Esta semana, una entrevista que le hizo el periodista Gerardo Ruiz del Diario Extra a la diputada Ofelia Taitelbaum me dejó preocupada y realmente asustada, porque siendo una persona informada, entre las 57 que deberán tomar una decisión trascendental para el país como es si ratifica o no el TLC, refleja que no maneja el nivel de información que esperaríamos.

La diputada Taitelbaum que como ella lo dice, ha enfocado \"su estudio del tratado en el tema de propiedad intelectual, con medicamentos, registro de marcas, el tiempo de prueba de las patentes de medicamentos\", continúa con unos vacíos alarmantes en el tema.

Quizás al leer el TLC no le puso suficiente atención a la norma 9.14, según la cual la vida se respeta siempre y cuando no interfiera con el comercio, pues la misma dice \"…ninguna disposición de este capítulo se interpretará en el sentido de impedir que una parte adopte o mantenga medidas que sean … (b.) Necesarias para proteger la salud o la vida humana, animal o vegetal… siempre y cuando dichas medidas no constituyan una restricción encubierta al comercio entre las partes\". Debo admitir: el texto es enredado y tramposo, pero así es todo el TLC.

Alguna persona podría alegar que esa es una disposición equivocada o aislada y que la estoy interpretando en forma exagerada o fuera de contexto, sin embargo en la norma 10.9 3 c, la esencia de la misma se repite en materia ambiental y en el capítulo laboral también, entonces podemos afirmar que en el TLC el comercio es más importante que la vida, la naturaleza, el ambiente y la dignidad de las relaciones laborales. Quizás por esa razón en Estados Unidos esos 3 tópicos han levantado tanta roncha.

Pero siguiendo con las opiniones de doña Ofelia, sorprende que afirme que el precio de las medicinas bajará con el TLC al eliminarles los impuestos, sin darse cuenta que los mismos son tan sólo 1%. Quitando ese impuesto el precio de las medicinas no bajarán sensiblemente, mientras que el incremento por patentes sí será significativo. Sólo para poner un ejemplo, la amlodipina que compra la Caja actualmente para el tratamiento de la hipertensión que padecen miles de personas, por año asciende a US$ 146.000 mientras que con el TLC aumentará a US$ 20.000.000 por el mismo período, y ese no es de los incrementos de precio más dramáticos… los hay peores, como los son el tratamiento del SIDA y del cáncer. Si eso no arruina a la Caja o a los pacientes cuando les digan \"la medicina que usted necesita la Caja no la puede comprar y si usted la necesita tendrá que comprarla en farmacias particulares.\"

Si lo anterior es difícil de aceptar como razonable, lo que más asusta de esa entrevista es la iniciativa de la diputada Taitelbaum para crear un centro de transplante de órganos, porque dentro del TLC el comercio de órganos no tendría nada malo, pero me pregunto ¿de donde saldrán los órganos humanos para ese centro?… hay muchos niños durmiendo en las calles ¿será esa la despensa o reservorio viviente para dicho proyecto? Miles de padres desesperados en el mundo rico, pagarán lo que sea por órganos para transplantar a sus hijos enfermos, aunque para ello sea necesario matar un niño pobre latinoamericano. Termino con una simple pregunta: ¿el TLC establece cuánto vale un niño?