Paraguay: Mensaje de Lugo
En su mensaje semanal “Mbaeichapa che irunguera”, el presidente Fernando Lugo, sentó postura sobre la semilla transgénca y el rechazo al proyecto Metrobús de parte de los diputados.
Como están, yo ya otra vez, pero ustedes ya saben quien dice esto.¡Qué gusto estar en comunicación con ustedes, a través de este micro programa que semanalmente estamos haciendo, desde donde puedo comunicarme con tanta gente. Les agradezco, porque mucha gente nos hace saber que escucha el programa, comentándonos que les hace bien, tanto las informaciones como las reflexiones.
En el primer mensaje habíamos hablado de la política como una expresión más sublime de la caridad, del amor y que tiene que estar dirigida fundamentalmente a las personas. La persona es el centro de todas las preocupaciones y por eso hay que hacer todo lo posible para ese buen vivir, como se dice en el exterior. Nosotros creemos que los 6 millones y más de habitantes deben vivir bien, dignamente. Lastimosamente no todos piensan así. Muchas veces priman el interés económico, comercial. Por eso, entramos en la política, porque queremos que las personas estén en primer lugar, también los grupos, las comunidades.
Queremos construir el Paraguay para todos y para todas, sin distinción y exclusión. Hay tantos temas que se refieren a las personas, a las familias, a los grupos y comunidades. Un tema que se estuvo debatiendo bastante, se refiere a las semillas transgénicas. Es un nombre difícil, y a veces nos cuesta entender. Yo me acuerdo que hace cuatro o cinco años, cuando andábamos por el interior del país, allá por 2007, ya hablábamos de la semilla transgénica. Recuerdo que mi padre era agricultor así como ustedes. Cuando cosechaba, ya iba apartando las semillas más lindas y así poder usar en otra nueva plantación.
Pero esta semilla transgénica, no sirve para ser utilizada nuevamente después de la cosecha. Ya no anda, es inservible. En esta situación nos están metiendo los políticos, comerciantes y transnacionales. Ellos ponen, en primer lugar, el comercio, la economía. Sin embargo, sabemos que la economía es para unos pocos. Nadie puede negar que la modificación de organismos genéticos no es lo normal.
Como dicen los que saben hablar: es un combo, que incluye la compra de semillas, después hay que conseguir el veneno, que descompone la tierra. Finalmente, todo eso sirve solamente para un grupo nomás, que va a exportarla. No vale para el agricultor pobre. Está viniendo todo sobre la gente, que tiene que comprar y usar la semilla, luego el agroquímico, un veneno realmente. Y, donde tiraste la semilla transgénica ni un pollito podes criar.
No nos dejemos engañar por esos que saben hablar. Hoy existen muchas medidas políticas que no están a favor de la gente. Más bien se está haciendo cosas a favor de un puchito de personas que tienen el poder económico, comercial, para los que tiene realmente los privilegios. Nosotros pensamos un paraguay para todos y todas.
Ayer nomás escuchamos, y qué lástima, qué vergüenza. El parlamento rechazó el proyecto del metrobús. Imagínense, qué lindo es cuando uno viaja a otro país, y sube a uno de estos vehículos. Es fresco, rápido y no contamina el ambiente. Nosotros queríamos tener un proyecto que favorezca a la gente, a todos, usando nuestra electricidad, una energía limpia. Queríamos tener un metrobús donde uno pueda subir y viajar al trabajo bien limpio y confortable.
Con el rechazo al proyecto metrobús, primó el interés de un pequeño grupo con poder y los diputados, aquellos que te condenan a vivir y viajar en colectivos chatarras.
Los que están detrás de la semilla transgénica no piensa en la gente, los que rechazaron el metrobús, no piensan en la gente. Piensan solamente en sus intereses económicos, sectoriales, de un grupo muy pequeño. Tenemos que ir cambiando esta situación a través de la política. Que no nos desanimemos, que no nos cansemos. Vayamos hacia delante. Nuestro país es lindo y vamos a hacer que sea más lindo todavía.