Costa Rica: La Nación entre ángeles y demonios
Desde que se inició en Costa Rica el debate sobre el TLC, el gobierno y el periódico La Nación no han cesado de recurrir a ángeles y a demonios con el propósito de que le den una mano en su cruzada por aprobar el tratado. Intentaron por un lado que, la Iglesia Católica santificara el TLC y por otro, infundir miedo en los costarricenses, acusando al periódico Granma y a la Revolución cubana de estar manipulando a los costarricenses opositores al TLC.
Con respecto a lo primero, el tiro les salió por la culata. No sólo porque la Iglesia no se ha adherido a esa campaña multimillonaria a favor del tratado, sino porque algunas Diócesis como las de Tilarán y Alajuela, han hecho Pronunciamientos en contra del TLC. (“Para el que no quiere sopa, dos platos”). Estamos hablando en total de 53 religiosos entre diáconos y obispos (34 de Alajuela y 19 de Tilarán). Dentro de la libertad que predica la Iglesia, sin duda que habrá muchos más que estarán en contra de ese tratado, pero no tienen la oportunidad de manifestarse por medio de la Diócesis a la que pertenecen. En ambos Pronunciamientos encontramos preocupación de los prelados por las consecuencias negativas que traería ese tratado a los sectores sociales del país, en especial a los obreros, medianos, pequeños agricultores y campesinos. De esta posición cristiana y humana nunca ha hablado el desvelado. Lo que ha hecho es ignorarla.
Con respecto a lo segundo, todo empezó en octubre pasado, cuando la periodista Isabel Soto publicó un artículo \"Oscar Arias: Del Nobel a la militarización\", primero en Prensa Latina (02-10-06) y un día después en Granma, en el que informó del conflicto entre los movimientos sociales y la represión con que responde el presidente, en su afán por aprobar el TLC. De eso se valió La Nación para intentar hacerles creer a los costarricenses que Fidel Castro, en ese tiempo delicado de salud (pero de quien La Nación burlescamente decía que estaba muerto), desde su convalecencia, subvertía a Costa Rica.
Como puede verse se trata de un medio calumnioso que ejerce un periodismo chato y barato, que quiere restarle méritos a quienes coordinan la resistencia de cientos de miles de costarricenses que organizadamente se movilizan por todo el país, para luchar contra las investidas de la multimillonaria campaña de la oligarquía nativa que en los últimos 12 meses gastó US$1,6 millones en prensa, radio y televisión. ¿Qué lograron con tanto dinero? ¿De dónde proceden esos dólares? Del pueblo no.
Hablando de periodismo pueril, recientemente el trasnochado calumniador, refiriéndose a un encuentro realizado en Barquisimeto dice: “La nota inusual ocurrió, sin embargo, fuera del parlamento: en Venezuela, Hugo Chávez y Daniel Ortega acordaron una guerra sin cuartel contra el TLC en Costa Rica; por las calles josefinas, los enemigos del TLC desfilaron, ayer, con banderas de Venezuela, y bien se sabe la campaña orquestada por Granma, del Gobierno cubano, contra el TLC. A los politiqueros y patrioteros ticos les arrancaron, sin pedirles permiso, la careta. ¡Quedamos notificados! ¡Debe ser muy bueno el TLC para Costa Rica para que estos personajes y periódicos aporten sus recursos contra él y contra los intereses del país!” (LN 02-05-07).
Un día antes el mismo medio ‘informó’: “ALBA llama a luchar contra el TLC en Costa Rica” en el que para asustarnos, dice: “La cumbre del ALBA, que reunió a los presidentes izquierdistas Daniel Ortega, de Nicaragua; Hugo Chávez, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia, así como al vicepresidente cubano Carlos Lage, hizo un llamado a movilizaciones de solidaridad con la lucha tica contra el TLC”. Y a ese encuentro asistió el solitario diablo izquierdista de Costa Rica: “El único invitado costarricense a Barquisimeto fue el diputado del Frente Amplio, José Merino del Río.” (¿Y a quién quería que invitaran? ¿A la multifacética, pluripartidista y versátil diputada y empresaria Evita Arguedas?).
El miércoles 2 de mayo, en la Asamblea Legislativa el diputado Merino del Río denunció que Arias y los medios mentían cuando afirmaban que el ALBA ha intervenido o está interviniendo en los asuntos internos de Costa Rica. Cuestionó al presidente diciéndole “tengo que exigirle que sea más responsable cuando habla sobre política exterior.” En la declaración política de esa Cumbre, “no hay ni una palabra que mencione a Costa Rica.”
¿Acaso se disculparán de estas mentiras y calumnias? No. Porque lo que buscan es asustar al pueblo con esos demonios: izquierdistas, Cuba, Granma, Venezuela, Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega, Carlos Lage. Pero si alguien no puede dormir con esos fantasmas es el desvelado. ¡Y cuidado, porque el tiro otra vez les puede salir hacia el pecho! Se niegan a informar de los beneficios que el ALBA está trayendo a quienes padecen de enfermedades en los ojos. Ya son varias las decenas de costarricenses que gracias a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), cuyos principios son la cooperación, la solidaridad y la complementariedad, han sido intervenidos quirúrgicamente de cataratas y pterigium, sin costo alguno, en el marco de la Misión Milagro Internacional. Otra vez, “el que no quiere caldito, dos platitos.”
El dinero no es todo lo que tienen los defensores del TLC, también poseen odio, envidia, ignorancia y desesperación. Con esas armas, no ganarán ninguna batalla.
Lic. Abner Barrera
Profesor