El jueves 15 de marzo en el programa Buen Día, por Canal 7, el periodista Edgar Silva entrevistó al Venerable Thubten Wangchen, monje tibetano, que se encontraba de paso por Costa Rica. Thubten es conocido por haber dirigido el Proyecto \"Lama Project\" en Barcelona, España, por el que se creó la Casa Tibet en esa ciudad. Dicho centro fue inaugurado en 1994 por el Dalai Lama, al que se nombró presidente honorario, y Thubten Wangchen fue asignado como su director.

En tono cordial y pausado el monje tibetano comentó que uno de sus hallazgos más sorprendentes en Costa Rica, detectado en sus conversaciones con la gente en diferentes ocasiones, fue la gran animadversión y rechazo abierto de sus interlocutores dirigidos contra Oscar Arias, presidente de la República y un premio Nobel de la Paz. Enfatizó en que este tipo de pensamientos junto con sus causas pueden conducir a hechos que luego sólo dolor y lamentos pueden ocasionar.

Para evitar estos hechos tan dolorosos, se requiere de algo que el Premio Nobel no ha querido o no sabe hacer: tender puentes, escuchar a los sectores de la resistencia nacional y llamar al diálogo sin tender trampas a los distintos sectores políticos y sociales que rechazan el TLC con EE. UU, que exigen retirarlo del parlamento y votar negativamente la agenda paralela.

Para crear un clima de eventual entendimiento y quizás evitar una confrontación social violenta y de vastas consecuencias, Arias debería comportarse como un verdadero Premio Nobel de la Paz, dejar de amenazar a la oposición, y acabar con sus agresiones y manipulaciones anti-democráticas dirigidas contra todos los actores que no están alineados incondicionalmente a su coalición de centro-extrema derecha, que domina en el Congreso con apoyo de la ultra derecha libertaria, las cámaras patronales y la embajada norteamericana.

Costa Rica es casi una excepción en su postura histórica tendiente al diálogo y a buscar soluciones negociadas. Por lo que es de destacar, que un personaje tan importante cercano al Dalai Lama a quién también se le ha otorgado el Premio Nobel de la Paz, llame la atención sobre el fenómeno psicosocial convulso que vive Costa Rica, promovido por el estilo vertical y autoritario de la administración Arias, que viola las tradiciones de paz, diálogo y tolerancia, equidad y democracia avanzada que han caracterizado a este país

Al final los costarricenses nos hacemos la pregunta: ¿No es que un
presidente Premio Nobel de la Paz, debería dar un ejemplo de integridad ética, de tener deseos sinceros de promover el equilibrio político y social derivados de una política centrada en el ser humano y no en el mercado, de defender la soberanía nacional amenazada por el TLC, y de fortalecer la democracia y el Estado Social de Derecho?

Es bueno que un distinguido visitante imparcial traiga temas a colación que no gustan a Arias ni a sus secuaces en Costa Rica, mucho menos a la administración Bush que lo respalda en sus posiciones neoliberales, luego de que renegó de sus antiguas orientaciones social-demócratas y que busca ahora, de regreso a la presidencia, la manera más rápida de destruir lo que queda en píe de los fundadores del Estado Social de Derecho de su propio partido Liberación Nacional, como José Figueres Ferrer, Luis Alberto Monge y Francisco Orlich .

Un gobierno así, que se atrinchera en la \"dictadura de la democracia\" -propuesta con estas palabras por Arias durante la campaña del 2005-06-. supuestamente para resolver la crisis de “gobernabilidad”, que además de que ha radicalizado los esfuerzos neoliberales de imponer el TLC y sus agendas, es un gobierno sustentado sólo por una minoría carente de legitimidad, defendida por un aparato mediático de propaganda sin precedentes manejado desde Casa Presidencial, y apoyada en un falso concepto de ejercicio democrático de la autoridad.

Comisión Prensa Internacional
CNL contra el TLC
Costa Rica