movilizaciones por la reivindicación de
sus derechos, siendo significativas las protagonizadas por los
movimientos sociales y el pueblo en Costa Rica en contra de la
aprobación de los TLC, así como la lucha del pueblo de
Oaxaca por la defensa de sus derechos a la cual el gobierno
Mexicano respondió de forma brutal con una masiva
represión que implicó un alto costo de vidas, heridos
y detenidos.
Hoy
nuestros objetivos continúan centrados en la lucha contra el
imperialismo y sus políticas neoliberales en la región,
con énfasis en el enfrentamiento a las prácticas
engendradas por el libre comercio bajo el rostro de figuras como los
TLCs, los EPAs, ASPAN reconociendo en todos ellos expresiones de una
fase mucho más peligrosa de la misma pretensión
hegemónica que ha venido amenazando a la región desde
siempre. Rechazamos también
la profundización de los acuerdos de libre comercio
propuestos por a América Latina y el Caribe – el “ALCA
europeo” - y dentro de ellas las negociaciones excluyentes,
secretas e ilegítimas que mantiene con la región
Andina, el MERCOSUR y América Central.
Contra
el modelo económico y político que favorece el poder
de los grandes grupos empresariales y del agronegocio a través
de sus inversiones masivas en sectores como el agro, la minería,
las represas que afectan la vida campesina, indígena y de los
sectores afrodescendientes; reiteramos el apoyo al desarrollo y
fortalecimiento de las luchas y propuestas para realizar Integral y
, basados en la defensa de la tierra y del territorio, entendiendo
este como espacio de defensa política de los recursos
naturales, la cultura y la organización autónoma
de los pueblos.

Mantenemos
la firme denuncia de un modelo que se basa en la precarización
de las condiciones de trabajo, en la explotación de los/as
trabajadores y trabajadoras y en el desconocimiento de los derechos
económicos y sociales de la mayoría de la población.
Un sistema de exclusión que promueve la migración como
sustento para mantener su patrón de vida, pero que persigue a
los/as trabajadores/as migrantes convirtiéndolos en
criminales dentro de sus fronteras. Destacamos el papel central de
las corporaciones multinacionales en el sostenimiento del modelo de
expoliación, que destruye los derechos sociales y el medio
ambiente.
Rechazamos
enérgicamente la criminalización de nuestras luchas
por autodeterminación, democracia, justicia y autonomía
y el avance de un nuevo “Plan Cóndor” de control y
disciplinamiento de las poblaciones del continente y de integración
de todos los cuerpos de seguridad y ejércitos de la región
bajo los criterios, doctrina y mecanismos de contrainsurgencia
instituidos por Estados Unidos, que nos convierten en sospechosos y
criminales en nuestra propia tierra.

En
este mismo sentido, denunciamos y condenamos la doble moral de la
política de los Estados Unidos que por un lado mantiene
presos a los cinco cubanos bajo falsas acusaciones de terrorismo,
deja en libertad a uno de los mayores terroristas de la región,
el criminal Luis Posada Carriles.
Reafirmamos
la necesidad de la diversificación de la matriz energética,
de la búsqueda de fuentes renovables de energía,
haciendo un uso racional de las ya existentes. Sin embargo,
alertamos sobre el peligro que significa el uso de agrocombustibles
en términos de soberanía alimentaria, así como
su impacto medioambiental. En el reconocimiento de la existencia de
visiones y opiniones diversas en tal sentido, se expresa la
necesidad de ampliar y profundizar en el conocimiento y debate sobre
ello.
Seguros
de la necesidad de continuar la construcción de alternativas
al neoliberalismo, es necesario enfocar nuestros esfuerzos en la
generación de consensos en torno a la integración
de los pueblos, que se consolide en un programa político que
aporte al diálogo con los procesos de integración
sensibles a los intereses de los pueblos. Saludamos el avance en el
proceso de integración en torno a la propuesta del ALBA y la
iniciativa de instituir en ella un ámbito de participación
de los movimientos sociales, que debe ser amplia, plural e
incluyente de las más diversas expresiones sociales de la
región, requisito indispensable para solidificar cualquier
proceso de integración sólido. Este avance es al mismo
tiempo un punto de apoyo para la crítica y la resistencia a
los procesos que como el ASPAN, encarnan la voluntad del imperio y
la profundización del modelo neoliberal.

Los
procesos de integración no pueden jamás ser realizados
sino en base al respeto de sus derechos, su ambiente y territorio.
Por esto, condenamos iniciativas como el Plan Puebla Panamá y
el IIRSA que lejos de beneficiar a nuestras comunidades o facilitar
el diálogo entre ellas, se orienta al lucro de los actores de
un modelo productivo que depreda al medio ambiente y aumenta la
exclusión social en nuestras regiones.

Producto
de las luchas en todo el continente y mundialmente, hoy podemos
saludar la decisión del gobierno ecuatoriano de reconocerse
como un país acreedor, y de iniciar una Auditoría
integral y participativa de las deudas que ilegítimamente les
sean exigidas. Saludamos además la determinación
de varios gobiernos de retirarse del CIADI y cuestionar su membresía
en otras instituciones financieras multilaterales como el FMI, el
Banco Mundial y el BID, que sólo han significado
condicionamientos, saqueo, destrucción y empobrecimiento para
nuestros pueblos. Reclamamos a los demás gobiernos de
la región que se unen a estas iniciativas, realizando
Auditorías de las deudas en cada país y de las
Instituciones Financieras Internacionales, repudiando y poniendo fin
al pago de las deudas ilegítimas, sancionando a los
responsables de los crímenes económicos y ecológicos
cometidos y coordinando junto con los pueblos afectados, estrategias
de restitución y reparación.

Celebramos
también la creación de nuevos instrumentos regionales
de financiamiento soberano, como el Banco del Sur y el Fondo de
Estabilización del Sur, a la vez que reiteramos nuestra
esperanza y demanda de que estas instituciones sirven para apoyar
verdaderas alternativas de integración y de desarrollo
soberanas y solidarias, que promueven la inclusión, la
igualdad y la sustentabilidad de los pueblos y del planeta.
Reafirmamos
la necesidad de consolidar la convergencia y articulación
continental de los movimientos, redes y organizaciones sociales que
han dando la lucha por la autonomía y los derechos de
nuestros pueblos. de los 500 años, el levantamiento
zapatista, la movilización contra la deuda, contra el ALCA,
la formación de muchas redes sectoriales y temáticas,
y la creación de la propia Alianza Social Continental son los
principales antecedentes que convergen y reconocemos como la base
fundamental de esta gran coalición de actores que luchan
contra el neoliberalismo en las Américas y conforman

Asumimos
el compromiso y la corresponsabilidad con el proceso del Foro Social
Mundial de impulsar en el continente una amplia movilización
popular como parte de la jornada global que se desarrollará
en enero de 2008. Y reiteramos nuestro apoyo a la primera edición
del Foro Social de los Estados Unidos comprendiendo que las
principales batallas contra el imperio se darán en su propio
seno.
Convocamos
a todos a volver a , en 2008 para celebrar nuestro VII Encuentro
Hemisférico.
“Por
la integración de los Pueblos, otra América es
posible”